Sira Rego, la niña que vivió en Palestina, al frente del nuevo Ministerio de Juventud e Infancia

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SOCIEDAD

Rodrigo Jiménez | EFE

Eurodiputada de Izquierda Unida, deberá junto a Bustinduy reflotar la ley de familias  y retomar la lucha contra los abusos sexuales a menores

20 nov 2023 . Actualizado a las 17:40 h.

Eurodiputada y miembro de la dirección de Izquierda Unida, Sira Rego, que por arraigo familiar pasó parte de su niñez en Gaza, deja ahora Bruselas para incorporarse al segundo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, dentro de la cuota de Sumar, como ministra de Juventud e Infancia.

Rego da el salto a la arena nacional con un ministerio de nueva creación tras haberse curtido en la política local en Rivas Vaciamadrid (Madrid), donde IU mantiene la alcaldía ininterrumpidamente desde 1991. Nacida en Valencia el 20 de noviembre de 1973, forma parte del grupo que apostó decididamente por el proyecto de Yolanda Díaz en cuanto empezó a dar sus primeros pasos y entra en el Ejecutivo heredando la cuota de IU que en la pasada legislatura mantenía el ya excoordinador federal Alberto Garzón, como titular de Consumo. Es una de las mujeres de peso en Izquierda Unida, muy comprometida con la causa de Palestina porque, entre otras cosas, pasó parte de su infancia en esta zona ocupada por Israel, ya que su padre, según ha contado en las redes sociales, vive en Jerusalén Este.

Afiliada al PCE, Comisiones Obreras y Ecologistas en Acción, dio sus primeros pasos profesionales como nutricionista —es diplomada en Nutrición y Dietética— en proyectos vinculados con la soberanía alimentaria dentro de una cooperativa de mujeres. Se decantó luego por la política y resultó elegida concejala de Rivas-Vaciamadrid en las municipales del 2015, para más tarde ser nombrada primera teniente de alcalde. Durante esta etapa estuvo al frente de la Concejalía de Medio Ambiente, Ciudad Sostenible y Territorio y también fue consejera delegada de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV).

Al Parlamento Europeo llegó tras las elecciones de mayo del 2019, dentro de la candidatura Unidas Podemos Cambiar Europa, encabezada por María Eugenia Rodríguez Palop, a quien precisamente Yolanda Díaz fichó para coordinar el programa electoral con el que Sumar se presentó al 23J. Su grupo europeo, La Izquierda, propuso a Rego para presidir la Eurocámara tanto al comienzo de la legislatura, en el verano del 2019, como a mitad de mandato, en enero del 2022, cuando la renovación de cargos en la institución coincidió además con la muerte del hasta entonces presidente, David Sassoli. En ambos casos se trataba de una nominación simbólica, ya que los jefes de Estado y Gobierno de la UE acordaron que la presidencia de la Eurocámara la ostentase un socialdemócrata durante los primeros dos años y medio y un popular —la actual presidenta, Roberta Metsola— para la segunda mitad de mandato.

Desde entonces Rego ha trabajado mucho en la comisión de Peticiones del legislativo europeo, donde los ciudadanos pueden plantear quejas y pedir soluciones en áreas donde perciban que no se cumple la legislación comunitaria. Este órgano ha sido especialmente activo en asuntos españoles en los que la nueva ministra ha participado, como el movimiento de vecinos de Madrid contra la tala de árboles para ampliar la línea 11 del metro, la degradación del Mar Menor o del parque natural de Doñana.

Apasionada de la cocina y la novela negra

Quienes conocen a Sira Rego destacan que es una parlamentaria de gran vocación y de trato muy cercano, una apasionada de la novela negra y de la música, «que te alegra la vida», asegura. También le encanta cocinar, sobre todo dulces, y se podría decir que es catadora casi profesional de la ensaladilla rusa, uno de sus platos favoritos que prueba allá donde va para poder hacer la mejor ruta de este plato. Hace senderismo, pilates y baila cuando puede despejar su agenda y disfruta mucho viendo series con su hijo —una de sus preferidas es The Boys, de superhéroes—. 

Ley de familia y abusos

Entre los retos a los que se enfrentan Pablo Bustinduy y Sira Rego, al frente de los ministerios de Derechos Sociales e Infancia y Juventud en sustitución de Ione Belarra, están la ley de familias —interrumpida tras la disolución de las Cortes el verano pasado, como consecuencia de la convocatoria anticipada de elecciones— y la de servicios sociales, los juzgados especializados en violencia a la infancia y la lucha contra los abusos sexuales a menores.

Las ONG han recordado otros deberes pendientes como asegurar que los niños más vulnerables puedan hacer al menos una comida completa al día, gracias a las becas comedor, o mejorar la atención de los migrantes menores que llegan a Canarias. Respecto a los abusos sexuales a menores, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, anunció durante el debate de investidura su intención de «reforzar» el marco jurídico para que la responsabilidad civil por los abusos sexuales a menores «no prescriba», así como la de «instar» a la Iglesia católica española a «reconocer y reparar» a todas las víctimas de abusos en su seno. También anunció que se crearíar «un Fondo Estatal para el pago de pago de ayudas y compensaciones a las víctimas que se ajuste a los estándares europeos».

Además, se comprometió a «reforzar» tanto los mecanismos de acompañamiento y de supervisión de la Ley de Protección Integral a la Infancia y a la Adolescencia, «dotándoles de más personal y también de más recursos», como la labor de inspección en los centros educativos para asegurar que cumplen con los protocolos establecidos y que sus profesionales reciban la formación adecuada sobre abusos sexuales.