El informe encargado al bufete Cremades & Calvo Sotelo llega más tarde de lo previsto, cuando el Defensor del Pueblo ya ha publicado el suyo y ha afeado la estrategia de «ocultación» de la Iglesia
18 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los obispos ya tienen en sus manos un resumen de la auditoría interna elaborada por el despacho Cremades & Calvo Sotelo, bufete al que la Conferencia Episcopal encargó una evaluación sobre los abusos sexuales dentro de la Iglesia. Los prelados tendrán tiempo de estudiarlo durante la asamblea plenaria que celebrarán entre el lunes y el viernes de la semana que viene, un encuentro preñado de tensión y malestar por las discrepancias sobre cómo afrontar la pederastia clerical.
El informe llega más tarde de lo previsto, cuando el Defensor del Pueblo ya ha hecho y publicado el suyo, que pone en mal lugar a la curia por la estrategia de ocultación llevada a cabo para tapar las agresiones sexuales por parte del clero. El estudio, de más de dos mil páginas, no cifra la magnitud del problema mediante un cálculo demoscópico, pero sí emite una serie de recomendaciones para que el clero entone un 'mea culpa' y apueste por un resarcimiento a los damnificados. Según lo poco que ha trascendido, el trabajo de Cremades & Calvo Sotelo recomienda la creación de un fondo de compensación a las víctimas, la apertura de archivos eclesiásticos y una petición de perdón formal a las víctimas. El estudio del bufete llega en un mal momento para los obispos. Prueba de ello es que en la jerarquía católica se han configurados dos bloques que anticipan la polarización a que harán frente en marzo del año que viene, cuando se elija al nuevo presidente de la Conferencia Episcopal. Los mitrados conservadores se inclinan por Luis Argüello, exsecretario general y exportavoz del episcopado; y los más abiertos, que se alinean a favor del nuevo cardenal de Madrid, José Cobo.
Los conservadores, con Luis Argüello, a la cabeza, minimizaron en su día el problema hasta reducirlo a unos «pequeños casos». «¿Por qué se pone el foco solo en la Iglesia católica? Hay casos en federaciones deportivas, ¿se ha pedido una investigación general al COE o a la FIFA?», dijo Argüello hace ahora dos años.
La división se extiende a otros ámbitos. La Iglesia no es ajena a la crispación que está aflorando con el asunto de la amnistía. No se olvide que en las manifestaciones en la calle Ferraz contra el PSOE se han esgrimido rosarios y se han escuchado gritos contra el papa Francisco. ¿Qué hacer? El actual portavoz de la Conferencia Episcopal, César García Magán, se pronunció contra la medida de gracias al entender que España no vivía una «situación histórica excepcional» que la justificara. La contestación vino después, cuando los obispos catalanes replicaron a su colega: «Tenemos que mantener una neutralidad edificante y respetuosa, neutralidad que solo podemos romper cuando se lesiona el derecho a la dignidad del ser humano», adujeron.