
La influencia del anticiclón se refuerza a partir de este martes en la comunidad gallega
04 abr 2023 . Actualizado a las 15:42 h.Una vez más se ha demostrado que la ciencia meteorológica funciona muy bien, incluso en el momento más complicado. Los modelos matemáticos llevan semanas modelizando a la perfección el movimiento del anticiclón de las Azores. Y eso que en el último mes no ha parado quieto. Tal y como se había anunciado, el sistema de altas presiones domina ahora mismo el tiempo en Galicia.
Sin embargo, ayer se formaron algunas nubes medias y altas que bloquearon el paso natural de los rayos solares y frenaron el ascenso térmico. El frente de una borrasca intentó aproximarse a la comunidad gallega, pero la barrera anticiclónica se lo impidió. Sin embargo, no pudo evitar que el viento soplase variable y en calma, algo que favoreció que llegase humedad atlántica que cubrió el cielo gallego e incluso dejó alguna precipitación demasiado débil como para constar en los registros de MeteoGalicia y la Aemet.
Hoy, sin embargo, las altas presiones refuerzan su influencia sobre Galicia. Regresa la circulación del nordés y, por tanto, el cielo volverá a lucir despejado, salvo en el litoral lucense donde se formarán las típicas nubes de estancamiento. En cuanto a las temperaturas hay que señalar que las mínimas ascienden ligeramente, aunque este viento siempre genera un ambiente nocturno fresco. Las máximas se mantienen sin grandes cambios en la mitad norte y ascienden ligeramente en el sur.
La previsión de temperaturas para este martes invita a reflexionar sobre la percepción tan diferente que hay entre los gallegos, según donde vivas, sobre el nordés. Para los coruñeses y lucenses es un viento que trae buen tiempo, pero que sopla a menudo bastante fuerte y genera una sensación térmica «poco agradable», por decirlo de alguna manera.
En Ourense y Pontevedra, sin embargo, cuando escuchan nordés solo piensan en sol y temperaturas altas. Muchos ni son conscientes de la influencia que tiene realmente este viento. En las Rías Baixas, de hecho, cuando llega ha perdido la componente este. El viento del norte en la costa sur de la comunidad no es sinónimo de ambiente frío, pero sí de agua gélida ya que activa los afloramientos.
En A Coruña se esperan hoy 18 grados y en Vigo 22. Y mientras en Ourense el termómetro subirá hasta los 25, Lugo no superará tampoco los 18. Esta diferencia térmica que se produce de día tiene que ver con la temperatura del aire y la presencia o ausencia de humedad. El nordés genera nubes bajas, sobre todo en A Mariña.
Así, este viento también determina la cantidad de horas de insolación. El observatorio de Penedo de Galo, situado a 494 metros de altitud en el municipio lucense de Viveiro, registra el menor número de horas de sol al año, con una media de 1.580. Un número que puede aumentar o disminuir cada año en función de la persistencia de la influencia anticiclónica y el viento. El récord mínimo de insolación se midió en el 2014, con 1.081 horas.
Vigo se impone en horas de insolación al resto de las ciudades gallegas, con una media de 2.553 horas, superando incluso a Ourense, donde son frecuentes los días de niebla cuando hay anticiclón. Cada año acumula unas 400 horas más de sol que A Coruña.
El pronóstico a medio plazo destaca que a partir del jueves seguirá mandando con contundencia el anticiclón. Tanto el jueves como el viernes santo y durante el fin de semana se espera más tiempo seco y con temperaturas propias de la época del año. Eso sí, las máximas siempre serán algo más altas en el sur de la comunidad por los efectos del viento más mítico del clima gallego.