Deportistas, músicos o «influencers» antivacunas fallecieron por covid por no querer recibir la inmunidad
14 mar 2022 . Actualizado a las 21:41 h.El coronavirus, esa sombra que ha planeado sobre nuestras vidas durante los últimos dos años, truncó las vidas de miles de víctimas anónimas, y también se llevó por delante a muchos rostros conocidos que negaron el virus o simplemente se opusieron al pinchazo de la vacuna esgrimiendo razones que manejan quienes vaticinan todo tipo de males para los vacunados o ven ocultas conspiraciones camufladas en los viales que han salvado tantas vidas.
El mundo de la música, por ejemplo, lamentó la pérdida el pasado mes de enero de Meat Loaf, que falleció por el virus a los 74 años. El actor y músico lo había expresado claramente: «Antes moriré como un hombre libre que ponerme esa vacuna», aunque su familia no quiso confirmar la causa de su fallecimiento. Unos meses antes, en agosto del 2021, Loaf manifestó que estaba en contra del «control» que los gobiernos ejercían con el pretexto del covid: «Abrazo a gente en medio de la pandemia. Entendí que se parase la vida durante un tiempo, pero no pueden seguir parándola por motivos políticos. Y ahora es lo que están haciendo».
También el músico heavy Jay Jay Phillips falleció por covid las pasadas Navidades, y el rapero británico Markus Briks, de 40 años, que se negó a vacunarse porque, aseguraba, hacía deporte y tenía una dieta equilibrada. Birks se arrepintió al final de su vida de haber sido «un tonto», y animaba a su familia a vacunarse. «Si no has estado enfermo, no crees que te vas a contagiar y haces caso a estas cosas».
Otros famosos, ya lejos del mundo de la música, sucumbieron a la embestida del virus tras haberse opuesto a la vacunación. Dos conocidos influencers franceses, los gemelos Bogdanoff, que en su día se dieron a conocer con el primer programa televisivo de ciencia ficción en el país, murieron con solo seis días de diferencia. A pesar de su formación académica —eran doctores en Física y Matemáticas—, y de su experiencia en divulgación científica, no creyeron en la capacidad protectora de la vacuna y su escepticismo jugó en su contra.
También hubo deportistas, como Jorge Lis (subcampeón de España de motociclismo en la categoría de 125 centímetros cúbicos en 1996), que se arrepintieron tarde de su postura negacionista. El piloto, que finalmente falleció a los 46 años, se confesaba así ante su hermana: «Tengo miedo, Elena, de que por haber sido un cafre ahora no podamos frenar esto. Esta semana ha sido una de mis mayores lecciones de vida. Pasar mucho tiempo en Twitter, etcétera, me había radicalizado al extremo. Ojalá me hubiese vacunado».