María José Alonso Fernández: «Creamos una vacuna nasal para el sida que probamos en primates»
SOCIEDAD
Su equipo también entregó una terapia para el covid a la empresa Hypra
24 nov 2021 . Actualizado a las 17:37 h.Distinguida con los premios Jaime I a las Nuevas Tecnologías, Maurice Marie Janot concedido por la Sociedad Farmacéutica Europea, Novoa Santos, María Josefa Wonenburger, Burdinola, Medalla Castelao... La catedrática de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la Universidade de Santiago, de la que fue decana de Investigación, María José Alonso Fernández (Carrizo de la Ribera-León, 1958), suma ahora un nuevo reconocimiento a su larga lista: el Premio Nacional de Investigación Juan de la Cierva en el área de Transferencia de Tecnología, otorgado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. El jurado reconoció la excelencia de su trayectoria científica en el ámbito de la nanomedicina, así como «su importante contribución para la adecuada y equilibrada transferencia de tecnología y conocimiento». Alonso, directora del grupo Nanobiofar del Cimus también está situada en el top ten mundial en el ránking de farmacología y toxicología y es pionera mundial en nanomedicina, que permite la liberación dirigida de fármacos y vacunas.
—Parece usted una coleccionista de premios. ¿Qué le ha supuesto el Premio Nacional de Investigación?
—Sin duda representa un reconocimiento para mi y, sobre todo, para mi grupo de investigación. Es uno de los premios más importantes que podemos recibir en España y estoy sumamente agradecida, porque es el reconocimiento al esfuerzo de más de tres décadas de trabajo en los que también se reconoce a cientos de personas involucradas en el trabajo de nuestro laboratorio y que han hecho posible los logros a los que hemos llegado en el ámbito de la nanomedicina.
—Usted, de hecho, fue pionera de la nanomedicina.
—La nanomedicina ni siquiera existía cuando empecé a trabajar en el ámbito, en 1986 en la Universidad de París-Sur, que era líder europea en el ámbito. Hoy en día es una de las tecnologías clave para el futuro y absolutamente multidisciplinar.
—Cada vez hay más fármacos nanodirigidos, pero esta tecnología también ha hecho posible las vacunas de ARN. ¿Qué nuevos desarrollos nos esperan?
—Yo creo que el hecho de que varias de las vacunas desarrolladas para el covid estén basadas en el uso del ARN y en la tecnología de nanopartículas, sin duda abre las puertas. Sobre todo en el ámbito de la terapia génica y de nuevas vacunas. De hecho existen varias farmacéuticas involucradas en el uso de las nanopartículas que están preparando nuevas vacunas para la gripe, entre otras enfermedades. También permitirá avances en el ámbito de la terapia génica, empezando por las enfermedades raras y neurodegenerativas, en las que ya hay mucha actividad. En numerosas terapias, empezando por las terapias génicas, es imprescindible el uso de la nanotecnología, de los nanotransportadores que permiten llevar los fármacos y los antígenos a las células.
—Usted trabajó en una vacuna de ARN para el covid. ¿Cómo les fue el proyecto?
—Nosotros hicimos un desarrollo muy importante en el que tuvimos a seis personas trabajando durante año y medio. El nivel de desarrollo al que llegamos se lo trasladamos a la empresa Hypra. Esta empresa está desarrollando otra vacuna, que es la que ahora tiene en ensayos clínicos, y la nuestra está ahí un poco esperando. Nosotros lo que hicimos fue el desarrollo de las nanopartículas para transportar el ARN a la célula, la empresa visitó nuestros laboratorios y está al tanto de nuestras tecnologías. En ese punto estamos, esperando.
—Tanto para el covid como para otras enfermedades se esperan las vacunas nasales, en las que ustedes trabajan. ¿Cuándo llegarán?
—Yo creo que las vacunas nasales van a ser una opción muy interesante. Nosotros llevamos diez años trabajando en una vacuna nasal para el sida que todavía no ha llegado a clínica, pero sí es cierto que se ha ensayado en primates en varias series de experimentos en varios lugares del mundo y vimos que funciona bastante bien por vía nasal. Nosotros llevamos décadas trabajando en la vía nasal como método de administración de vacunas con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud y después de la Fundación Bill y Melinda Gates. Desde los años 90 llevamos trabajando en vacunas nasales y, sinceramente, creo que es una vía de administración muy interesante y que será el futuro.
«En Galicia desarrollamos investigaciones de primer nivel mundial»
El grupo Nanobiofar de María José Alonso en el Cimus de la Universidade de Santiago es uno de los más activos de Galicia, con financiación nacional, europea e internacional.
—Ustedes también trabajaron en un fármaco oral para la diabetes. ¿Cómo quedó la cosa?
—Lo desarrollamos junto con un consorcio europeo, pero nuestro trabajo acabó en la fase preclínica. El objetivo era entender cómo interaccionan las nanopartículas con el tracto gastrointestinal y se desarrollaron varios prototipos. Se publicaron muchos trabajos que están ayudando a otros desarrollos. Luego, si existen algún interés por parte de las empresas en retomarlo, pues lo retomaremos.
—¿Pero funcionaba?
—Algunos prototipos los testamos en ratos y funcionaban, pero una cosa es que funcionen y otra que alguna empresa quiera hacer la apuesta por esta tecnología. También hay que tener en cuenta que muchas veces nosotros publicamos los datos y luego las empresas no desarrollan exactamente lo mismo, pero nuestra información les es muy útil para crear algo parecido o distinto, pero con un fundamento similar.
—Hace tiempo me dijo que desde Galicia se puede hacer ciencia de primera línea mundial. ¿Piensa lo mismo?
—No es que lo piense, es que se puede constatar. Galicia ha crecido bastante en los últimos años en el desarrollo de empresas surgidas a partir de investigaciones de la universidad, las spin-off. No solamente desarrollamos investigaciones de primer nivel mundial, sino que también se está yendo a lo que nos demanda la sociedad, que es desarrollar conocimiento y aplicarlo para crear empresas.