Vicky Martín Berrocal le dice a su hija que nunca quiso ser madre

Martín Bastos

SOCIEDAD

Francisco Guerra / Europa Press

La diseñadora, nueva colaboradora de «TardeAR», aseguró sin tapujos que había fingido «muchos orgasmos»

04 oct 2023 . Actualizado a las 12:28 h.

Vicky Martín Berrocal está de nuevo en el candelero mediático. Y lo está por varios motivos. Uno de ellos es porque sus diseños de la marca Victoria siguen siendo algunos de los elegidos por muchas famosas para sus eventos. Si Isabel Díaz Ayuso acostumbra a llevarlos, también lo hicieron Crys Díaz y Natalia Maquieira en la reciente boda de Ana Peleteiro en Pontevedra. El colmo de la coincidencia fue que eligieron el mismo modelo, aunque por suerte en distinto color. 

La diseñadora y exmujer de Manuel Díaz El Cordobés, de 50 años, se ha estrenado entrevistando a Esther Cañadas, Isabel Díaz Ayuso y a Alba Díaz, su hija fruto del matrimonio con el torero. «Es tu primera vez sentada en un plató de televisión. Siempre arranco preguntándole a la invitada cómo nos conocimos…», le decía Vicky a su hija. «Y te conocí a ti nueve meses antes que tú a mí, y además sabes la historia»,  le decía con ternura. «Yo tenía una piedra en el riñón, y me hacen una litotricia y me dice el médico: ‘No, no, usted ya no tiene la piedra, pero está embarazada, tiene un niño'». «¿Uno?», preguntaba Alba Díaz. 

«No, yo no me enteré que tenía dos, me enteré ya cuando fui al ginecólogo», explicó Vicky. «Y fui sola, además, tu padre no estaba, y le dije al médico: ‘¿Cómo? ¿Que tengo qué? ¡Se ha equivocado!'. Y estaba embarazada», recuerda. 

«Como dices en el libro que nunca quisiste ser madre, dije yo: ‘Ah, pues soy un error'», le recriminaba Alba a su madre. «No, pero es verdad, yo nunca quise ser madre. La gente decía: ‘Yo quiero ser madre, me quiero casar y tener hijos'. Yo no, yo veía un carro y salía corriendo», confesaba Vicky Martín Berrocal.

«Pero llegaste tú, maravillosa Alba. Y ahí empecé a quererte, en ese preciso instante, cuando me dijeron que estaba embarazada. Corrí a tu padre, se lo dije, y a partir de ese momento la vida de una madre cambia. Eres madre nueve meses después, pero inmediatamente cambia todo», decía emocionada Vicky Martín Berrocal.

«Llevaba tiempo con ganas de que llegara este momento... mañana a partir de las 8am podréis estar #asolascon @albadiazmartin la próxima invitada de mi #pódcast. Os dejo un resumen de una charla irrepetible. Probablemente la mas fácil y la más difícil que tuve en toda mi vida. 54 minutos que son oro para mí y seguramente para todas las que somos madres… no dejen de verla en @podiumpodcast @spotifyspain @youtube. Gracias Alba por enseñarnos tanto de ti… y por ese discurso tan necesario y tan humano», escribía Vicky Martín Berrocal en su cuenta de Instagram. 

No solo de la maternidad hablaron madre e hija, también del divorcio de Vicky Martin Berrocal y Manuel Díaz, cuando Alba tenía apenas dos años. «Cuando lo dejaste con papá, yo no entendía que pudieras seguir con tu vida, era raro, porque él siguió con su vida y lo vi bien. Pero contigo tenía ese apego que no podía. Me sentía sola. Llegó Virginia y nací con ella, no tuve que asimilarlo», le confesó Alba, asegurándole además que sufrió mucho con las relaciones de su madre. 

«Tú vienes de un padre y una madre separados pero tú has tenido suerte de que nos llevamos bien. Y que yo hablo con ellos, y que nos reunimos… No es normal que las dos familias se lleven tan bien como lo que tú has vivido. Yo siempre he pensado que Alba tenía que estar bien, que tiene su madre que se lleva bien con su exmarido y es guay ir de una casa a otra, pero cuando me contaste que echaste muchas cosas en falta, por ejemplo tener un hogar… cuando llegas a casa de tu padre sí que lo tienes ahora y que conmigo no lo has tenido», recordaba Vicky Martín Berrocal. 

«He fingido muchos orgasmos»

«No me escondo, yo he fingido un orgasmo, muchas veces. Es mi verdad», decía sin tapujos Vicky Martín Berrocal en TardeAR, donde colabora junto a Ana Rosa Quintana. «Te voy a decir una cosa, yo no me escondo, yo he fingido un orgasmo, muchas veces. Lo siento, ¿qué queréis que os diga? Es mi verdad. Ellos no tenían ningún problema, el problema lo tenía yo. No quiero dar pena, simplemente estoy hablando de la verdad», insistía ante la mirada perpleja del resto de la mesa.