Una atmósfera muy poco gallega: ni una sola nube en el cielo

SOCIEDAD

MeteoGalicia

Las temperaturas máximas en la comunidad están alcanzando valores altos para la época del año

17 abr 2023 . Actualizado a las 19:06 h.

El verano vuelve a asomarse estos días por Galicia. No es la primera vez que lo hace. En las últimas semanas ya hemos tenido varios episodios de temperaturas más propias de junio. En Ourense, el termómetro ya ha superado los 31 grados. Las máximas tan elevadas, especialmente en la mitad sur, están incentivando los planes de playa.

Sin embargo, la misma configuración atmosférica que por el día dispara las máximas está provocando que las mínimas desciendan notablemente. El contraste entre el valor diurno más alto y el nocturno más bajo supera actualmente los 30 grados. Esto explica el calor que usted siente por el día y el frío por la noche. 

Para entender el amplio recorrido que hace el termómetro hay que tener en cuenta varios factores. Primero, el papel del aire africano, una masa de aire cálida, pero seca. «Llega muy directa desde el norte de África y no pasa por ninguna masa de agua que permita que eventualmente se cargue de humedad. Ourense llegó a tener ayer una humedad relativa de solo el 16 %», explica Juan Taboada, MeteoGalicia. La imagen del satélite de este lunes da buena cuenta de la naturaleza seca de la masa de aire que asciende desde el continente africano. No se aprecia ni una sola nube. Tampoco en el resto de la Península. 

Hay que sumar, además, el viento en calma que sopla actualmente. Sin olvidar que todavía estamos en abril y las noches siguen siendo todavía largas. Todo ello favorece que en cuanto el sol desaparece, las temperaturas se desplomen.

En estos días de nordés, también hay que destacar los efectos de esta circulación del aire en la provincia de Lugo. Las nieblas matinales en el interior y las nubes bajas en A Mariña contuvieron mucho el ascenso térmico. La máxima en Burela fue de solo 13,4 grados.

Mañana martes está previsto un ligero descenso de las máximas. Así, el contraste térmico será un poco menos extremo. A pesar de todo, la influencia del anticiclón situado al norte de la Península seguirá generando estabilidad. El cielo despejado favorecerá que las máximas sigan alcanzado al menos los 20 grados de manera generalizada. En el sur, como en Pontevedra y Vigo oscilarán entre los 25 y los 27, altos todavía para la época del año.

En cuanto a la previsión a medio plazo parece que las altas presiones podrían dejar de proteger a la comunidad gallega a partir del viernes. Y no porque se vayan a debilitar, sino porque ascenderán un poco más hacia el norte hasta situarse sobre Escandinavia. Cada que el anticiclón está muy arriba o abajo la autopista de las borrascas queda libre. Una de ellas se aproximará este fin de semana y dejará precipitaciones, especialmente durante la madrugada del sábado. El resto del fin de semana el viento de componente oeste creará bastante humedad. Si echamos un vistazo al pronóstico a largo plazo, el tiempo seco regresaría justo dentro de una semana.