Netflix investigó a uno de sus directivos en España por su comportamiento anti-LGTBI «agresivo e intimidante»
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SOCIEDAD
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Tras confirmar que se habían producido algunos hechos «profundamente preocupantes», la compañía decidió dar una segunda oportunidad a Diego Ávalos, vicepresidente de contenido original de la región
19 oct 2021 . Actualizado a las 17:50 h.La denuncia fue recibida a través de una línea anónima para empleados: Diego Ávalos, vicepresidente de contenido original de Netflix para España y Portugal, mostraba abiertamente un comportamiento «agresivo e intimidante» contra la comunidad LGTBI. Gracias a la agencia Bloomberg, que ha tenido acceso a una documentación filtrada, ha trascendido que la compañía estadounidense inició una investigación interna sobre el caso. ¿El resultado? La confirmación de que se habían producido algunos hechos «profundamente preocupantes», según consta en una carta de la dirección de recursos humanos de la empresa de streaming fechada el 9 de abril de 2021.
Preocupante y no es para menos, porque, además, Diego Ávalos es considerado uno de los ejecutivos más importantes de la compañía por su liderazgo en uno de los mercados más relevantes de Netflix en la región. Es parte del departamento desde el año 2019 y es una de las figuras que está detrás de éxitos internacionales como La casa de papel, Élite o El desorden que dejas.
Las encargadas de dirigir la investigación fueron Naeem Hatimi, responsable de recursos humanos para Europa, Oriente Medio y África, y Clothilde Verdier, asesora de empleo de la región. Ambas, firmantes del documento filtrado a Bloomberg, comunicaron a la plantilla de Netflix en España lo que había concluido la investigación: que Ávalos (Cabo San Lucas, México, 40 años) había usado «lenguaje y mostrado actitudes en varias reuniones que no eran inclusivas con la comunidad LGTB». Pero además, su comportamiento también afectaba a «empleados con hijos». Pocas dudas al respecto, porque según consta en la nota, la actitud del investigado era «extremadamente directa».
El documento también recoge que Ávalos reconoció los hechos y aceptó la responsabilidad de lo ocurrido. Según la carta, el directivo admitió que su comportamiento, que incluso generó que algunos miembros de las oficinas en España sintieran ansiedad por la intimidación a la que estaban expuestos, había sido «incompatible con los valores de Netflix».
Por su parte, la compañía decidió concederle una segunda oportunidad a Ávalos para que cambie su «estilo de su liderazgo y comunicación», así como para que desarrolle su «lente de inclusión». Esta decisión, asegura la carta remitida por recursos humanos, no fue tomada a la ligera. Además, la compañía también se ha comprometido a que el directivo reciba asesoramiento en la materia. «Estamos comprometidos y trabajamos activamente para aumentar la diversidad dentro de nuestra plantilla de empleados, así como para asegurarnos de que Netflix tenga un ambiente de trabajo respetuoso, inclusivo y seguro», aseguró un portavoz de la compañía a través de Netflix España.
Pero no este no es el único frente abierto entre la empresa de entretenimiento y la comunidad LGTBI. The Closer, el especial de humor del estadounidense Dave Chappelle que actualmente forma parte del catálogo de la plataforma, encendió la polémica desde su estreno hace un par de semanas. Se trata de un monólogo dedicado al colectivo en el que Chapelle se identifica como TERF, que significa feminista radical trans-excluyente. La chispa saltaba desde dentro, pues fueron los mismos empleados de Netflix los que se manifestaron en contra de la emisión del especial por considerarlo ofensivo para la comunidad trans.
Por este motivo, algunos trabajadores han convocado una huelga para este miércoles 20 de octubre. Por su parte, Ted Sarandos, consejero delegado de Netflix, se ha manifestado en nombre de la empresa a través de una carta que defiende la emisión del monólogo del humorista. Si bien reconoce que en la compañía saben que «varios de ustedes (empleados) se han enfadado, decepcionado y ofendido por nuestra decisión», se reafirma en que «creemos firmemente que el contenido del programa no se traduce directamente en un daño del mundo real».