Fin a las mascarillas en el transporte público: estos son los lugares donde siguen siendo obligatorias

Álvaro Soto COLPISA

SOCIEDAD

Miguel Villar

Ya no habrá que usar protección en los transportes públicos, en ópticas, en centros auditivos y ortopedias; se mantienen en centros sanitarios, farmacias y para los visitantes y trabajadores de las residencias de mayores; los expertos siguen recomendando protección para los que presentan síntomas compatibles con el covid-19 o la gripe y para las personas vulnerables

08 feb 2023 . Actualizado a las 09:11 h.

Adiós a las mascarillas en el transporte público después de más de mil días. Es una norma que ha estado vigente desde el 20 de mayo del 2020 para frenar la propagación del covid-19. Este martes el Consejo de Ministros ha aprobado la modificación del Real Decreto de 19 de abril de 2022 por la cual el uso de las mascarillas dejará de ser obligatorio en los transportes públicos, así como en las ópticas, centros auditivos y ortopedias. Una medida que entrará en vigor este miércoles, 8 de febrero, cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Así, la norma decae para los usuarios de autobuses, trenes, aviones, metros y taxis. Su uso se considera recomendable, pero los viajeros no estarán obligados a llevar mascarilla. En cambio, se mantendrá en los centros sanitarios, en las residencias de mayores para visitantes y trabajadores y en las farmacias. Y seguirá en vigor en clínicas dentales y de fisioterapia, bancos de tejidos, de semen y centros de reconocimiento médico, ya que todos estos ámbitos entran dentro de la consideración de centros sanitarios.

Con esta decisión, se pone fin a la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público que se estableció  durante la primera ola de la pandemia. Ha sido la restricción más duradera y también la que más debate ha generado a lo largo de la crisis sanitaria vivida a causa de la expansión del coronavirus: la mayoría de los expertos ha defendido su validez mientras que una parte de la población ha reclamado insistentemente al Gobierno que acabara con ella. De hecho, en los transportes en los que ha resultado más difícil de controlar, como en el metro, su uso ha disminuido notablemente en los últimos meses. El cambio equipara la situación de España a la de otros países del entorno Europeo, que ya habían relajado anteriormente esta restricción.

«Es una decisión lógica porque no ha habido un repunte de casos, aunque el número de fallecimientos sigue siendo alto, pero quizá habríamos podido esperar a que hubiera acabado el frío», explica Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. A su juicio, el fin de la obligatoriedad «no debe significar el fin de su uso» porque este elemento «ha demostrado ser de una gran utilidad». «Los ciudadanos debemos seguir protegiéndonos y protegiendo a las personas más vulnerables, a los mayores y a los niños, y por eso, la mascarilla es muy recomendable en muchos ámbitos, si visitamos a personas de edad avanzada o a recién nacidos», agrega March, que cree que debe hacerse pedagogía para que la sociedad española comience a utilizar habitualmente esta protección «como lo hacen los asiáticos».

La norma sobre el uso de mascarillas ha cambiado varias veces en el 2021 y el 2022. El 26 de junio del 2021 el Ministerio de Sanidad decretó el fin de la obligatoriedad en exteriores, pero se mantenía en espacios cerrados y en medios de transporte. Sin embargo, la explosión de casos en Navidad con la irrupción de la variante ómicron hizo que el Gobierno central volviera a imponerla en espacios abiertos. El 10 de febrero del 2022, con aquella ola superada, volvió a decaer la norma de exteriores. En abril, dado que la gravedad se había reducido considerablemente en los casos de infectados por covid-19, se dio un gran paso hacia la recuperación de la normalidad al acabar también la obligatoriedad en interiores salvo las excepciones citadas del transporte, centros sanitarios y residencias de mayores.

¿Cuándo siguen recomendando los epidemiólogos la mascarilla?

La Sociedad Española de Epidemiología señala que no hay que descartar el uso de la mascarilla en determinadas circunstancias y ha pedido que se vea como una herramienta de salud pública que va más allá de la epidemia de covid-19. De hecho, los epidemiólogos siguen recomendando su uso a aquellos que presenten síntomas de covid, gripe, catarro u otras infecciones de tipo respiratorio, según recoge la agencia Efe. «Esta práctica, habitual en otros países, responde a una cuestión de responsabilidad individual y respeto hacia la salud de los demás, pues reduce el riesgo de que una persona enferma contagie a quienes tiene a su alrededor», apuntan. También se recomienda la mascarilla para las personas vulnerables, con mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, como personas de edad avanzada, mujeres embarazadas y personas que tienen enfermedades cardiovasculares, cáncer o inmunodepresión, entre otros.

La Sociedad Española de Epidemiología destaca la importancia de que los grupos recomendados continúen vacunándose. En la misma línea, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes ha pedido este martes que «no se olvide a las personas vulnerables» y hace un llamamiento a la prudencia «dada la época del año en la que nos encontramos, muy propicia para el aumento de infecciones respiratorias».

También pidieron precaución, tras conocerse la medida, desde el Colegio de Enfermería, que recomienda seguir usando la mascarilla en aquellos casos en los que se manifieste algún síntoma de infección respiratoria, ya sea covid, gripe u otras afecciones.

Quien se ha pronunciado a favor de la medida sin añadir ningún pero es la patronal del transporte y también la confederación de transporte de viajeros.

«Se trata de una norma que el sector llevaba demandando eliminar a la Administración desde hace muchos meses, y que estaba penalizando la actividad del transporte de viajeros», dice en una nota de prensa la Confederación de Transporte de Viajeros en autobús, que confía en que esta medida contribuya al impulso del transporte en autobús.