Se permitirá tener hasta tres plantas en los domicilios para consumo privado
12 abr 2023 . Actualizado a las 18:16 h.El Gobierno federal alemán tiene intención de legalizar el consumo privado de cannabis de manera progresiva. El concepto para esa iniciativa fue presentado ayer en Berlín por los ministros federales de Sanidad y Agricultura y Consumo, Karls Lauterbach y Cem Özdemir. Frente a la idea inicial de permitir la apertura de comercios de venta directa de cannabis y sus derivados, el Ejecutivo que preside el socialdemócrata Olaf Scholz opta ahora por autorizar inicialmente la creación de asociaciones especiales, los llamados clubes de cannabis, que podrán cultivar las plantas y suministrar sus productos a sus asociados.
Lauterbach explicó que el borrador del proyecto de ley permitirá a los socios de esos clubes adquirir hasta un máximo de 25 gramos por compra y no más de 50 gramos al mes. También se permitirá tener hasta tres plantas en los domicilios particulares. Más adelante y en un segundo paso, se establecerán áreas piloto en las que se pondrá a prueba la venta directa en comercios especializados y con licencia. Se descarta de esta manera una legalización total de la venta en comercios especializados de marihuana y hachís como se planteaba en el acuerdo de coalición suscrito por socialdemócratas, verdes y liberales a comienzos del año pasado. El objetivo de las nuevas limitaciones es hacer más seguro el consumo.
«Queremos prevenir que el cannabis conduzca al consumo de drogas más fuertes. El objetivo es proteger mejor a la juventud, combatir el mercado negro y reprimir la narcodelincuencia. No se trata de crear problemas, sino de ayudar a resolver un problema pendiente», dijo Lauterbach. El titular alemán de Sanidad calificó de «fracasada» la política para el control del tráfico y consumo desarrollada hasta ahora y subrayó que endurecer las medidas penales no es la solución. «Los que no se van a alegrar del día de hoy son los ilegales, los traficantes criminales. El mercado negro va a sufrir», añadió.
El Ejecutivo alemán se ha visto obligado a recortar la legalización del cannabis tras consultas legales con la Unión Europea, que puso pegas a algunos puntos de la iniciativa de Berlín. La amplia reforma que preparaban los equipos de Lauterbach y Özdemir chocaba, al parecer, con la legislación comunitaria, que obliga a los estados miembros a combatir penalmente el comercio ilegal con drogas como el cannabis. Lauterbach reconoció haber tenido en cuenta la experiencia en los vecinos Países Bajos. «Pero nos hemos orientado en el modelo holandés más bien para no hacerlo mal», destacó el político socialdemócrata. En Holanda existen locales de venta legales, pero también un floreciente mercado negro. Una dualidad que Lauterbach quiere evitar.
La legalización del cannabis es una de las iniciativas estrella de la coalición tripartita de gobierno. Las juventudes socialdemócratas, verdes y liberales llevan años presionando para que se lleve a cabo. El acuerdo de coalición suscrito por los tres partidos establecía como objetivo de la actual legislatura «la venta controlada de esa droga a adultos para su disfrute en comercios con licencia».