El plan tiene un presupuesto de 475 millones de euros y prevé emplear hasta a 350 personas simultáneamente
17 jul 2023 . Actualizado a las 18:25 h.El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha autorizado el inicio del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña. Los trabajos empezarán los próximos días, tal y como ha indicado el Gobierno este lunes en una orden ministerial que implica también la transferencia de titularidad de Nuclenor a Enresa, encargada del desmantelamiento.
Garoña, la central nuclear más antigua de España, fue inaugurada en 1971 y contaba con una potencia instalada de 466 megavatios. Sin embargo, en el 2009 se prorrogó el permiso de explotación de la central y en el 2012, se evaluó la posibilidad de extender su vida útil, pero debido a razones económicas, la solicitud correspondiente no se presentó. En julio de ese mismo año, se declaró oficialmente el cese definitivo de explotación. Dos años más tarde, Nuclenor presentó una solicitud de renovación de la autorización, pero en el 2017 el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital denegó dicha solicitud.
El desmantelamiento de la planta nuclear tiene un presupuesto de 475 millones de euros y se espera que las labores se extiendan hasta 2033 y empleen hasta a 350 personas simultáneamente. Se llevará a cabo en dos fases: durante la primera, que abarcará del 2023 al 2026, se desmontarán los sistemas, estructuras y componentes del edificio de turbina. Además, se realizarán las modificaciones necesarias en los sistemas e instalaciones para la gestión de los residuos generados. En paralelo, se evaluará el combustible gastado y se trasladará desde la piscina hasta el Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la central.
La segunda fase, programada para el período del 2027 al 2033, se centrará en la desmantelación final de los edificios y elementos radiológicos. En esta etapa, «se llevarán a cabo descontaminaciones, desclasificaciones y demoliciones, culminando con la restauración del emplazamiento», según detalla la orden ministerial.
La autorización del MITECO para el inicio del desmantelamiento de Garoña se produce después de un proceso que incluyó una consulta pública en marzo y abril del 2021, el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear y la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental, que establece las condiciones que deben cumplirse durante el proyecto.
El Instituto para la Transición Justa (ITJ) ha estado trabajando en los 27 municipios afectados por el cierre de la central para mitigar los impactos en el empleo y la economía local. Se han asignado 7,7 millones de euros a 12 proyectos municipales, financiados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Entre estos proyectos se incluyen iniciativas en áreas como salud, turismo, rehabilitación de edificios y gestión de biomasa.
El proceso de desmantelamiento de Garoña vuelve a abrir el debate sobre el cierre programado de las centrales nucleares en España entre el 2027 y el 2035. Las primeras en cerrar serían los dos reactores de Almaraz, situados en Cáceres, entre el 2027 y el 2028.