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Polaris es la estrella que marca actualmente el norte, pero no siempre ha sido ni será así
09 abr 2023 . Actualizado a las 10:29 h.Los seres humanos nunca fueron los animales más rápidos. Tampoco los más grandes. Sin embargo, han sometido al resto de seres vivos y conquistado cada rincón del planeta. La capacidad para colaborar en grupo, construir herramientas y reconocer patrones permitieron a la especie ascender hasta el primer puesto en la cadena de depredadores. Uno de los momentos clave en el progreso humano llegó cuando se descubrió que el cielo nocturno contiene un calendario que marca el paso de las estaciones y también una brújula.
De todas las estrellas que se pueden contemplar cada noche hay una que actualmente ayuda a encontrar el norte: la estrella Polar. Para dar con ella hay que localizar primero la Osa Mayor o la constelación del carro. A continuación debe prologarse cinco veces la distancia que separa las dos de estrellas del borde del carro. De esta forma se dará con Polaris, la única que aparentemente nunca se mueve en el cielo nocturno.
La Tierra tiene tres movimientos: rotación, traslación y precesión. Este último se comporta como una peonza y define hacia dónde apunta el eje norte de rotación del planeta en un ciclo que dura unos 26.000 años. El astrónomo griego Hiparco de Nicea fue el primero en calcular la precesión con una aproximación extraordinaria para la época.
Este giro provoca que a veces el eje norte terrestre quede justo alineado con una estrella. En la actualidad estamos en uno de esos momentos y apunta a Polaris o Estrella Polar, cuyo nombre procede precisamente porque marca el norte. Sin embargo, no siempre será así. El eje de la Tierra irá desplazándose y pasando por otras estrella como Alpha Draconis, Vega, Denech y Al Deramin para volver a Polaris dentro de unos 26.000 años.
Este movimiento influyó también en otro momento importante de la historia. La conquista de América se llevó a cabo en el siglo XV y no por casualidad. Antes los navegantes no disponían de una estrella que indicase el norte. Hay que retroceder hasta la época de los egipcios para encontrar una estrella que cumpliese esa misma función: Thuban.
En el hemisferio austral, en la actualidad no existe ninguna estrella destacable cerca del polo sur celeste, aunque sí la habrá en el futuro, aproximadamente entorno al año 5.000.