Philip Morris defiende que los dispositivos de calentamiento de tabaco reducen la exposición a sustancias nocivas

Con aproximadamente nueve millones de fumadores, España tiene un serio problema de tabaquismo, admite Philip Morris, pero las políticas centradas únicamente en la prevención y la cesación no han conseguido reducir significativamente esta cifra. La negativa a reconocer los avances científicos y tecnológicos de los que hoy en día disponen las personas que no van a de dejar de fumar es «totalmente injusto», considera la compañía tabaquera líder del mercado en referencia a quienes rechazan ventaja alguna de dispositivos, como los iQOS, que frente al cigarrillo reducen significativamente la exposición a sustancias nocivas.

Responde así Philips Morris a la entrevista del doctor Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, publicada por La Voz el pasado 16 de agosto. En ella, el experto considera que los nuevos métodos de administración de nicotina, así como el vapeo y el IQOS son «una gran mentira». «Se trata de una acusación grave, ya que ignora las numerosas pruebas científicas que demuestran que nuestro dispositivo, al calentar el tabaco en lugar de quemarlo, elimina el humo», argumenta la tabaquera.

«Es un hecho científico que es el humo resultante de la combustión la principal causa de enfermedad (...) Según los estudios hasta la fecha, IQOS, sin estar exento de riesgo, reduce de media un 95 % la exposición a sustancias dañinas en comparación con el cigarrillo», añade a través de un comunicado.  

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