
La falta de odontólogos en Reino Unido y su precio lleva a la gente pobre a soluciones desesperadas
11 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Yo me hago mis propios dientes postizos». La confesión la hizo Caroline Young, una vecina de la ciudad inglesa de Blackpool (norte de Inglaterra), a la BBC, quien aseguró que sigue las instrucciones que consigue en internet y en las redes sociales para elaborar su dentadura. ¿Pero por qué hace esto? Porque no ha conseguido un dentista que la atienda.
El caso de Young no es único en el Reino Unido. Por el contrario ella forma del creciente número de británicos que cada día recurre a soluciones caseras, y no clínicamente seguras, para tratar de resolver algún problema que tenga en su boca. Y, todo ello, porque el 90% de los 7.000 consultorios odontológicos que trabajan con la sanidad pública del Reino Unido (NHS) no están aceptando nuevos pacientes. Así lo reveló una encuesta elaborada por la Asociación Dental Británica y la cadena de radiotelevisión pública.
El colapso del sistema público fuerza a los pacientes a recurrir a los médicos privados, pero estos cobran miles de euros por procedimientos complicados (implantes, prótesis o coronas) y los hace prohibitivos para la inmensa mayoría. Es por esto que en los últimos tiempos más y más personas recurren a elementos del bricolaje.
«Ya no es raro que escuchemos historias de odontología casera, cosas como hacer dientes de resina y pegarlos a las encías con pega, lo cual revela la situación absolutamente desesperada del afectado», afirmó Louise Ansari, director del organismo supervisor de la sanidad pública.
Young comentó que elabora sus dientes caseros con una técnica que vio en internet y para la cual utiliza plástico polimorfo, el cual derrite con agua caliente para moldear las piezas dentales que le faltan. Una vez elaborados los dientes aseguró ella misma se los coloca en las encías y se los ajusta con los dientes verdaderos aun tiene.
Sin embargo, admitió que el procedimiento no siempre sale bien. «Hay veces que trato de ponerme (la dentadura) y no funciona. Me quedo sentada llorando y no salgo de casa», relató sollozando.
Los gremios y asociaciones odontológicas achacan la situación que está llevando a los británicos a recurrir a remedios caseros a la falta de inversión en la sanidad pública. El servicio odontológico no está cubierto enteramente por el NHS, sino que los pacientes debe pagar un porcentaje. Los odontólogos consideran que la porción que reciben del NHS es insuficiente. Esto explica que el número de dentistas que servían al sistema se redujese un 10% el año pasado.