La mexicana viajó en octubre a Copenhague, donde compartió fotos en su Instagram, algo que ahora cobra especial relevancia
09 nov 2023 . Actualizado a las 18:23 h.«Federico de Dinamarca salió solo de la casa de Genoveva Casanova y caminó desorientado durante diez minutos». Esto es lo que asegura la periodista Sandra Aladro, colaboradora de Vamos a ver, en Telecinco. Ella desgranaba cómo los reporteros que captaron a Federico con Genoveva Casanova por Madrid se los encontraron por casualidad y los siguieron durante doce horas. «Que a mí me conste, son un total de 12 horas las que están fotografiadas en la revista», detallaba.
«No hay ningún otro acompañante en ningún momento de día, este seguimiento empieza a eso de las siete de la tarde cuando de manera fortuita se los encuentran», añadía. «La gente que nos dedicamos a esto tenemos perfectamente identificadas las caras, imaginad un personaje del tamaño del heredero de la corona danesa, para nosotros no es ningún desconocido», explicaba en el programa que presenta Joaquín Prat.
«Eran las 19.00 horas del pasado 25 de octubre, estaban saliendo del parque El Retiro y no dan crédito a lo que ven», aseguró, explicando que a partir de ahí comenzó el seguimiento. «Están cruzando la calle y de inmediato se meten en casa de Genoveva... ahí, la sorpresa e impacto se multiplican», detalla.
«El príncipe heredero lleva las manos en los bolsillos, no lleva maleta, se adelanta unos dos pasos sobre Genoveva y entra en el portal de ella. A esa hora, hay un portero y la puerta está abierta, así que no requiere llave. Unas dos horas después, a eso de las 21:15 horas, salen de ese mismo portal con ropa distinta. Esto es una descripción literal, Federico de Dinamarca lleva la misma parka azul marino, pero tiene diferente pantalón y otra camisa. Genoveva se cambia de ropa por completo», añadía trasladando la propia sorpresa de los paparazi.
En ese momento interviene Patricia Pardo muy sorprendida, verbalizando lo que muchos pensaban: «O sea, que dejó la maleta en su casa o ya tenía ropa allí....».
Aladro continúa el relato del seguimiento a Federico de Dinamarca y a Genoveva Casanova. «A la salida un coche les espera, es un Seat blanco, no es un coche oficial, les lleva a un restaurante muy famoso de Madrid», asegura, refiriéndose al Corral de la Morería. «No hacen cola y entran de inmediato y a la salida se monta otro protocolo especial para ser lo más discretos posibles», prosigue. «Se vacía el restaurante, se marchan hasta los camareros, se apagan las luces del exterior del restaurante. La calle queda con la mayor oscuridad posible y, cuando todo está apagado, salen juntos. Ahí son las fotografías que salen en la portada, van directos al coche Seat blanco que llevaba esperándoles tres cuartos de hora», afirma.
Vuelven a casa de Genoveva Casanova, siempre según Aladro con el relato de los reporteros que los siguieron. Ya de madrugada Federico de Dinamarca abandona el hogar de Casanova, de nuevo con otra ropa. Salió con un tercer cambio de ropa y con una maleta. Es un príncipe heredero solo en Madrid, puso en peligro su seguridad porque no iba nadie con él... caminó durante diez minutos desorientado, estaba solo, se paró en una parada de autobús y al final terminó llamando a un coche diplomático que acudió a los segundos», reitera.
El viaje de Genoveva Casanova que ahora cobra un nuevo sentido
Tras la publicación en Lecturas de las fotos de Genoveva Casanova y el príncipe Federico de Dinamarca, muchos han atado cabos y han visto en el viaje de la mexicana a Copenhague el pasado mes de octubre, un nuevo sentido. «He estado en el concierto de Luke Combs dándolo todo y conociendo la colección de artículos que donó mi bisabuelo al Museo Nacional. Los traía el personalmente en sus barcos a través del Atlántico como apasionado de los viajes y aventuras que era. Ya vi de donde me salió», explicaba Genoveva en su cuenta de Instagram.
¿Se vio allí con el príncipe Federico de Dinamarca? ¿Fue todo casual? La cuestión es que Genoveva se ha mostrado muy clara en las últimas horas, en las que justo ha celebrado su 47 cumpleaños, y ha emitido un rotundo comunicado a través de sus abogados donde niega que tenga una relación sentimental con el príncipe heredero danés. «Siendo totalmente falsa, su divulgación causa un grave perjuicio al honor y a la imagen de mi representada, así como de su alteza real, por ser un medio de gran difusión y faltar absolutamente a la verdad», recoge el documento.
Sobre las fotos, otros medios también niegan cualquier tipo de relación más allá de la amistad y niegan que estuviesen en un reservado del restaurante. En todo caso, parece que las diferentes versiones son diametralmente opuestas.
Eso sí, los rumores de estas fotos han llegado a la prensa danesa, y al encontrarse justo allí los reyes Felipe y Letizia, se ha analizado al dedillo el lenguaje corporal de los príncipes de Dinamarca. Las fotos, que ya se pudieron ver la noche del martes pasado, ensombrecieron la cena de gala con la que los reyes españoles agasajaron a la reina y los príncipes daneses. Todo pese a que horas antes la casa real de Dinamarca había desmentido cualquier insinuación que pudiese dejarse entrever en las fotos: «Mantenemos una política desde hace años de no comentar ni confirmar cualquier detalle relacionado con asuntos privados. Además, nos gustaría enfatizar nuestro compromiso de respetar la privacidad de los miembros de la Familia Real, incluido el Príncipe Heredero».
Pero la tensión se palpaba en el ambiente entre Federico y su mujer, Mary, que hablaron poco durante la velada. A la australiana se la vio seria y con ganas de marcharse pronto. Así lo hicieron, la pareja fue la primera en salir, y Mary lo hizo casi sin despedirse.
Al día siguiente volvieron a encontrarse con Felipe VI y Letizia, ya que la agenda oficial prosiguió sin cambios.
El caso es que el príncipe Federico se ha visto de nuevo envuelto en un escándalo, y no es el primero. Los rumores de infidelidad durante su matrimonio no son nuevos, y antes de casarse con la abogada australiana, Federico se ganó una fama de díscolo. En la Nochevieja de 1992 fue detenido junto a su novia de entonces, por conducir por encima de la velocidad permitida y dando positivo en alcohol.