Durante la madrugada del domingo al lunes será visible la «Luna de Sangre» y una alineación de Venus, Júpiter, Marte y Saturno
15 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Durante la madrugada del lunes, entre las 5 y las 7 de la mañana, se producirá un eclipse de Luna muy vistoso ya que el satélite se pondrá por el horizonte cuando todavía está eclipsado. Esto permitirá que la veamos roja y, además, un poco más grande de lo habitual por el llamado «efecto lunar». Cuando está cerca del mar, un edificio o la vegetación produce un ilusión de que su tamaño es mayor.
La previsión para esas dos horas en concreto anuncia que una borrasca estará cerca de Galicia y provocará vientos del suroeste. Esto significa que la humedad se concentrará especialmente en las Rías Baixas, donde podría haber mayor dificultad para observar el fenómeno por la presencia de nubosidad baja. En el resto de la comunidad, hay una posibilidad más alta de que haya nubes y claros y que se pueda disfrutar del evento. Y si el tiempo lo permite, la fase final del eclipse coincidirá también con una alineación de cuatro planetas: Venus, Júpiter, Marte y Saturno. Dos de ellos, Venus y Júpiter, son los objetos más brillante que se pueden contemplar en el cielo nocturno.
Los eclipses se producen por definición cuando se alinean el Sol, la Tierra y la Luna. Por otra parte, el satélite orbita alrededor de nuestro planeta en un ciclo que dura algo menos de 28 días. Cuando se interpone entre el Sol y la Tierra se encuentra en fase nueva y no es visible porque la sombra tapa el disco lunar. Cuando se sitúa en oposición, con la el planeta en el centro, está en fase llena y es posible observarla a simple vista ya que la luz del Sol ilumina todo el disco lunar. Es decir, todos los meses hay doble alineación de los tres cuerpos.Así que una pregunta muy pertinente que podría plantear una niña a su madre sería perfectamente ¿por qué no hay eclipses todos los meses?.
La clave reside en que la alineación que ocurre mensualmente no se produce en el mismo plano. La Luna orbita con una inclinación de cinco grados respecto a la eclíptica, el plano donde se mueve el Sol. Esto provoca que casi siempre pase o por encima o por debajo de la sombra de nuestro planeta. Solo en determinadas ocasiones coinciden que están alineados y que la Luna atraviesa la sombra de la Tierra. Esto explica por qué los eclipses son eventos difíciles de presenciar.