La reducción de contagios se acaba y la epidemia apunta al alza en Europa
SOCIEDAD
El ejemplo de los Países Bajos alimenta la esperanza de que el rebrote sea mínimo
15 mar 2022 . Actualizado a las 10:40 h.Los datos diarios de contagios, a medida que el covid se ha hecho más transmisible y menos letal, han perdido relevancia para analizar la evolución de la pandemia, pero siguen siendo útiles para ver la tendencia y en estos momentos revelan con claridad lo que está pasando en Europa. En los principales países del continente el descenso en el número de infecciones ha quedado atrás hace ya algunos días e incluso semanas. Es más, esa fase de estabilización —en muchos casos sin que las cifras llegasen a bajar realmente— deja paso a un incremento de los positivos detectados que los expertos no saben todavía muy bien cómo interpretar.
Portugal lleva ya con incrementos desde principios de mes. En Francia la situación se ha estabilizado por debajo de las mil infecciones diarias, pero las gráficas empiezan a mostrar también una tendencia alcista. En Italia, donde el descenso de los positivos se comportó de una manera parecida a la de España, con mucha más lentitud de lo que había sido el ascenso, también se empieza a ver cómo las cifras repuntan. También en el Reino Unido, que está en datos muy parecidos a los del inicio de la sexta ola.
En general todos los países vecinos y los grandes del continente mantienen situaciones bastante parecidas. En Alemania, de hecho, el Instituto Robert Koch, que hace un trabajo equiparable al que realiza en España el Instituto Carlos III, recibió el jueves por primera vez en toda la pandemia más de 250.000 nuevos positivos. El máximo registrado en una sola jornada, aunque como ocurre en España, eso no significa que todos esos contagios se produjeran el mismo día.
Sin embargo, hay un país, que a pesar de lo negativo de sus cifras —está al borde de los 4.000 casos diarios de medida con menos de 18.000 millones de habitantes—, muestra un camino que de repetirse en el resto invita al optimismo. La última oleada en los Países Bajos experimentó un crecimiento casi vertical y del mismo modo cayó rápidamente. Apenas ha pasado por esa fase de estabilización que habitualmente llega después de cada onda epidémica y los contagios han vuelto a crecer ya desde mediados de febrero. Pero en los últimos días se observa cómo esa tendencia se ha frenado y las cifras incluso empiezan a descender. Por lo tanto, y dado que allí la evolución epidemiológica va con cierto adelanto, Europa podría encontrarse ante un repunte puntual que no tenga demasiada continuidad en el tiempo.
Por lo de pronto en España, aunque sin alarmismos, ya vuelven las llamadas a la prudencia, como en el caso de Asturias que atribuye el «pequeño repunte» de las últimas fechas a los efectos del Carnaval. En el País Vasco, al margen de los contagios, están creciendo levemente las hospitalizaciones y en Castilla y León su consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, avisa directamente del riesgo de «volver para atrás» que puede implicar el relajarse demasiado.
Con este panorama, los responsables sanitarios de las comunidades se enfrentan esta semana a la decisión de relajar o no el uso de la mascarilla en interiores. Una cuestión cada día más demandada por la sociedad —particularmente en algunos ámbitos como los colegios, donde los últimos estudios apuntan a que frena más el desarrollo de lo que ayuda a combatir el virus—, pero sobre la que no existe consenso político. Las opiniones están muy divididas y el Ministerio de Sanidad está tratando de demorar todo lo posible ese último levantamiento de restricciones.
«Momento de incerteza»
Para el epidemiólogo Juan Gestal, «é moi difícil que apareza outra variante máis transmisible que ómicron que xa leva sumados en España 1,2 millóns de casos, dos oficialmente rexistrados. Máis que o resto da pandemia». Entiende, por tanto, que el virus podría haber alcanzado su «máxima eficacia biolóxica» y aunque da por hecho la proliferación de nuevas variantes espera que se traduzcan en «un brote aquí, outro brote en tal sitio», pero nada parecido a esta sexta ola. Además, apunta que la cifra real de infectados es mucho más alta de lo que se ha podido detectar. Y eso, unido a las vacunas, proporciona «unha gran inmunidade que dificulta a transmisión do virus».
Por otra parte, a Gestal le llama la atención que en zonas como Galicia o Canarias la evolución de los contagios no describa un triángulo isósceles, es decir, una bajada tan pronunciada como lo fue la subida. Puede que algo tenga que ver el Carnaval y, por tanto, podría tratarse de una situación coyuntural, pero no se atreve a hacer un pronóstico. «Estamos nun momento de incerteza no que o que nos queda é esperar a ver que pasa», concluye el experto en salud pública, que sí tiene claro que este virus no tiene distribución estacional y ya ha echado por tierra demasiadas certezas como para confiarse y dar por hecho que no tiene reservadas nuevas sorpresas.
El Reino Unido levanta todas las restricciones a los viajes que tenía por la pandemia
El Gobierno británico retirará a partir del próximo viernes todas las restricciones de viaje que quedaban en pie para evitar contagios de covid-19, incluidos los test para personas no vacunadas y los formularios de localización, avanzó ayer el ministro de Transporte, Grant Shapps.
Hasta ahora, los viajeros sin la pauta completa de una vacuna contra el coronavirus debían someterse a un test antes de volar a Inglaterra y a otro tras la llegada al país.
Todas las personas, con independencia de su estatus de vacunación, debían asimismo rellenar un formulario con sus datos personales y planes de viaje, entre otras informaciones.
El anuncio llega tras una semana en la que se ha registrado un nuevo repunte de casos y hospitalizaciones por coronavirus en el Reino Unido. El número de contagios detectados en las últimas siete jornadas ha ascendido a 444.201, un 48,1 % más que en los siete días previos.