El 1 % más rico de los españoles contamina tanto como la cuarta parte del país
SOCIEDAD
El dióxido de carbono que emiten a nivel mundial las personas más pudientes causará 1,3 millones de muertes hasta 2030 por los daños del cambio climático
20 nov 2023 . Actualizado a las 12:00 h.El 1% más rico de España, menos de medio millón de personas, contamina con sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) tanto como la cuarta parte del país junta, como doce millones de ciudadanos. Cada multimillonario español, con su desaforado tren de vida, contribuye 24 veces más a la aceleración del cambio climático que un compatriota pobre.
Estos son los cálculos de Oxfam Intermón en el informe que denuncia que el 1% más rico del mundo arrojó a la atmósfera la misma cantidad de CO2, el principal causante del calentamiento global, que los 5.000 millones de personas que componen los dos tercios más pobres de la humanidad. Dicho de otra manera, el consumo de los 77 millones de grandes multimillonarios internacionales fue responsable del 16 % del total de emisiones de gases de efecto invernadero del 2019 (el último año con datos comparables), una cifra mayor que los contaminantes que lanzaron al aire los tubos de escape de todos los vehículos en circulación.
Si se abre solo un poco más el abanico, el 10 % más pudiente del planeta generó la mitad de todas las emisiones de dióxido de carbono. En España la proporción no es tan escandalosa, pero casi. Los 4,7 millones de españoles con más dinero provocaron la tercera parte de la contaminación, la mitad que los 25 millones de compatriotas más pobres.
La brecha de carbono
El informe, «Igualdad climática: un planeta para el 99 %», se publica pocos días antes del comienzo de la cumbre sobre el clima que Naciones Unidas celebrará en Dubái y en un contexto de pocas esperanzas de que la mayoría de países se comprometa a los recortes de emisiones necesarios para lograr que la temperatura no suba más de 1,5°, lo que exigen los científicos, la ONU y el Acuerdo de París para evitar el desastre. El estudio desvela la enorme brecha entre la huella de carbono de los más ricos cuyo estilo de vida y negocios con industrias contaminantes y combustibles fósiles impulsan el calentamiento global y la del grueso de la población mundial.
El documento estima que cualquier persona perteneciente al 99 % más pobre de la humanidad tardaría alrededor de 1.500 años en generar las emisiones que los principales milmillonarios producen en un año. De hecho, la contaminación que genera el 1% más rico en doce meses anula las reducciones de CO2 que logran casi un millón de turbinas eólicas. En los últimos 30 años el 1% más pudiente ha lanzado el doble del dióxido de carbono que la mitad más pobre.
Los expertos consideran que el medio millón de españoles con más ingresos tendría que reducir sus emisiones en un 95% de aquí a 2030 para cumplir con su parte del Acuerdo de París y evitar una subida de más de 1,5 grados. Hoy ese 1% de ricos arroja 22 veces más CO2 al aire de España que el compatible con el cumplimiento del acuerdo.
Oxfam Intermón calcula que los emisiones desmedidas del 1 % de potentados serán responsables de la muerte de 1,3 millones de ciudadanos por los desastres que desatará en esta década el cambio climático, una cifra que equivale a la población de Dublín, la capital irlandesa. «Los daños del cambio climático afectan más a quienes son menos responsables: personas en situación de pobreza y exclusión y a las generaciones futuras», denuncia Lourdes Benavides, la responsable de Justicia Climática de la ONG internacional.
«Los mayores contaminadores del planeta, las corporaciones de combustibles fósiles y los súper ricos del mundo, son los principales responsables de la crisis climática. Están obteniendo ganancias récord mientras que los menos responsables de la emergencia climática son golpeados por sus devastadoras consecuencias. Quienes más contaminan deben asumir el coste», reclama Benavides.
La ONG exige a los gobiernos que aborden la doble crisis de desigualdad y cambio climático combatiendo fiscalmente el exceso de emisiones de las personas más ricas e invirtiendo lo recaudado en la mejora de los servicios públicos y en el logro de los objetivos climáticos. Estima que gravar los ingresos del 1% más rico a un tipo del 60% reduciría cada año el CO2 del aire en un volumen equivalente al que lanza el Reino Unido y permitiría recaudar casi seis billones de euros, que podrían destinarse a financiar la transición hacia energías renovables, abandonando los combustibles fósiles.