
El intérprete confiesa que se arruinó completamente en la pandemia y ha tenido que comenzar de cero
01 ago 2022 . Actualizado a las 09:48 h.Iván Hermés saltó a la fama hace más de 20, con apenas 24 años, como Flipe, un joven con adicciones que llegó al instituto Siete Robles de Al salir de clase. Ahora, décadas después de alcanzar el éxito televisivo, una fama que le costó mucho digerir según reconoce él mismo, ha tenido que empezar de cero y se ha convertido en músico callejero.
La historia de Hermés ha pasado totalmente desapercibida hasta hace apenas unas semanas, cuando acudió de invitado al programa Martínez y Hermanos, de Movistar+, que presenta Dani Martínez. Allí se reencontró con algunos de sus excompañeros de serie. Entre ellos estaban Félix Gómez, Raquel Meroño, Rafa Reaño, Daniel Huarte, Sergio Villoldo y Athenea Mata, que contaban cómo les había cambiado la vida la ficción de Telecinco y en qué punto de sus carreras están ahora.
«Para mí, fue un poco traumático el paso por la serie, por el impacto mediático que tuvo. De la noche a la mañana me volví un personaje público y eso cambió mi vida. Todo el mundo me empezó a tratar diferente, incluso a mi familia», explicaba Hermés en una reciente entrevista con El Mundo. «En aquella época, tenía 24 años, la cabeza llena de pájaros y fue duro. Dejé la serie porque después de nueve meses no aguantaba la presión... Tardé muchos años de terapia en recuperarme», añadió.
Lo cierto es que años después participó con papeles episódicos en series de gran éxito como Cuéntame cómo pasó, y también en el teatro. Pero la llegada de la pandemia y un revés en su vida personal terminaron por dejarlo casi en la ruina. Padre de un hijo de cinco años, se vio obligado a cantar en la calle. «Con eso no sobrevives, solo tapas agujeros, y yo quiero tener un personaje fijo. Porque tengo un niño de cinco años, quiero comprarme una furgoneta y necesito dinero. Estoy cansado de no llegar a fin de mes», reconocía, asegurando además que ha retomado su carrera como actor, pero que necesita más estabilidad.
«La necesidad a veces es la mejor de las compañeras. En una ciudad sin amigos, sin contactos y arruinado completamente por la crisis, no tuve más opción que salir a la calle a cantar. Me estoy exponiendo al público más hostil al que me he tenido que enfrentar en mi vida. Para la gente, en las terrazas, eres como uno más de los que está pidiendo en la calle, entonces muchas veces te encuentras con caras de desprecio», reconoce.
El caso de Hermés no es único. De la larga lista de actores y actrices que pasaron por Al salir de clase mientras estuvo en emisión, no todos siguieron con sus carreras. Los casos más llamativos son los de Mariano Alameda, que dejó la actuación para dirigir un centro de yoga en Madrid. «Tardé años en librarme de Íñigo», reconocía recientemente en una entrevista a El País. Pero también el de Sergio Villoldo, centrado en la espiritualidad y el conocimiento personal, o Pilar López de Ayala, que pese a que su carrera despegó y logró alzarse con un Goya por su genial interpretación en Juana La Loca, no logró seguir con su carrera como actriz.
Otros compañeros de Al salir de clase, como Elsa Pataky, Raquel Meroño, Félix Gómez, Rodolfo Sancho, Fernando Andina, Alejo Sauras, Sergio Pérez-Mencheta, Leticia Dolera, Víctor Clavijo o Cristina Castaño, siguen ganándose la vida como actores y son caras conocidas en el mundo del cine, la televisión y el teatro.