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Miles de austríacos protestan contra el confinamiento y la vacunación obligatoria

La Voz

SOCIEDAD

DPA vía Europa Press

La manifestación ha sido convocada por la extrema derecha, aunque su líder no ha podido asistir por haber dado positivo por covid-19

20 nov 2021 . Actualizado a las 17:53 h.

Miles de personas han salido este sábado a la calle en Viena, la capital de Austria, para protestar contra el nuevo confinamiento nacional y la vacunación obligatoria aprobados el viernes por el Gobierno para frenar el avance del coronavirus en el país. Se trata del primer país europeo que obligará a sus ciudadanos a vacunarse, una medida que entrará en vigor en febrero del 2022.

La Policía estima que unas 40.000 personas han participado en la manifestación convocada en la ciudad austríaca. Los presentes han exigido una mayor «libertad», si bien muchos de ellos no han acudido a la protesta con mascarilla, lo que supone una violación de las restricciones para convocar manifestaciones.

Los cerca de 1.300 agentes desplegados para controlar la marcha han mantenido un perfil bajo por el momento. «No se han producido incidentes dignos de ser mencionados», ha indicado un portavoz de la Policía, que ha calificado la situación de «dinámica», aunque las autoridades esperan que más gente se sume a lo largo de la tarde.

El partido ultraderechista FPÖ es el responsable de la convocatoria mayoritaria, aunque el líder de la formación, Herbert Kickl, no asistirá por estar en cuarentena después de haber dado positivo. Kickl, un antiguo ministro del Interior que ha defendido que el coronavirus se puede tratar con un desparasitador para animales, ibuprofeno y vitamina C, ha alentado a manifestarse para defender la «libertad» y evitar que Austria caiga en una «dictadura».

«Demostremos a los que están en el poder que la verdad, la humanidad y la voluntad de ser libres son más fuertes que cualquier represión», alentó el líder ultra en sus redes sociales, que pidió que la marcha fuera pacífica.

El FPÖ se ha mostrado en contra de las vacunas y las restricciones para evitar contagios, sus diputados incluso se negaron a usar mascarillas en el Parlamento austríaco.

El confinamiento entrará en vigor el lunes en todo el país, si bien finalizará para aquellos que estén vacunados o hayan pasado la enfermedad el 13 de diciembre. Para el canciller del país, la decisión del confinamiento ha llegado «tarde», pero ha sido la correcta ya que la situación «simplemente no podía seguir así».

Este sábado el país ha registrado 15.297 contagios, un poco por debajo del máximo de 15.809 registrado en la víspera, pero la incidencia semanal rebasa ya los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Otras 42 personas han fallecido en las últimas 24 horas y actualmente hay 2.881 personas en tratamiento hospitalario por coronavirus, 524 de ellas en unidades de cuidados intensivos, según el último balance del Ministerio de Salud. El número total de contagios en el país desde el inicio de la pandemia ronda los 1.030.000 y los fallecidos rozan ya los 12.000

Róterdam

Varias personas resultaron heridas tras el estallido de disturbios entre la policía neerlandesa y cientos de participantes en una protesta en la ciudad portuaria de Róterdam contra las restricciones aplicadas por el Gobierno para frenar los contagios en Países Bajos, lo que llevó a la policía a efectuar varios disparos al aire.

No está clara la cifra total de heridos, pero el alcalde de Róterdam, Ahmed Aboutaleb, habló en una rueda de prensa de al menos siete personas heridas, y al menos 20 arrestos durante lo que calificó de «una orgía de violencia» en la que se atacó «fuertemente» a los agentes.

Según la policía de Róterdam, una manifestación convocada ayer por la noche a través de las redes sociales contra las restricciones y la política 2G propuesta (y aún no aprobada) por el gobierno para excluir a los no vacunados del pase covid «resultó en disturbios».

«Se han provocado incendios en varios lugares, se han usado fuegos artificiales y la policía ha realizado varios disparos de advertencia», explicó la policía.

También fueron desplegados los antidisturbios y se usaron cañones de agua para dispersar a los manifestantes, que gritaban «libertad» mientras lanzaban objetos y piedras a los agentes, y quemaron al menos un vehículo policial y varios coches de civiles aparcados en el centro de la ciudad. Además, lanzaron piedras a los bomberos que trataban de apagar los incendios y agredieron a un periodista, al que destruyeron la cámara.

Esto llevó al municipio a declarar una «orden de emergencia» al menos hasta la madrugada, lo que prohíbe la presencia de personas en varias estaciones y calles de la zona del centro de la ciudad.

Varias imágenes circulan por las redes sociales de una persona que presuntamente recibió un disparo de los agentes, pero la policía neerlandesa subraya que «aún no está claro cómo ni quién hirió» a esa persona, y pidió ayuda para identificar a los involucrados.

La policía sigue desplegada en el centro de Róterdam, aunque la situación ya está «bajo control», aseguró Aboutaleb.

El jefe de policía nacional, Henk van Essen, calificó las imágenes de los disturbios como «absurdas, casi surrealistas» y subrayó que la seguridad de los agentes y otros servicios de emergencia es «ahora una prioridad, esto no es una manifestación sino un abuso», sentenció.

Gerrit van de Kamp, presidente del sindicato de policías ACP, también consideró los eventos de esta noche como «extraños» y envió «un gran respeto» a los agentes desplegados en Róterdam.

Manifestaciones en Australia

Miles de australianos participaron este sábado en protestas en diversas ciudades del país contra las medidas anticovid y la obligatoriedad de la vacunación en algunos sectores.

Los manifestantes respondieron así a un evento internacional llamado «Protesta mundial para la libertad» que ha sido convocado en numerosos países para criticar las restricciones y la política de vacunas con motivo de la pandemia.

«Vacunar a niños es genocidio» o «No a la obligatoriedad de las vacunas» eran algunos de los mensajes que portaban los manifestantes en las protestas en Australia, que en general fueron pacíficas, en ciudades como Sídney, Melbourne y Perth.

Las autoridades australianas, que han conseguido vacunar a más del 70 % de su población contra la covid-19, exige la vacunación en algunos sectores como la educación y la sanidad, aunque las normas varían de estado a estado.

El pasado septiembre se produjeron decenas de detenciones de manifestantes antivacuna en protestas contra las medidas de la covid en las que se produjeron escenas de violencia en Melbourne, capital del estado de Victoria.

Las marchas del mes pasado fueron convocadas por sindicatos de trabajadores de la construcción por la obligatoriedad de estar vacunado contra la covid-19 para acceder a un puesto de trabajo en la industria.

Las autoridades australianas, que cerraron sus fronteras en marzo del 2020, permiten desde el 1 de noviembre la entrada de australianos y residentes permanentes vacunados sin tener que realizar cuarentena en las ciudades de Sídney y Melbourne.

Australia, que el mes pasado un rebrote de la covid-19 vinculado a la variante delta, acumula más de 196.000 infecciones y unos 1.933 fallecidos desde el inicio de la pandemia.