
Muchas farmacias denuncian que tendrán que venderlos a pérdidas porque los compraron más caros para poder satisfacer la demanda
15 ene 2022 . Actualizado a las 15:12 h.Este sábado ha entrado en vigor el precio máximo de los test de antígenos de venta en farmacias, que no podrán cobrarse por encima de los 2,94 euros. Se trata de una medida que varios presidentes de colegios de farmacéuticos de Galicia no solo ven razonable, sino que consideran que debió aplicarse antes de Navidad. Pero lo que también denuncian es que, ante la carestía de las pruebas en el mercado y la enorme demanda que se vivió en las pasadas fiestas, hasta un 1.200 % superior a la normal, muchos farmacéuticos se vieron obligados a negociar con proveedores no habituales o directamente con fabricantes en un momento de notable encarecimiento de precios.
Es decir, compraron el producto muy caro y, en muchas ocasiones, también tuvieron que hacerlo en grandes cantidades, porque era una de las condiciones que les pedían para poder ofrecérselos, por lo que ahora se encuentran con unas existencias que tendrán que vender a un precio inferior al que las compraron.
Esta es también la denuncia de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, que dicen que muchas farmacias, que compraron los test a un precio de entre 5 y 7 euros para satisfacer la demanda ciudadana, tendrán que venderlos a pérdidas.
«A mí me parece bien que se fije un precio máximo para los test, pero la medida tendrían que aplicarla en dos fases, para que las farmacias pudieran liberar primero el stock del producto que compraron tan caro. Tendrían que dar una semana o dos de margen antes de ponerla en práctica», se queja Alba Soutelo, del colegio de Pontevedra.
Y lo mismo opina su colega de A Coruña, Héctor Castro. «La medida —argumenta— llega tarde, ya que se tendría que haber regulado antes, porque nosotros también fuimos víctimas del encarecimiento de precios por la gran demanda que hubo». Su colega de Ourense, Santiago Leyes, comparte el criterio: «Limitar el precio nos parece una medida razonable, pero había que haberlo hecho antes de Navidades».
La medida aprobada por el Gobierno también recoge que estos 2,94 euros de tope serán también de aplicación a los test de uso profesional para su uso con finalidad de autodiagnóstico que cuenten con autorizaciones expresas de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), así como a aquellos otros tests que, de forma temporal y para garantizar el abastecimiento de test de autodiagnóstico se ha permitido su comercialización temporal por parte de esa Agencia.
El importe de 2,94 euros es «unitario y final con IVA incluido, o, en su caso, el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) correspondiente». En cualquier caso, la resolución apunta que este precio máximo «queda sujeto a futuras revisiones por esta Comisión, atendiendo a la evolución de los precios de mercado».
El texto recuerda, a su vez, que «cuando exista una situación excepcional sanitaria, con el fin de proteger la salud pública, la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos podrá fijar el importe máximo de venta al público de los medicamentos y productos a que se refiere el párrafo anterior por el tiempo que dure dicha situación excepcional».
Según detalló el Ministerio de Sanidad, los criterios para fijar esos 2,94 euros de precio máximo han contemplado, entre otros, el coste que tiene en otros países. «Se han considerado los precios de venta desde julio, cuando se puso el producto en el mercado en España, hasta la fecha. Hemos considerado el margen en el marco comercial de las farmacias y esto, considerando que el producto está exento de IVA, nos ha dado una orientación», explicaron.
La restricción de precios de estos productos ha sido aplaudida por buena parte del sector sanitario y farmacéutico, que ven necesaria esta medida aunque consideran que el precio máximo es demasiado alto y que llega «tarde», pues consideran que debería haberse puesto en marcha antes de la Navidad, cuando su demanda creció ante el gran aumento de casos de COVID-19 por la llegada de ómicron.
Pese a mostrarse colaborativos con la medida, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha resaltado que el precio de venta máximo «supondrá que la mayoría de las farmacias tendrán en este momento que dispensar estos productos sanitarios por debajo de su precio de coste».
«Aunque el precio fijado va a conllevar a que la mayoría de las farmacias dispense en este momento los test por debajo del precio de adquisición, los farmacéuticos siempre hemos puesto por delante la salud de nuestros pacientes. Asumimos el precio fijado por responsabilidad y por la vocación sanitaria y de servicio que nos ha guiado siempre y que hemos demostrado de forma muy contundente en estos dos años de pandemia», manifestó su presidente, Jesús Aguilar.
Por su parte, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha mostrado su disconformidad con los precios fijados porque consideran que es «elevado si se compara con los países vecinos». «Entendemos que no ha sido una medida suficiente. Hay que recordar que los países que tenemos en nuestro entorno muy cercano a nivel europeo ese precio es todavía mucho más bajo. Creemos que para nuestra población, incluso por nuestro producto interior bruto, nuestro nivel adquisitivo si comparamos los sueldos que hay en España con los que hay en estos otros países, todavía se hace caro ese precio en torno a casi los 3 euros aquí en España va a seguir dificultando el acceso a determinadas personas a estos tipos de test de autodiagnóstico», declaró la organización en un comunicado.
Igualmente, FACUA-Consumidores en Acción calificó de «absolutamente desproporcionado» el precio máximo de 2,94 euros. «El precio máximo que va a establecer el Ejecutivo es incluso superior al que se aplica en los test de antígenos que se comercializan en establecimientos de otros Estados miembros de la Unión Europea. La decisión del Gobierno no hace más que poner como tope un importe similar al que se comercializaban los test en las farmacias antes de que estallase la sexta ola como consecuencia de la variante ómicron», señalan al respecto.
«Las farmacias tendrán un período de adaptación en el que habrá pérdidas económicas»
Ese sábado arrancó la venta de pruebas de autodiagnóstico a 2,94 euros
A partir de este sábado, las farmacias ya venden pruebas de autodiagnóstico a 2,94 euros como mucho, tope fijado por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM). «Desde el colegio oficial diríamos que la medida es comprensible en el sentido de que se establece un precio. Lo cierto es que es bajo y que esto supondrá a las farmacias un período de adaptación en el que habrá pérdidas económicas. En cuanto se establezca el suministro normalizado a precio, volveremos a la normalidad», afirmaba este sábado Santiago Leyes Vence, presidente de los farmacéuticos de Ourense.
Aún así, añade que los profesionales celebran la medida al ser por el bien de los usuarios: «Se fijan unos precios que en esta pasadas fechas se habían escapado». Para Leyes Vence es complicado cuantificar las pérdidas que tendrán los farmacéuticos porque cada uno es independiente y tiene sus procesos de compra. Sobre la respuesta de los usuarios tras conocerse la rebaja en los precios explica: «Esta parte final, desde que se notificó, quien los ha necesitado no ha dejado de comprarlos, pero es verdad que el que solo quería tener alguno en casa, por si acaso, ha esperado. Es razonable. Pero no ha sido algo extraordinario».
Recuerda que es una medida para cribar los presuntos casos positivos: «Tenemos que aclarar que las pruebas oficiales a nivel internacional son las PCR y el test de antígenos de laboratorio. Estos son autotest. Para Galicia, el ocio nocturno y hostelería se pueden hacer en farmacia con el comunicado que emitimos aquí. Pero cada país establece normas. Por ejemplo, este comunicado de farmacia sirve para el viaje terrestre en Portugal, pero no para ir en avión». Subraya que todavía existen muchas dudas por parte de la población en este aspecto.
Los usuarios ourensanos aplauden la medida que creen que ha llegado tarde. La ourensana Cristina Tejada, de 33 años, afirma:«Creo que es una decisión que ha tardado mucho tiempo. Lo mismo pasó con las mascarillas. Yo llegué a pagar por una FFP2 a principio de la pandemia a 7 euros y ahora las compras a menos de 50 céntimos. En la situación en la que nos encontramos, todo el mundo tiene que poder tener medios para hacerse estas pruebas, que se piden para todo».
«La medida llega tarde, siempre vamos a remolque»
Los farmacéuticos ven positiva la rebaja, aunque señalan que en algunos casos está habiendo pérdidas, ya que algunos aún tienen pruebas que compraron más caras en Navidad
B. ANTÓN
Una de cal y otra de arena. Eso es lo que ha traído consigo para muchos profesionales de las farmacias de Ferrolterra, Eume y Ortegal la entrada en vigor del nuevo precio de los test de antígenos, que el Gobierno ha establecido en 2,94 euros. «En mi opinión, el precio se ha ajustado demasiado, sobre todo teniendo en cuenta que muchas farmacias todavía tienen en stock test que compraron a distribuidores por mucho más dinero en Navidad, lo que ahora se está traduciendo en pérdidas», opina la farmacéutica María Adrio, responsable de la botica que lleva su nombre en la calle Real. «Pero por otra parte —añade esta profesional—, la regulación del precio era una medida necesaria para facilitar el acceso de la población a estas pruebas, y además, el Gobierno ha decidido mantener la limitación de su venta a las farmacias y no extenderla a los supermercados, algo muy importante para nosotros, ya que somos sanitarios que no nos limitamos a vender, sino que también asesoramos e informamos sobre el uso de los test».
En su caso particular, la entrada en vigor del nuevo precio se ha traducido en unas pérdidas de unos 90 euros: «Todavía me quedaban en stock 50 test que había comprado hace días por 4,80 euros y que ahora he vendido por 2,94. Es decir, por cada test he perdido 1,86 euros. No es mucho, pero seguramente habrá compañeros que hicieron pedidos mucho más grandes y lo estarán notando más».
En la farmacia de Telmo del Río también están registrando «pérdidas» por ese mismo motivo. «La medida nos parece bien, pero pensamos que el Gobierno debería haber dejado algo más de margen para que nos diese tiempo a vender los test que compramos a precios más caros cuando la demanda se disparó», opinan un empleado de esta botica.
Según apuntan desde otro despacho de la calle Real, los precios de los proveedores en las fiestas se dispararon en algunos casos de forma desorbitada: «Nosotros los llegamos a comprar por 6 o incluso 7 euros y los vendíamos a 7, 50. Nadie se hizo millonario». Ahora, según apuntan desde distintos despachos, los almacenes les están vendiendo los test de antígenos a 2,30 o 2 euros la unidad, por lo que el beneficio que se lleva la farmacia oscila entre los 64 y los 94 céntimos.
Carro delante de los bueyes
¿Y qué opinan los consumidores de la bajada del precio? Antes de la entrada en vigor de la medida, en las boticas de la zona los test se podían adquirir por 5 o 6 euros, así que todo el mundo aplaude la medida, aunque hay quien opinan que todavía deberían ser más baratos y muchos coinciden en que el Gobierno tendría haber regulado mucho antes el precio de las pruebas. «Lo tenían que haber hecho antes de Navidad, cuando la demanda se disparó. La medida llega tarde, pero en este país siempre vamos a remolque y ponemos el carro antes que los bueyes», coincide con los consumidores la adjunta de una farmacia del barrio de A Magdalena.
Algunas boticas ya aplicaron la nueva tarifa antes de su entrada en vigor
Algunos despachos no esperaron hasta ayer para vender los test a 2,94 euros. Es el caso, por ejemplo, de la farmacia de la avenida de Esteiro, que ya el pasado jueves, coincidiendo con el anuncio de Pedro Sánchez, empezó a despachar las pruebas con esa tarifa. «Nosotros tuvimos la suerte de que los que teníamos ese día en la farmacia los habíamos adquirido a buen precio y pudimos asumir la rebaja», advierte la titular Noa Rey. En la zona también hubo más boticas que no están teniendo pérdidas, al haber despachado ya todas las pruebas que compraron más caras.
