Shakira le hace una peineta a Gerard Piqué en su primer reencuentro tras firmar la custodia de sus hijos

Este sábado, coincidiendo con el último partido de béisbol de su hijo Milan, Shakira y Gerard Piqué se han visto las caras por primera vez después de haber llegado a un acuerdo por la custodia de sus hijos. Manteniendo las distancias, cada uno en una esquina del campo, la colombiana hizo con su mano izquierda un gesto en dirección a la grada en la que estaba sentado Piqué que no ha pasado desapercibido. Con el dedo corazón recto y resto doblados hacia dentro, muchos aseguran que es una peineta dedicada a su expareja.

La imagen no ha tardado en hacerse viral, ya que deja ver hasta qué punto es mala la relación entre la artista y el futbolista. Además de no dirigirse palabra y hacer lo posible para no coincidir en el mismo lugar, Piqué, ajeno a todo, no quitó el ojo de encima a su teléfono móvil. Así, evitaba que su mirada se cruzase con la de una Shakira eufórica, que no dejó en ningún momento de sonreír, bailar y animar a su hijo en el encuentro. Con esta actitud, la cantante de de Monotonía —vestida con ropa deportiva y una gorra— se convirtió en la gran protagonista del partido.

Unidos por su hijo

Ni Shakira ni Gerard Piqué quieren perder el más mínimo instante de la vida de sus hijos. Por ellos se retrasó el acuerdo de divorcio, ya que ninguno estaba dispuesto a alejarse de los niños. La última vez que la colombiana y el culé se dejaron ver en el mismo espacio también fue por un partido de Milan, el mayor. En aquella ocasión, todavía sin acuerdo de divorcio, tampoco cruzaron palabra. 

Esta vez, ambos llegaron de manera separada al estadio. Tal y como informó el portal Chance, primero lo hacía Piqué que, a los pocos segundos, se marchaba de nuevo con su hijo Sasha. Minutos después llegaba Shakira acompañada de su inseparable hermano, Tonino. Muy feliz y amable con todos los que se encontraban allí, se paró incluso con sus fans a hacerse fotografías.

Una vez que la cantante se encontraba ya en el interior del campo, volvía el catalán, esta vez en solitario, y se metía en el interior hablando por teléfono y sin inmutarse ante la presencia de los medios de comunicación. Allí se juntó con su padre y un amigo. El exfutbolista no se ha querido perder este día tan especial para su hijo, eso sí, sin su novia, Clara Chía.

Una vez terminado el partido, Shakira y Piqué bajaron al campo como el resto de padres, pero sin cruzar palabra ni mirada en ningún momento. Evitándose y volviéndose las caras, la pareja evidencia en qué punto se encuentra su relación después de firmar el acuerdo de custodia de sus dos pequeños, a través del cual la cantante se llevará a Milan y Sasha a Miami después de las Navidades.

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