Guillermo y Catalina se encontraron con protestas que piden para la isla la independencia de la corona británica
24 mar 2022 . Actualizado a las 09:00 h.El príncipe Guillermo y la princesa Catalina, duques de Cambridge, siguen con su viaje por el Caribe visitando antiguas colonias británicas. Desde Belice, donde pasaron tres días visitando ruinas arqueológicas y practicando buceo por su barrera de coral, partieron a Jamaica, donde posaron muy divertidos en uno de los bólidos del equipo de bobsleigh. En este país se encontraron con numerosas protestas ciudadanas por parte de quienes solicitan que, en el 60.º aniversario de la independencia, la monarquía británica se disculpe por los años de colonialismo y esclavitud. El peor momento de todos se produjo durante la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Kingston, a la que Kate Middleton asistió sentada al lado de Lisa Hanna, una política que fue Miss Mundo y ahora lidera un partido que propone abolir la monarquía en la isla. En las redes sociales circulan los vídeos del tenso momento en que la duquesa de Cambridge sonríe a su acompañante mientras esta ignora su gesto con descortesía. Un tono muy distinto fue el del momento de la visita en que el nieto de Isabel II y su mujer se acercaron a la casa de Bob Marley. Allí tocaron los bongos y rindieron tributo al rey del reggae.
Tribunales
Ernesto de Hannover se enfrenta a su hijo por la herencia. Ernesto de Hannover se enfrentará hoy en los tribunales a su primogénito, el príncipe Ernst August, por la multimillonaria herencia de la casa Hannover. El exmarido de Carolina de Mónaco pretende recuperar el patrimonio y la fortuna que cedió voluntariamente a su hijo mayor entre el 2004 y el 2007 mediante una sucesión anticipada, aunque sostiene que su vástago trató de hacerse con el control de su fortuna a sus espaldas. Además, Ernesto acusa a su hijo de tomar conscientemente decisiones erróneas que afectaron al patrimonio familiar, como su intención de donar el palacio de Marienburg —joya de esta familia aristócrata— al estado de Baja Sajonia, o la supuesta intención de apropiarse indebidamente de obras de arte del patrimonio familiar.