Desde la ONU defienden que los graves atentados contra el medio ambiente sean abordados de esta forma
12 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.¿Podrían llegar a la Corte Penal Internacional acusados de atentar de forma grave contra el medio ambiente? Esa es la cuestión que propone debatir Voker Türk, el alto comisionado de Naciones Unidas. Türk quiere se incorpore el ecocidio al catálogo de crímenes internacionales. «Apoyo la discusión de esta y de otras medidas para expandir la rendición de cuentas por los daños medioambientales, tanto a nivel nacional como internacional», sostuvo el austríaco en su discurso de inauguración de la 54.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, que inició un período de cuatro semanas de reuniones, según informa la agencia Efe.
Türk sostuvo que se debe hacer algo para contrarrestar la «impunidad» de la que actualmente se aprovechan personas y empresas que expolian el medio ambiente.
El ecocidio cuenta con una definición jurídica desde el 2021: «Cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves, extensos o duraderos al medio ambiente».
Lógicamente, esta novedad también tiene su vertiente geopolítica. Porque Ucrania está investigando los efectos de la voladura de la presa de Nova Kajovka, considerando que el régimen de Vladimir Putin puede haber incurrido en este tipo de delito. Algunos países están desarrollando sus leyes estatales con una visión similar a la que plantea Türk.
El alto comisionado no solo ha puesto en la diana internacional en posibles crímenes, también ha reconocido pasos positivos en áreas fundamentales en la crisis climática. De hecho, felicitó a Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela por las conversaciones que mantuvieron recientemente para establecer «una visión común» sobre el futuro de la Amazonia, que todos estos países comparten. En esas mismas discusiones entre representantes de estos estados americanos se habló de reconocer el derecho de los pueblos indígenas que había en esa región natural a participar en la toma de decisiones.
Türk saludó como «un respiro de aire fresco» el anuncio de Brasil de poner fin a la deforestación ilegal de la selva amazónica en el año 2030, así como el voto de los ecuatorianos para que se detenga la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní y la minera en la reserva natural del Chocó Andino.