Las mascarillas se quedan por ahora en los patios de los colegios gallegos
SOCIEDAD
La Xunta quiere saber por escrito si el real decreto deroga el protocolo actual
10 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La mascarilla deja de ser obligatoria hoy en exteriores en España, también en los patios de los colegios, aunque las comunidades pueden mantenerla como recomendación y, al contrario que en la gran mayoría de las autonomías, en Galicia seguirá presente al menos unos días.
«Nós non recibimos nada, ningún escrito e en principio ata que nos digan o contrario seguimos co protocolo de sempre, con normalidade como ata agora», explicaba ayer por la tarde Francisco Lires, director del colegio Felipe de Castro de Noia y presidente de los directos de colegios públicos de primaria de Galicia. «Eu penso, e iso xa é unha opinión persoal, que é un pouco cedo para iso, sobre todo vendo como estamos nos centros e que os rapaces nos recreos é cando máis interactúan e non hai espazo. Nós, por exemplo, temos 400 alumnos», añadía.
«Acabo de refrescar la página de la consellería y no hay nada. Estamos a la expectativa, pero mientras no haya un cambio de protocolo seguimos con el oficial», apunta, en la misma línea, Isabel Ruso, directora del instituto Eusebio da Guarda de A Coruña y presidenta de la Asociación de Directores de Institutos de Galicia. Ella también ve riesgos y falta de espacio, porque solo en el grupo de los más pequeños tiene a 240 alumnos, pero sobre los criterios sanitarios prefiere no opinar. Dice que están a la espera de las pautas que traslade el comité clínico.
Eso precisamente es lo que va a hacer la Xunta, según anunció ayer su presidente, Alberto Núñez Feijoo, porque, en contra de lo expresado por la ministra portavoz y también por la de Educación, en el Gobierno gallego no tienen nada claro si el real decreto aprobado el martes deroga o no el protocolo educativo aprobado a nivel estatal. De hecho, ha dirigido una petición por escrito al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para que lo aclare. Si no lo hace en las próximas horas, serán los técnicos que componen el comité clínico del Sergas los que decidan.
«¿Qué tenemos que hacer?»
«La interpretación que hace el Gobierno de su propia normativa contradice al protocolo de obligado cumplimiento para el conjunto del sistema educativo español», aseguró Feijoo, quien dice que «ante esta situación de cierta opacidad y bastante improvisación, lo que nos preguntamos todas las personas responsables de la salud pública en España es: ¿qué es lo que tenemos que hacer?». Porque, al margen del real decreto —que admite pocas dudas, ya que ahora elimina la distancia de 1,5 metros que antes era preceptiva para poder quitarse la mascarilla en la calle—, en el Consejo Interterritorial se acordó que, como recomendación, las comunidades puedan mantener el cubrebocas en aquellos lugares en los que hay aglomeraciones.
Por eso para Feijoo la clave están en si «a la entrada de un colegio, donde entran 100 chavales a la vez, o en un recreo con espacio limitado y en el que no se pueda mantener la distancia de seguridad, a esos niños que no están vacunados les sacamos la mascarilla por imperativo legal». De ahí que hayan pedido más información y, «en el supuesto de que sea legal, cosa que tenemos muchas dudas», la Xunta le preguntará a los integrantes del comité clínico «si consideran recomendable proseguir con las mascarillas al menos hasta que los alumnos de 5 a 11 años tengan la doble dosis de la vacuna».
Para la ministra de Educación, Pilar Alegría, «la retirada de las mascarillas en el patio es una gran noticia, que permitirá que los niños recuperen su desarrollo emocional, la empatía, la comunicación y el lenguaje, aspectos que se han podido ver afectados» durante este tiempo tan prolongado en el que han estado obligados a usarla y en el que «han sido un ejemplo».
Al margen de estas diferencias respecto a los colegios, la retirada de la mascarilla en la calle ya es efectiva y esto también lo celebra la Xunta.
Casi todas las comunidades dictaron normas para retirar ya desde hoy las mascarillas en los recreos
El resto de las comunidades españolas —pese a que algunas también albergaban dudas— ya han actualizado sus protocolos o remitido comunicaciones a los centros educativos para hacer efectivo el real decreto del Gobierno y eliminar desde hoy las mascarillas en los patios escolares. Únicamente Andalucía, Castilla y León y el País Vasco mantenían ayer por la tarde reunidas a sus respectivas comisiones sanitarias para ver cómo hacían. De hecho, la consejera de Educación de Castilla y León, Rocío Lucas, incidía antes de la reunión en que «la norma habla de metro y medio y una cosa es lo que diga la ministra y otra la norma». Aunque en realidad el decreto no habla para nada de esos 1,5 metros, que sí los incluía el anterior del 23 de diciembre.
Para el Gobierno de Aragón «no es lógico ser más restrictivos en los colegios que en la calle». Asturias ya anunció ayer una actualización del protocolo para que la retirada entre en vigor hoy y Baleares remitió un escrito a los centros y los pediatras de la comunidad lo celebraron. Cantabria puso al día ayer su protocolo y Castilla-La Mancha le envió una circular a los colegios para que se deje de usar el cubrebocas en los recreos.
Cataluña tomó la decisión el martes, al tiempo que se aprobaba el decreto, y la portavoz del Gobierno, Patricia Plaja, declaró que «la retirada de las mascarillas está directamente relacionada con la mejora en el aprendizaje, la docencia, la salud emocional y el divertimento de los menores».
En Extremadura también tomaron la decisión antes de que se publicase en el BOE y en la Comunidad Valenciana estuvieron esperando simplemente a que se comunicase para hacer efectiva la medida.
En Murcia hubo bastante más debate y mucho desconcierto entre los responsables de los centros, pero ayer a última hora de la tarde la comisión mixta de Salud y Educación se reunió de urgencia para dejar clara la retirada.
El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Osorio, anunció ayer que estaban trabajando en una orden específica para ver como articulaban las nuevas medidas porque la retirada de la mascarilla en los patios era los que ellos querían «desde el primer momento».