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Las universidades buscan solución a cuatro mil investigadores gallegos afectados por la reforma laboral

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

SOCIEDAD

IG

Los rectores trabajan para reconvertir miles de contratos de obra y servicio

09 feb 2022 . Actualizado a las 16:58 h.

En torno a cuatro mil investigadores trabajan en Galicia con contratos de obra y servicio, unos 25.000 en toda España. Su labor científica es determinante en las universidades gallegas, pero la reforma laboral los deja en una situación comprometida, ya que desaparece este tipo de relación contractual. ¿Y qué va a pasar con ellos? Los rectores trabajan en el marco de la CRUE para encontrar una solución que no solo dé continuidad a estos profesionales sino que les aporte una mayor estabilidad.

«Agora mesmo temos un problema temporal», indicaba ayer el rector de Vigo, Manuel Reigosa, durante la firma de un convenio en Santiago, ya que el Gobierno no ha habilitado una fórmula específica que permita reconvertir estos contratos, que en todo caso serán indefinidos, añadió Julio Abalde, rector de la UDC. Los rectores están trabajando con los ministerios de Ciencia, Universidades y Trabajo para adaptar estas relaciones contractuales a través de la Ley de ciencia.

Las soluciones que se encuentren van a suponer un encarecimiento de este personal, porque en los contratos de obra y servicio no se contempla el coste de la indemnizaciones, y sí en los indefinidos, explicó Antonio López, rector en la Universidade de Santiago. En este sentido, el rector pide abandonar las fórmulas tradicionales de financiación de la investigación, como la subvención, de cara a otros mecanismos estructurales que financien estas necesidades científicas. En todo caso, apuntó, los nuevos modelos permitirán eliminar la precariedad y ordenar con mayor rigor las contrataciones en el ámbito de la investigación.

En las universidades gallegas hay dos tipologías de personal científico, y solo una se ve afectada por la reforma. Por un lado están las modalidades contractuales derivadas de la Ley de ciencia, que no se ven afectadas (son los llamados contratos predoctorales, posdoctorales y de investigador distinguido), forman parte de la carrera investigadora y conducen a formar parte del personal docente e investigador.

Por otro, y a esta tipología sí le afecta la reforma laboral, están los contratados por obra y servicio, tanto investigadores como técnicos. En la USC, por ejemplo, hay unos 430 de la primera tipología y más de 700 de esta última, «aos que lles imos a dar unha solución á maior brevidade posible», explica Xavier Ferreira, gerente de esta universidad. Por ejemplo, en el caso del personal investigador o de apoyo técnico que lleve en la institución desde antes del 1 de enero del 2016, la USC propondrá un proceso de consolidación al igual que se va a hacer en ámbitos como el educativo o el sanitario.

Para poder estabilizar al personal investigador las universidades han reclamado al Gobierno central que su contratación no se incluya en los límites de la tasa de reposición y envían un mensaje de tranquilidad a este personal, asegurando que se buscará una fórmula para ellos.