Tras la cena familiar en El Pardo, la heredera aprovechó la noche de Halloween para pasar desapercibida. Letizia llevó personalmente a la infanta Sofía a otra fiesta de disfraces
04 nov 2023 . Actualizado a las 10:33 h.La princesa Leonor, después de un día de muchos nervios y una apretada agenda institucional con poco margen para poder disfrutar de su 18 cumpleaños, terminó celebrando la jornada en una discoteca con sus amigos aprovechando el anonimato de los disfraces de Halloween.
Horas después de que se conociera que la heredera escogió un vestido corto rojo para la celebración nocturna en El Pardo, se ha sabido que la princesa de Asturias puso el broche de oro a su cumpleaños disfrutando de la noche en una conocida discoteca de la capital con un grupo de amigos, tal y cómo adelantó Espejo Público. Según Gemma López, Leonor estuvo en la zona vip y disfrutó por fin de su cumpleaños como cualquier chica de su edad —tras un día especialmente duro y exigente tanto por su trascendencia institucional por la jura de la Constitución como por el reencuentro con su familia paterna—, pasando desapercibida gracias a que al ser Halloween había numerosas personas disfrazadas.
También la infanta Sofía se fue de fiesta tras el cumpleaños familiar de la princesa Leonor. La imagen que demostró que la reina Letizia y su hija menor fueron las primeras invitadas en abandonar el cumpleaños privado y familiar en el Palacio Real de El Pardo tenía una explicación. Como han revelado en Vamos a ver, en Telecinco, la monarca fue la encargada de llevar en su propio coche a la infanta Sofía al palacio de la Zarzuela porque la joven, de 16 años, tenía sus propios planes para aquella noche: ir a una fiesta privada de Halloween en la casa de un amigo que estudia con ella el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales.
Antes de dirigirse a la fiesta, hicieron una parada en su hogar para que Sofía recogiese su disfraz de cowboy, con minifalda y un sombrero vaquero. Ya disfrazada, Letizia llevó a su hija a la fiesta, que tuvo lugar en una casa del barrio de Hortaleza y en la que la infanta estuvo muy protegida y rodeada por gente de su círculo.
Fue un plan nocturno que también hicieron sus primos. Froilán, al parecer, se fue de cena con su pandilla tras la celebración en El Pardo, y después continuó la fiesta en una de las discotecas de moda de Madrid. Igual que Miguel e Irene Urdangarin, que también se habrían reunido con un grupo de amigos en la zona reservada de uno de los locales más exclusivos del momento, e incluso habrían acabado bailando encima de los sillones y hablando por videollamada con Victoria Federica.
Lo que no se sabe —por el momento— es si Leonor eligió la misma discoteca que sus primos o prefirió ir a otra con sus amigos, con los que disfrutó hasta altas horas como haría cualquier chica en su 18.º cumpleaños.
No es la única información que ha trascendido sobre la celebración de la heredera. Según Pilar Eyre, el rey Felipe y el emérito Juan Carlos no hablaron en privado durante fiesta en El Pardo. El trato fue cordial y se despidieron amigablemente, pero no se produjo esa conversación padre-hijo que muchos esperaban tras la llamativa ausencia del anterior monarca en la jura de la Constitución de la princesa Leonor como heredera al trono.
La princesa desató la «Leonormanía»
La princesa Leonor deslumbró al mundo el pasado martes, día 31 de octubre, con su estilismo para la jura de la Constitución sencillo y elegante en color blanco. Quedó claro que este acto tan importante, en el que se vio a un rey Felipe VI orgulloso de su hija y a una reina Letizia especialmente nerviosa, probablemente debido a la trascendencia del día para su primogénita, nada fue casual.
Ni el traje blanco que lució Leonor, un claro homenaje a su madre Letizia, que ha escogido ese color en momento tan importantes como el anuncio de su compromiso y la coronación del rey Felipe VI, por nombrar solo algunos, ni los detalles en azul que lució el resto de la familia: de la corbata del monarca, al vestido de Letizia, pasando por el vestido alquilado de su hermana Sofía, también con un estampado de flores azules.
Si el traje blanco de Leonor, junto a su coleta pulida, que de manera cariñosa sus padres le colocaron en diferentes momentos del día, o su maquillaje natural fue de los más analizado, poco se sabía de lo que había escogido la princesa de Asturias para la celebración privada de la noche que tuvo lugar en El Pardo. Y es que esa tarde no se la vio, pese a que sí hubo imágenes de sus padres y hermana entrando y saliendo en coche, además de otros invitados.
Ahora, Vanitatis publica cómo era el estilismo que Leonor escogió para la fiesta privada, en la que estuvieron sus abuelos, tanto Juan Carlos y Sofía, como los Ortiz Rocasolano, además de sus tías las infantas Cristina y Elena y algunos de sus primos. La ausencia de Victoria Federica y de los dos hijos mayores Urdangarin fue especialmente sonada, y más cuando Pablo, que juega al balonmano en el Granollers, llegó el jueves a Madrid para asistir al cumpleaños de su abuela, la reina Sofía. Y se supo que no había tenido compromisos deportivos para justificar su ausencia del de su prima, si no que había acudido a Múnich a ver a su novia. Sí asistieron algunas de las personas más cercanas a la Familia Real, como Beltrán Gómez Acebo, Miriam Ungría, Cristina de Borbón Dos Sicilias o Kubrat de Bulgaria.
La princesa Leonor escogió un vestido rojo corto, según Vanitatis, en el que de nuevo habría hecho un guiño a su madre. Y es que después de lucir durante el día un traje blanco que nos recordó irremediablemente al icónico conjunto de Armani del anuncio del compromiso entre Letizia y Felipe en el 2004, al llegar la noche la princesa Leonor escogió el que sin duda es el otro gran color fetiche de la monarca, el rojo.
Dando color a su estilismo en su cumpleaños familiar, la hija mayor de los reyes estrenó un vestido entallado a la cintura, con escote cerrado, manga corta y largo midi, en un favorecedor rojo pasión, un tono que hasta ahora apenas habíamos visto a nuestra futura reina, que suele decantarse por los tonos azules en sus apariciones públicas.
Un diseño sencillo a la par que discreto y elegante, que combinó con zapatos de tacón «sensato» en una tonalidad clara, maquillaje natural y su larga melena rubia suelta con dos mechones en la parte delantera, soltándose la coleta que lució durante los actos institucionales.
Por su parte, la reina Letizia escogió un sofisticado diseño negro sin mangas al que aportó un plus de sofisticación luciendo las impresionantes pulseras gemelas de chatones y los pendientes a juego que forman parte de las joyas del pasar; y la infanta Sofía, que a sus 16 años ya tiene un estilo muy diferenciado, se decantó por un vestido negro con detalles en plata del que por el momento no se ha podido ver ninguna imagen.