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La muerte de Kasia Gallanio, la jequesa de Catar, un caso aún por resolver

Martín Bastos

SOCIEDAD

Kasia Gallanio, en una imagen de archivo
Kasia Gallanio, en una imagen de archivo

La mujer, de 46 años y separada del tío del emir catarí, murió sola junto a su perro. Su entorno defiende que no se quitó la vida y añade que «tenía miedo» mientras que otros hablan de una sobredosis de medicamentos

05 jun 2022 . Actualizado a las 17:54 h.

Lo que le ocurrió a Kasia Gallanio, exmujer del príncipe Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani, tío del emir de Catar, hallada muerta hace unos días en Marbella, sigue siendo una incógnita. La autopsia preliminar, según Colpisa, no aclara los motivos por los que la jequesa falleció. 

Inmersa en un belicoso proceso judicial con su exmarido por la custodia de sus hijas, su muerte ha estado rodeado de morbo, llegando a surgir la hipótesis de una sobredosis por consumo de drogas

Su entorno por su parte, defiende que Kasia Galliano no se quitó la vida y recuerda que vivía amenazada. El programa de Telecinco Ya son las ocho habló con su novio, Bruce Baps, que aseguró que «ella no estaba triste, no estaba mal, Kasia no se suicidó». 

Además relevó el que fue el último mensaje que recibió de ella, un simple «me voy a dormir». En shock, a Baps le cuesta asimilar la muerte de su pareja. «aún no me lo creo, ¿cómo iba a poder pasar algo así? ella no se ha suicidado, hay que averiguar lo que ha pasado porque ella tenía miedo por su vida», insistía. E iba incluso más allá para revelar el estado de inseguridad en el que vivía: «Le habían dado palizas, le habían robado, ella no estaba segura e iba sin guardaespaldas». 

Acusaciones de abusos incestuosos

El caso es que los últimos meses de Kasia Galliano había vivido unos meses rodeados de polémica. En marzo concedió una entrevista al diario francés Le Parisien, en el que hizo unas graves acusaciones a su exmarido, de 73 años. «Mi hija dijo en la corte que su padre la tocó de manera inapropiada. Ella no lo había compartido conmigo, lo compartió con la corte, así que solo me sentí culpable por no estar allí y protegerla», reveló. «Le gusta controlarme a través de las niñas, pero eso solo las lastima a ellas», añadió. 

«Mis dos hijas gemelas querían vivir conmigo y él, como castigo, cortó el contacto con ellas. A la pequeña no se le permite hablar conmigo y eso me entristece mucho», detalló. 

Precisamente a sus hijas dedicaba uno de los últimos post que colgó en las redes sociales. «Mis amores. Nunca olvidéis que os quiero mucho. La vida está llena de momentos difíciles y también de buenos momentos. Si en ciertos momentos os sentís abrumadas... No olvidéis quiénes sois... enderezad vuestra corona y sed valientes... Aprended de todo lo que podáis y sed las mujeres increíbles, inspiradoras, poderosas y compasivas que sé que podéis ser. Con amor, vuestra mami», escribía. 

Los estudios tardarán un par de meses

El cadáver de Kasia Gallanio (45 años) fue hallado a mediodía del pasado domingo después de que una de sus hijas telefoneara 112 para alertar de que llevaba cuatro días intentando contactar, sin éxito, con su madre. El 112 movilizó a la Policía Nacional. Una patrulla acudió al domicilio de la mujer, en el lujoso complejo de apartamentos Playa del Duque, en Puerto Banús. Después de llamar repetidamente a la puerta, y viendo que nadie abría, decidieron avisar a los bomberos de Marbella. Ellos franquearon la entrada. El cuerpo sin vida de la mujer fue localizado en el dormitorio sin aparentes signos externos de violencia.

Aun así, teniendo en cuenta su edad, se activó la comisión judicial y se procedió al levantamiento del cadáver. Los restos de Kasia fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga para la práctica de la autopsia. Dado que no existían indicios de criminalidad, el examen forense lo realizó un solo galeno y no dos, como ocurre en los casos sospechosos de homicidio o de especial complejidad.

Aunque la prensa francesa ha especulado con la posibilidad de una sobredosis, e incluso con un resultado provisional de la autopsia que hablaría de la ingesta de alcohol y pastillas, la realidad es que el único informe preliminar que existe indica como «indeterminada» la causa de la muerte. Y refleja que la misma está pendiente de los llamados «estudios complementarios». Bajo ese apelativo se esconden dos pruebas con especial interés para la investigación. Las muestras extraídas en el examen forense ya han sido remitidas al Instituto de Toxicología de Sevilla, donde se realizarán análisis toxicológicos, químicos e histopatológicos, que es un estudio al microscopio de esas muestras recogidas, según informa Colpisa.

Esas pruebas revelarán si, como se ha especulado, Kasia consumió alcohol mezclado con alguna otra sustancia, extremo que no ha podido ser comprobado en el examen forense porque, además, la data de la muerte es de al menos cuatro días lo que dificulta certificar que el posible alcohol que se halle en el cuerpo sea exógeno (el que bebes) y no el producido por el propio cuerpo en el proceso de descomposición. Los resultados de estos análisis toxicológicos suelen tardar, salvo casos urgentes, un par de meses, como mínimo.

Las fuentes consultadas explicaron que el ámbito tan privado en el que se produjo la muerte -en un domicilio, sin cámaras de seguridad e, inicialmente, sin testigos- dificultarán encontrar respuesta a la misteriosa muerte de Kasia, más allá de lo que revelen los análisis complementarios.