El anticiclón de las Azores sigue sin encontrarse cómodo y la comunidad lo paga con una meteorología muy cambiante
15 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En el Atlántico norte ahora mismo están ocurriendo dos cosas. Por un lado, las aguas se encuentran mucho más calientes de lo normal, con registros que no tienen precedentes. Por otra parte, el anticiclón no acaba de tener la energía que se le presupone en este momento del año. Haciendo un repaso breve de lo que ha estado ocurriendo en las últimas semanas basta con recordar que Galicia ha estado casi 20 días seguidos con tormentas que han dejado 30.000 rayos y lluvias torrenciales que inundaron pueblos y ciudades como Lugo, Santiago y Ourense.
Cabe plantearse entonces si una anomalía puede estar afectando a la otra. En este sentido, resulta pertinente destacar que estadísticamente existe una cierta correlación entre un mar muy cálido y altas presiones debilitadas. Sin ir más lejos, ocurrió en junio del 2021. Una anomalía cálida entre Azores, Canarias y la Península provocó que el anticiclón no estuviese cómodo. Galicia lo pagó con una meteorología muy inestable y con lluvias por encima de la media.
La pregunta que puede hacerse a continuación sería, ¿cómo puede un mar caliente debilitar al anticiclón? Para responder debemos recordar algunos conceptos básicos. En el ecuador de la Tierra, latitud cero grados, el calentamiento es tan intenso y constante que el mar parece hervir. Lo que ocurre entonces es que el aire cálido pesa menos que el frío y empieza a ascender.
A una determinada altura de la atmósfera, el aire empieza a moverse hacia ambos hemisferios. Como cada vez está más gélido llega un momento en el que regresa a la superficie. Esto ocurre a 30 grados norte y sur. En esas latitudes hay una zona semipermanente de altas presiones o aire que desciende que llamamos anticiclones.
El área que abarca el Atlántico norte se llama anticiclón de las Azores porque a menudo el centro de acción se sitúa cerca del archipiélago portugués y forma parte de la conocida como célula de Hadley que cierra en superficie los vientos alisios.
Sin embargo, cuando el mar está tan caliente como el Atlántico norte en estos momentos, la densidad del aire se reduce y se crea una intensa columna de aire que se mueve hacia arriba y que contrarresta el que cae hacia abajo. Al final esto provoca que la presión del anticiclón no sea tan elevada y, como consecuencia, se comporta de una manera muy inestable.
Cuando esto ocurre, el anticiclón no protege a Galicia y no tenemos el tiempo que uno espera de junio. Por ejemplo, si se va muy al norte, llegan las depresiones aisladas en niveles altos (dana) por el sur, como el caso reciente de Óscar, que además descargan trombas de agua y generan mucha actividad eléctrica. Y si las altas presiones están más al sur, llegan las borrascas y las lluvias frontales de toda la vida, aunque estemos a pocos días del verano.
Hay que matizar que la anomalía cálida actual del Atlántico parece o podría estar influyendo en este tiempo tan cambiante, pero seguramente hay otros factores que intervienen y que están por descubrir. La atmósfera es un complejo sistema o puzle en el que cada pieza cuenta.
El tiempo para el fin de semana
Estos días el anticiclón de las Azores está algo más reforzado, aunque su presión tampoco es precisamente muy alta, en torno a los 1.020 milibares. Al menos su posición ahora mismo genera estabilidad en la comunidad gallega.
Este jueves el cielo estará despejado o con nubes de tipo alto que no impedirán el paso del sol. Se formarán nieblas por la mañana en el interior de la provincia de Lugo y brumas entre la Costa da Morte y el Golfo Ártabro. Las temperaturas mínimas no tendrán cambios significativos, mientras que las máximas experimentarán otro ligero ascenso.
Mañana persiste la influencia anticiclónica, pero al no ser demasiado potente se colará algo de aire frío en la capas altas de la atmósfera que traerá cierta inestabilidad. El cielo estará parcialmente cubierto, con nubes de tipo medio y alto. Seguirán las nieblas costeras en las primeras y últimas horas del día y la posibilidad de chubascos tormentosos a la tarde en la mitad este. Las temperaturas seguirán al alza de manera generalizada.
El sábado lo más importante es que el viento soplará del noroeste, otra señal de que las altas presiones no se comportan como deberían. El cielo estará cubierto con la posibilidad de algún chubasco aislado y ocasional más probables en la provincia de Lugo. Las temperaturas sufrirán ligeros descensos.