Lucía Sambade, creadora de contenido y madre de trillizas: «Trabajar en redes sociales me permite conciliar»

Lucía Blanco
Lucía Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Lucía Sambade, con sus tres hijas, Paula, Clara y Nadia.
Lucía Sambade, con sus tres hijas, Paula, Clara y Nadia. CEDIDA

La ceense cumple tres años como autónoma y suma más de 74.000 seguidores

16 ago 2023 . Actualizado a las 14:35 h.

La vida de Lucía Sambade (Cee, 1988) cambió por completo con la llegada de Paula, Clara y Nadia, sus hijas. Y también cuando tomó la decisión de empezar compartir contenido de las trillizas en redes sociales. «Cuando tenían año y medio, comencé a subir todos los días sus looks y a la gente le empezó a interesar. Y poco a poco fuimos creciendo».

Ahora suma más de 74.000 seguidores, aunque su hobbie se convirtió en su trabajo hace ya tres años. «La agencia en la que estoy se puso en contacto conmigo porque le interesaba mi perfil. Yo estaba en paro, así que me hice autónoma y fue un extra». Vivir como creadora de contenido le facilita la conciliación: «Me permite compaginar mi vida familiar con el trabajo. Mi marido igual tiene que hacer más horas y yo al estar en casa no me tengo que preocupar porque alguien se quede con las niñas».

Aunque la profesión de influencer aún sorprende a muchos y crea cierta polémica, que Sambade se dedicara a las redes sociales no extrañó a su entorno. «Lo entendieron perfectamente, pero cuando me preguntan a qué me dedico yo tampoco especifico, digo que soy autónoma». Lucía se toma su perfil de Instagram como una fuente de inspiración y de desconexión, algo que confirma su comunidad. «El contenido que más gusta es cuando enseño ropa para las niñas porque le das ideas a otras madres, sobre todo en época de rebajas».

La credibilidad es una cualidad que pronto se pierde en las plataformas, por lo que selecciona muy bien aquellas colaboraciones con marcas. «Me fijo en que vaya con nuestro estilo de vida, que sea algo que realmente vayamos a utilizar y que estemos cómodos a la hora de exponerlo», dice. En Navidades y Black Friday se concentra el mayor volumen de trabajo. «En estas épocas te exigen más porque tienes que validar el contenido que quieren que publiques y debes mandarlo antes», sostiene.

Mantener la intimidad

La sobreexposición se mantiene como uno de los peligros en cuanto a la presencia de menores en redes, por lo que filtra qué momentos compartir. «No expongo todo lo que hago las 24 horas, no quiero tampoco que el día de mañana mis hijas me puedan reprochar que enseñase ciertos momentos íntimos». Por el momento, con ocho años, les gusta verse. «A veces me piden que les enseñe vídeos de cuando eran pequeñitas y les encanta».

Sambade muestra «cómo se puede criar a tres niñas a la vez sin mayor complicación», una labor en la cual la organización es clave. «Desde que eran pequeñas, marcaba horarios, también en verano, porque aunque no vayan al colegio quiero que mantengan una rutina», explica. Sin embargo, sus hijas se lo ponen muy fácil. «A pesar de ser tres, siempre han sido muy buenas. Cuando nacieron estaba más preocupada porque no iba a poder ir sola a la calle con ellas que por tener tres bebés», recuerda.

Paula, Clara y Nadia llaman la atención tanto dentro como fuera de redes. «Alguna vez nos tienen parado por la calle, ya ellas chocan porque las llevo vestidas iguales». Pero pese al protagonismo en el perfil de su madre, Lucía no quiere que las plataformas condicionen su infancia y opta por una educación libre de pantallas. «Nosotros no les dejamos usar la tablet o el móvil. Hay niños de su edad con Instagram o TikTok y me parece un locura, yo prefiero que jueguen con muñecas o que pinten».