Mientras la ola de calor remite algo en el resto de España, en Galicia habrá que esperar hasta el miércoles por la tarde para ver algún alivio
23 ago 2023 . Actualizado a las 09:56 h.A las diez de la mañana de este martes en el municipio pontevedrés de As Neves, y en general en toda la zona del Baixo Miño, ya se superaban los 30 grados. Y el termómetro no dejó de ascender hasta bien entrada la tarde. Tanto, que la estación meteorológica de A Portela, en San Martín de Valdeorras llegó a registrar 42,9 grados, a menos de grado y medio de la máxima alcanzada nunca en la comunidad, los 44,2 grados de Leiro el 7 de agosto del 2016. Y aunque Valdeorras fue la zona más castigada, varias localidades más de Ourense, incluida la propia capital, pasaron la barrera de los 40 grados: Larouco (41,9), Leiro (41,6) y Verín (40,9).
Solo A Mariña, con casos como el de Burela que no llegó a los 20 grados y resulta impensable en cualquier otro punto de España, se libró del bochorno. También la Costa da Morte se mantuvo en cifras contenidas del entorno de los 30 grados, pero en el resto de la comunidad el calor fue de justicia, incluso en zonas donde no es tan habitual, como la provincia de Pontevedra, donde se superaron los 35 grados de manera generalizada y estuvieron cerca los 40 en algunas zonas del interior.
Este episodio de calor extremo, que remite ya de manera más o menos clara en el resto de España, todavía va a castigar unas horas más a la comunidad. De hecho, las previsiones indicaban que este miércoles se iban a registrar las temperaturas más altas. Sin embargo, la previsión de MeteoGalicia apunta a unos valores parecidos a los de este martes, con más de 39 grados en Valdeorras y la ribera ourensana del Miño y más de 39 en el interior de Pontevedra.
El día arrancará con los cielos completamente despejados, como mucho con alguna bruma en la zona de A Mariña. Sin embargo, a medida que vaya entrando la tarde lo harán también las nuevas altas que se irán tornando en «nubes de evolución en zonas de interior, que poderían deixar algún amago treboento», según informa MeteoGalicia. Sin embargo, la peor noticia, especialmente para aquellas personas que están teniendo problemas para conciliar el sueño estos días es que todavía se «un lixeiro ascenso» de las temperaturas mínimas.
Normalidad sanitaria
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, afirmó este martes que el verano está siendo por el momento «tranquilo no que respecta á atención sanitaria», sin «incrementos significativos das patoloxías asociadas ó calor». Por la situación geográfica gallega, las olas de calor hasta el momento «só afectaron tanxencialmente», aunque la de esta semana «parece que vai afectar máis directamente», por eso insistió en «ese chamamento á prudencia».
Así lo dijo en un acto en Ourense a preguntas de los medios de comunicación, después de que la Xunta de Galicia activase la alerta por un episodio de calor esta semana, con este martes y miércoles como jornadas con las temperaturas más altas. Tanto así que se ha decretado la alerta roja para la zona de Valdeorras y la alerta naranja para el sur de Lugo, Miño de Ourense, la costa de la provincia de Pontevedra y parte del litoral de Coruña, con alerta amarilla para el resto del territorio.
Ante esta situación la Consellería de Sanidade ha trasladado una serie de consejos a la población como: beber más líquidos de lo habitual sin esperar a tener sed, evitar bebidas calientes o alcohólicas, comer verduras y frutas y evitar las comidas copiosas; así como usar ropa ligera de tejidos naturales y aplicarse crema solar protectora.
El titular de Sanidade ha recalcado este martes las medidas, haciendo especial hincapié en la importancia de mantenerse hidratados y en evitar salir al exterior «nas horas de máis calor que todos sabemos cales son».
«As medidas de sentido común que todos os galegos e galegas aplican normalmente e que nestes días hai que extremar», recordó Comesaña, poniendo el foco sobre todo en que las cumplan «las personas mayores y la gente más joven».
Aviso rojo en el País Vasco
Aunque el sur y el centro de la Península parece que ya han pasado lo peor de este episodio de calor extremo, las temperaturas siguen especialmente altas, con máximas de que podrían alcanzar los 44 grados, según informa la Agencia Estatal del Meteorología, que este martes incluyó al País Vasco entre las comunidades sobre las que pese un aviso de color rojo debido a las altas temperaturas.