Carmen Calvo asegura que el texto de la ley trans que llegó al Congreso no es el mismo que se aprobó en el Consejo de Ministros

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SOCIEDAD

Carmen Calvo y la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Carmen Calvo y la ministra de Igualdad, Irene Montero. Javier Lizón | EFE

Sostiene que fue en segunda lectura y que incorporó cambios

25 oct 2022 . Actualizado a las 11:37 h.

La exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo aseguró este martes que el texto de la ley trans que aprobó el Consejo de Ministros en primera lectura, presentada por los Ministerios de Justicia e Igualdad, no es el mismo que ha llegado al Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva. «El texto que ha llegado a la Cámara no era ese. La ley de la ministra (Irene) Montero, que negoció con el ministro de Justicia (Juan Carlos Campo), que pasó en primera lectura, no es exactamente la que llega a la Cámara, porque va otra vez en segunda lectura y tuvo cambios», aseveró la diputada del PSOE en una intervención en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, en la que no quiso pronunciarse sobre la autodeterminación de género por respeto al Grupo Socialista.

Calvo lamentó además las declaraciones del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que señaló que las diferencias entre feministas por la ley trans se debía a una cuestión generacional, y criticó que exponga este asunto de «una manera un poco simple». «No hay un feminismo histórico como no hay un socialismo histórico»,replicó la exministra, insistiendo en que el feminismo es «el tronco de la democracia» porque briega «con la igualdad más importante en la vida», que es la que hay entre hombres y mujeres, y con los «déficits e injusticias históricas» con las que aparecen las mujeres «en el siglo XX». «Es más profundo y complicado que las simples cuestiones que pasan en los relevos generacionales», consideró.

En este punto, señaló que, con la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, no se tocó «nada importante» porque, citando al Tribunal Constitucional, «la propia Constitución no dice en ningún sitio que se tengan que casar hombre con mujer y excluya a dos personas del mismo sexo». Según Calvo, la cuestión de la ley trans es «mucho más complicada», porque influye en «la infancia y a la adolescencia» y afecta al artículo 14 y 15 de la Carta Magna, además de a otros derechos «muy importantes». «Me parece que no es forma de abordaje esta. No hay un feminismo histórico ni clásico», insistió.

Igualdad urge al PSOE a cerrar el plazo de enmiendas a la ley trans

La normativa podría ser aprobada de forma definitiva en diciembre

El proyecto de ley trans afronta una semana clave en su tramitación y fuentes del Ministerio de Igualdad advierten al PSOE de que este miércoles debe cerrarse el plazo para la presentación de enmiendas en el Congreso, ya que es la única manera de que la norma se apruebe ante de que acabe el año. Es un mensaje dirigido, aunque sin citarlo, al grupo parlamentario socialista, que las semanas pasadas ha defendido ampliaciones de plazos para buscar consensos amplios en torno a la controvertida ley.

«Hay una amplia mayoría feminista en el Congreso que respalda que esta ley esté aprobada antes de que acabe el año. Los derechos de las personas trans no pueden sufrir más retrasos», subrayan las fuentes de Igualdad.

Ante la polémica generada por el retraso en la tramitación de la ley, el grupo socialista aseguró la semana pasada que no tocará la autodeterminación de género en el proyecto, pero explicó que sus dudas se centran en la equiparación de la violencia de género con violencias que se registran en el colectivo LGTBI.

La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, acusó ayer al líder el PP, Alberto Núñez Feijoo, de difundir un bulo al sostener que la ley trans permitirá la hormonación de menores trans. «Las competencias en sanidad son de las comunidades autónomas. Algo que el señor Feijoo debería saber, ya que gobernó Galicia durante 13 años, donde por cierto ya hay hormonación a menores», ha subrayado Rodríguez a través de su cuenta en Twitter. Responde así a las críticas que lanzó Feijoo la semana pasada al proyecto de ley trans desde Bruselas, donde se comprometió a derogar la norma si gobierna.

Por otra parte, la ejecutiva federal del PSOE ha restado importancia al debate interno sobre la ley trans, al asegurar que no es «el debate del siglo», mientras que la portavoz del partido y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha dicho que el enemigo no está «en casa» sino que lo tienen enfrente, con la «ultraderecha». «Que haya un debate sereno y sosegado dentro de los partidos políticos y en el Congreso es sano y natural, pero no podemos equivocarnos. Si hay un enemigo en contra de la igualdad entre hombres y mujeres, de personas LGTBI, de las personas trans, está enfrente (del PSOE), en la ultraderecha», ha dicho Alegría durante una rueda de prensa celebrada en la sede socialista de Ferraz.

 En esta línea, ha subrayado que los «enemigos» y «adversarios» de los partidos «progresistas» que trabajan a favor de los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI «no están dentro de casa», en referencia al PSOE, «sino enfrente, con la ultraderecha».

Fuentes de la Ejecutiva Federal del PSOE han reconocido que hay «debate y opiniones» distintas sobre la ley trans en distintos sectores del partido, pero no tanto en la cúpula ni en la parte socialista del Gobierno, y por ello subrayan que no es «el debate del siglo», pese al «interés mediático» y a la relevancia del tema.

Un avance en derechos

Las mismas fuentes señalan que es «normal» que haya preguntas y reflexiones sobre una nueva ley que supone un «avance en derechos» y sobre la que quieren concretar determinados aspectos para darle «seguridad jurídica», pero niegan que el presidente del Gobierno y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, esté preocupado o que haya tenido que intervenir para calmar los ánimos en el partido.

«Los derechos de las personas trans son derechos humanos y es obligación del PSOE garantizarlos de la manera más rápida posible», ha apuntado María Teresa Pérez, portavoz de Podemos.  Asimismo, ha instado al PSOE a que no haya «ningún retroceso» en esos derechos respecto al acuerdo al que llegaron en el seno del Gobierno. «Ya se ha acordado lo que se tenía que acordar y ahora tiene que pasar la tramitación parlamentaria, por supuesto debatiendo también las aportaciones de otros grupos parlamentarios, pero lo importante es que se apruebe, como es el compromiso de todas las partes del Gobierno, en diciembre como muy tarde», ha dicho Pérez.