El pontífice agradeció este viernes «de corazón» las oraciones y mensajes de afecto
09 jun 2023 . Actualizado a las 16:10 h.El cuadro clínico del papa Francisco «mejora progresivamente» tras su operación del miércoles por una hernia abdominal y el posoperatorio procede con normalidad, pudo levantarse y pasar la mañana sentado en un sillón y retomó su trabajo, según el parte médico comunicado este viernes por el Vaticano. «El papa Francisco descansó durante la noche. El equipo médico informa de que el cuadro clínico mejora progresivamente y el posoperatorio es normal. Después del desayuno, Su Santidad comenzó a moverse y pasó la mayor parte de la mañana en un sillón. Esto le permitió leer los periódicos y retomar su trabajo inicial», se lee en el comunicado vaticano.
El pontífice agradeció este viernes «de corazón» desde el hospital Gemelli de Roma las oraciones y mensajes de afecto que ha recibido después de la operación a la que se sometió el pasado miércoles por una hernia abdominal.
«Agradezco de corazón las oraciones y los muchos mensajes de cercanía y afecto que han llegado en estos días. Rezo por todos, especialmente por los que sufren. Les pido que sigan rezando por mí», escribió en su perfil de Twitter, en nueve idiomas (español, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, polaco, árabe y latín).
El papa pasó su tercer día ingresado en el apartamento pontificio de la décima planta del hospital romano y se desconoce aún cuántos días permanecerá ingresado. El doctor Sergio Alfieri, quien le operó, explicó que para este tipo de operaciones se necesitan de 5 a 7 días de hospitalización, pero dijo que hay que tener en cuenta que el papa tiene 86 años.
Francisco ha pasado «bien» la segunda noche en el Hospital Gemelli de Roma y se está recuperando favorablemente tras superar este miércoles una operación de tres horas por una hernia abdominal que amenazaba con obstruirle el intestino. «La pasada noche también la ha pasado bien», ha señalado la oficina de comunicación del Vaticano en un breve comunicado.
Según el pasado parte médico de este jueves, el Pontífice se está alimentando con una dieta hídrica y sus parámetros hemodinámicos y respiratorios son estables. Durante la tarde ha recibido la Eucaristía, y «entre todos los mensajes de cercanía que ha recibido se ha emocionado por el afecto de la familia del pequeño Miguel Ángel», un niño de origen peruano en la unidad de oncología pediátrica y neurocirugía infantil del hospital a quien bautizó durante su último ingreso, a finales de marzo. Sus padres le han mandado un póster con imágenes familiares para desearle que se recupere pronto. El papa les ha llamado brevemente por teléfono para agradecérselo.
Francisco fue trasladado al hospital Gemelli de Roma después tras presidir la audiencia general de los miércoles para someterse a una intervención acordada con su médico personal después de manifestar síntomas dolorosos y cada vez más frecuentes en los últimos meses por una hernia incisional abdominal que seguramente era consecuencia de otras operaciones producidas en el pasado.
Por eso, y tras un TAC realizado el martes, se le practicó una laparotomía que «liberó» estas cicatrices internas y evitó que pueda sufrir una obstrucción en el futuro. «Deberá hacer un posoperatorio, pero una vez reciba el alta no dejará secuelas», sostuvo ante la prensa su cirujano, Sergio Alfieri, quien remarcó que el Pontífice no padece otras enfermedades.
Según reveló su cirujano, el papa, de 86 años, podrá recuperar su actividad con normalidad y solamente le han recomendado evitar hacer grandes esfuerzos.
La agenda del Papa para este verano contempla dos viajes internacionales. El primero a Lisboa a principios de agosto para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Además, está previsto que viaje a principios de septiembre a Mongolia, en la que será la primera visita apostólica de un pontífice al país asiático.
No quiere reducir su actividad
Tras la operación por una hernia abdominal a la que se ha sido sometido el papa, el doctor argentino Nelson Castro, amigo de Francisco y autor del libro «La salud de los papas», ha asegurado que el pontífice no aceptaría bien que los médicos le aconsejasen reducir su actividad. «Conociéndolo, es difícil que lo acepte», aseguró a Efe
Castro, a quien el pontífice, de 86 años, le habló de algunas de sus operaciones pasadas y le reveló incluso que había ido al psiquiatra, quiso destacar «la notable fortaleza física del papa que se está recuperando sin complicaciones de una operación importante».
Varios médicos han indicado que tras el posoperatorio, el papa tendría que reducir su actividad y guardar reposo al menos un mes, aunque de momento, y a la espera de saber cuantos días permanecerá ingresado, se han anulado las actividades del pontífice argentino hasta el 18 de junio, pero se mantienen los viajes a Lisboa y Mongolia en agosto.
Castro también destacó que «fue muy importante la conferencia de prensa que dio el doctor Sergio Alfieri», el cirujano que operó al papa y que tras la intervención informó de los pormenores en una comparecencia ante los medios inédita en el pontificado de Francisco. «Es claro que lo hizo por disposición del papa, que comprendió que la palabra del eminente cirujano era fundamental para aclarar todos los rumores que había sobre su salud», agregó.
Alfieri aseguró que la patología por la que fue operado el papa era benigna al igual que la intervención de colon a la que se sometió en julio de 2021, acallando los rumores surgidos sobre que el pontífice tenía un tumor. Además, el médico explicó que salvo la hernia, que se formó en la cicatriz de pasadas operaciones, «el papa no tiene otras enfermedades».
Para Castro, tras las declaraciones de Alfieri sobre que el papa no ha tenido complicaciones con la anestesia general ni en la cirugía anterior ni en esta «se abre la posibilidad de considerar en un futuro cercano operar la rodilla derecha». Esa «afección le produce al Santo Padre dolores, dificultad en la deambulación y trastornos posturales de su columna vertebral», explicó el médico argentino.
Francisco ha manifestado en algunas ocasiones que no quiere operarse de la rodilla porque tuvo problemas con la anestesia tras la operación en la que le extirparon 33 centímetros de colon, también practicada por Alfieri hace casi dos años.
Castro escribió «La salud de los papas» tras ser recibido en el 2017 por Francisco, con quien conversó durante una hora. En esa reunión le contó algunos detalles de que, cuando era un joven seminarista, le extirparon un lóbulo de un pulmón y como eso fue utilizado por sus adversarios en la elección papal para tratar de invalidar su candidatura.
También reveló que en sus años de superior de los jesuitas, acudió durante seis meses a una psiquiatra para tratar la angustia que le provocaba «llevar gente escondida para sacarla del país durante la dictadura».
Los fieles, preocupados
Numerosos fieles se han acercado estos días al hospital donde el papa está ingresado. «No estoy preocupado porque él tiene mucha fortaleza. Ojalá yo tuviera tanta fuerza», asegura a EFE el señor Alfredo, que ha llegado al hospital de los papas desde la cercana Viterbo para unos chequeos.
Sor Pace, una religiosa italiana que sale también del hospital, asegura sentirse «preocupada» pero reconoce que «lamentablemente si surgen problemas de salud hay que solucionarlos». «Esperemos que se mejore pronto porque lo necesitamos mucho», alega. Jimena es una ecuatoriana que reside en Italia desde hace ya dos décadas y confiesa su alivio ante unos partes médicos que aseguran que Francisco se recupera con «normalidad». «Sé que ingresó de urgencia, pero con la bendición de Dios, sé que está estable, le operaron y salió bien de su operación. Nos sentimos identificados porque es hispano como nosotros», afirmó.
Francisco, de 86 años, está ingresado e un apartamento pontificio en la décima planta del hospital, punto de interés para numerosos periodistas que estos días echan horas y horas pendientes de lo que ocurre en su interior. Se trata de un apartamento de uso exclusivo, simple y austero, montado a principios de los años ochenta para acoger al entonces papa y hoy santo Juan Pablo II.