Los niños gallegos navegan por internet y usan dispositivos digitales desde los cinco años

Carlos Portolés
Carlos Portolés REDACCIÓN

SOCIEDAD

Ramón de la Rocha | EFE

Un informe de la Xunta asegura que el 91 % de los niños de entre 5 y 15 años hace uso frecuente de estas tecnologías

19 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A medida que el entorno digital se va integrando, inexorable e inevitablemente, en el campo de lo cotidiano, se suceden los estudios y los debates acerca de las aproximaciones de los más jóvenes a esta realidad. Un estudio reciente de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia titulado «Rapaciños dixitais» ha arrojado algunos datos interesantes sobre la relación entre los infantes gallegos y la tecnología. Por global, la digitalización de la sociedad gallega es ya un hecho incontestable.

Según se apunta en el escrito, Galicia es una de las comunidades que presenta unos índices de integración digital más altos. Es la primera en porcentaje de centros educativos que disponen de entornos virtuales de aprendizaje y la tercera con mayor ratio de ordenadores por alumno. El 91 % de los niños gallegos de entre 5 y 15 años ha empleado alguna vez dispositivos digitales. El porcentaje asciende a un casi absoluto 99 % en la franja de los 10 a los 15 años.

Además de hacerlo con precocidad, lo hacen con asiduidad. El 78,5 % navega por internet al menos cinco días a la semana. Este dato contrasta con la relajación de los padres a la hora de poner coto a sus hijos en el acceso a las profundidades de la red. Apenas un tercio de los adolescentes declara que sus progenitores les impongan alguna clase de norma o limitación en lo referente al empleo de artilugios digitales. Todavía son menos (28,2 %) los que limitan las horas de uso, y aún menos frecuentes (13,7 %) los que controlan la clase de contenidos a los que acceden sus hijos.

No obstante, los indicadores también apuntan hacia direcciones positivas. Por ejemplo, resalta la práctica paridad de acceso a internet entre niños y niñas , a pesar de que ellos tienden a tener un despertar tecnológico ligeramente más temprano.

Cabe remarcar la multitudinaria y rápida llegada de internet al campo gallego, especialmente a los hogares con al menos un niño en edad escolar, grupo que presenta un amplísimo 99,6 % de acceso a la red. En las casas sin hijos pequeños, este dato se sitúa en un igualmente respetable 92 %. Por lo tanto, este informe concluye que la presencia de vástagos en edad temprana en el núcleo familiar influye positivamente en el equipamiento tecnológico del entorno doméstico.

El ámbito educativo es uno de los que más rápido se ha modernizado. El ambicioso plan de digitalización de las aulas lanzado por la Xunta deja unos índices muy altos que sitúan a Galicia entre las comunidades españolas con mayor nivel de integración virtual en sus centros de enseñanza.

Los dispositivos más utilizados por los niños son los ordenadores (64,6 %), las tabletas (62,6 %) y los teléfonos inteligentes (59,4 %). La práctica totalidad de los jóvenes usuarios que tienen acceso a estos artilugios lo emplea para navegar por la red.

Internet, inmensamente amplio como es, se revela cada vez más como un escaparate de lo mejor y lo peor del ser humano. Una realidad ineludible que lanza el reto de dibujar fronteras en lo salvaje.

Un 12 % de los niños ha sufrido alguna vez ciberacoso

Según un informe de Unicef, aproximadamente el 12 % de los jóvenes de entre 9 y 16 años se ha sentido alguna vez atacado o acosado en la red. Los datos más graves se observan en la franja de los adolescentes de 15 y 16 años, donde el número rondaría el 15 %. Un informe anterior de la ONG Save The Children situaba la cifra en un más modesto (pero igualmente preocupante) 7 %.

El ciberacoso o ciberbullying es una realidad a la que se enfrentan miles de niños a diario, y que marca la imperiosa necesidad de que los centros de enseñanza implementen protocolos específicos para atajar este tipo de situaciones. Sin embargo, el anonimato y la distancia que permite el entorno online hace que sea especialmente difícil identificar, monitorizar y perseguir estos abusos. Igualmente preocupante es el precoz acceso de los niños a contenido de carácter sexual. 1 de cada 4 adolescentes asegura haber recibido alguna vez fotos, imágenes o vídeos eróticos por internet, y casi un 10 % declara haber recibido presiones para enviar este tipo de material.

Los datos perfilados por estos informes ahondan en la vigencia y la profundidad de los peligros de internet. Un vasto vergel que no debe ser temido pero sí controlado, sobre todo cuando se trata de salvaguardar el bienestar físico y mental de los más jóvenes y de sensibilizar a la sociedad de lo bueno y lo malo del mundo digital.