Los mares del planeta se han calentado intensamente desde 1982, cuando se registró un episodio muy fuerte
16 jun 2023 . Actualizado a las 17:57 h.El calentamiento del Pacífico ecuatorial que se produce con una cadencia algo caótica, pero que suele ocurrir entre tres y siete años ya existía mucho antes de que el ser humano empezase a modificar la temperatura del planeta con sus actividades.
Fue la ciencia a comienzos del siglo XX la que explicó por qué sucede. Hasta que meteorólogos como el danés Jacob Bjerknes y el inglés Gilbert Walker desvelaron el origen de ese aumento de la temperatura del mar, solo existían los testimonios de pescadores peruanos que aseguraban que las aguas se calentaban cada ciertos años y con más intensidad en Navidad. Ese calentamiento arruinaba la pesca en el peor momento ya que se trata del período con mayor actividad y ganancias para la gente del mar. Por ello bautizaron a ese fenómeno como El Niño.
Se había descubierto además un evento natural con repercusiones en todo el mundo. Hoy la comunidad científica habla de teleconexión atmosférica. Lo que pasa en el Pacífico afecta a todo el planeta, igual que lo que sucede en el Ártico o la Antártida.
Gracias a los testigos naturales como el hielo de los polos, sedimentos marinos, anillos de los árboles y documentos escritos, la ciencia ha podido ampliar la serie histórica de El Niño. El pasado revela que hubo eventos débiles, fuertes y muy fuertes. Además se dieron casos como el de 1789-1794 que es recordado como El Gran Niño. Solo en la India, la hambruna mató a once millones de personas. En Europa, se asocia con uno de los episodios más famosos de la historia, la Revolución Francesa, según un artículo publicado en la revista The Medieval History Journal.
Según revela el estudio, el fortísimo calentamiento del Pacífico provocó en Francia un invierno muy frío y una primavera muy húmeda. La investigación cita un texto escrito por un trabajador del campo francés que describió muy bien la meteorología caótica de aquel momento. Y si hay algo que de verdad hace daño a los agricultores es un tiempo impredecible. «En el año 1788 no hubo invierno, la primavera no fue favorable a las cosechas porque también hacía frío y el centeno no era bueno»
Cuando llegó el verano de 1789 los precios de los alimentos básicos como el pan habían aumentando un 50 %. Aquella situación ahogaba a los campesinos, generaba hambre entre la población y solo beneficiaba a los terratenientes. En las zonas rurales acabaron estallando revueltas. El malestar llegó a París y alimentado por las nuevas ideas de la Ilustración acabaría asaltando la Bastilla en el mes de julio y derrocando el Antiguo Régimen.
El caso de El Gran Niño evidencia el tremendo impacto que tiene el clima sobre las sociedades humanas. Nadie sabe cómo de intenso será el que está en pleno desarrollo. Todas las predicciones apuntan a que será fuerte o muy fuerte. Hay que tener en cuenta, además, que el mundo se ha estado calentando intensamente. Por ejemplo, tomando como referencia junio de 1982, justo cuando empezaba a surgir un episodio que acabaría pasando a la historia como Super El Niño y el que se desarrolla ahora mismo se aprecia que hoy el océano está mucho más cálido.
De hecho, El Niño que se prolongará durante todo el 2023 y al menos el primer trimestre del 2024 se va a desarrollar en unas condiciones inéditas desde que el ser humano habita el planeta. Y no porque la temperatura media del océano global haya superado los 21 grados por primera vez desde 1981. Lo nuevo es el concentración de dióxido de carbono que ha llegado a 424,83 partes por millón. La última vez que hubo un valor tan alto fue hace 4 millones de años, cuando no había ni el más mínimo indicio de una especie, la humana, capaz de alterar el equilibrio natural. La historia de este Niño está por escribir.