«¿Por qué podemos comprar benzodiacepinas en las farmacias de barrio y no vamos a poder comprar cannabis?»

María Viñas Sanmartín
maría viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

David Calle

Los pacientes se muestran decepcionados con la propuesta del PSOE para regular el uso terapéutico de la marihuana. Agradecen que por fin se haya dado el paso, pero consideran el planteamiento «insuficiente»

26 oct 2022 . Actualizado a las 15:08 h.

«Ser los últimos en regular el uso terapéutico del cannabis tenía una ventaja que no se ha sabido aprovechar, no hemos aprendido nada de los demás países», lamenta Carola Pérez, presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM) y usuaria desde que hace diez años, completamente «desesperada» de dolor, probó la planta en una infusión y por primera vez en mucho tiempo pudo descansar. Lleva los últimos ocho peleando por su legalización; está agotada y, tras leerse la escueta propuesta que el PSOE hizo llegar el martes al resto de partidos parlamentarios para intentar dar con la mejor manera de despenalizar la comercialización de la marihuana para el dolor, también decepcionada. Admite que el colectivo está agradecido porque por fin se haya dado el paso, pero consideran el planteamiento «insuficiente».

¿Qué dice el texto?

En farmacias hospitalarias. Tras escuchar los argumentos de pacientes, médicos y expertos, el PSOE plasmó en cuatro folios una propuesta para regular el uso medicinal del cannabis que limita la prescripción a especialistas de la sanidad pública y la dispensación, a las farmacias hospitalarias. Exige además un registro centralizado de quién recibe receta y quién compra, y recuerda que, de momento, ha demostrado ser útil en casos limitados: esclerosis, algunas formas de epilepsia y para el dolor crónico no oncológico.

Lo que celebran

Fórmulas magistrales. El texto de los socialistas pide que los servicios de farmacia competentes «puedan elaborar fórmulas magistrales» a partir de extractos o preparados estandarizados de cannabis para su uso directo en determinados casos, asegurando su estabilidad y uniformidad. Que se contemple la posibilidad de individualizar el medicamento es «un gran avance», consideran los pacientes. Poder prepararlo en la botica en función de una prescripción médica determinada permite dar con una medicina precisa, «a medida».

FALTA LA OPCIÓN INMEDIATA

Flor del cannabis. Las personas con mucho dolor que recurren al cannabis suelen tomarlo en infusión o en aceite, pero si lo que se busca es un efecto inmediato la inhalación es lo más efectivo. La propuesta del PSOE solo habla, sin embargo, de extractos o preparados del cannabis, no de la flor y el vaporizador, que lo que hace es calentar la planta a una temperatura lo suficientemente alta como para que libere sus propiedades analgésicas al momento. «La vía inhalada es una vía muy rápida que nos ayuda a tener alivio entre 45 segundos y dos minutos mientras que el resto tarda una hora, porque el cuerpo tiene que metabolizarlo —concreta Carola Pérez—. Muchos necesitamos lo que se conoce como ‘rescate'», un bálsamo inminente.

«INACCESIBLE»

Piden que se dispense en las boticas de barrio. Al paciente hay que ponérselo fácil, defiende Pérez. Más todavía a uno como este: recurren al cannabis terapéutico los que sufren dolores severos, la mayoría no pueden moverse, muchos son lesionados medulares. «Hay 22.000 farmacias en España a las que todos acudimos a recoger medicación. Imagínate que cada vez que te encuentres mal en lugar de ir a la farmacia de tu barrio tengas que irte a la del hospital —expone—. Hay mucha gente que no vive en la ciudad, que no tiene un hospital relativamente cerca, y va a tener que hacer una hora de ida y otra de vuelta para poder conseguir su medicación». Indignada porque el fentanilo, las benzodiacepinas o la morfina sí puedan dispensarse en boticas y el cannabis no, avisa de que con tanta traba el paciente acabará en el mercado negro.

Uno de los puntos planteados sugiere, sin embargo, la posibilidad de arbitrar «mecanismos para facilitar el acceso a las fórmulas magistrales» en «coordinación con las comunidades», una aclaración que no convence a la activista, que defiende una norma homogénea en todo el territorio, igual para un murciano que para un vasco.

«Muy pocas» patologías

Estudiar su utilidad. Censuran los usuarios que el borrador no deje claro qué pacientes podrán acceder a las prescripciones, advirtiendo únicamente de que «las indicaciones para las que parecen existir indicios más sólidos de utilidad» del uso del cannabis o sus productos son «limitadas». El PSOE se muestra sin embargo partidario de «promover la investigación» para estudiar sus beneficios en otros diagnósticos.

El texto final, con las enmiendas, se votará el 23 de junio en subcomisión y el día 30 en el pleno

Carola ha perdido en el último mes cuatro kilos, y la pendiente de junio será todavía más empinada para ella, extenuada física y mentalmente. Los grupos parlamentarios todavía tienen ocho días por delante para valorar la propuesta socialista y presentar sus aportaciones a través de enmiendas. El texto final será debatido y votado en la subcomisión el 23 de junio, y se someterá al pleno del Congreso el día 30. «Ya que lo estamos haciendo, vamos a hacerlo bien —reclama la presidenta del OECM—, porque luego ponerse a enmendar, a cambiar y a convencer es un lío; vamos a intentar conseguir ahora lo mejor para no tener que ir poniendo parches». Insiste por ello en que, además de situar a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios como pieza clave en la regulación de preparados y derivados, se tenga en cuenta a pacientes que van por delante y a médicos de otros países que ya lo han legalizado. Sugiere además que se abra la posibilidad de dispensar también a la sanidad privada. «El sistema público está ahora mismo absolutamente colapsado, no da abasto, la unidad del dolor te da cita una vez al año —observa—. Asumir en solitario esto no va a resultar eficaz».

No es un «porro terapéutico»

Hay otro asunto urgente, anota Pérez: saber de qué se habla cuando se habla de cannabis terapéutico. «Los médicos, las enfermeras, los farmacéuticos tienen que tener formación para poder ayudar al paciente que pregunta despistado, para estar controlados, para que se nos cubra como un tratamiento más —argumenta—. Cuando se habla de esto la gente piensa en porros terapéuticos. Aquí nadie fuma porros. Hace falta mucho trabajo y mucha formación».