Los 250.000 gallegos con diabetes de tipo 2 tendrán una asistencia integral
SOCIEDAD
Sanidade ha logrado el consenso de los especialistas y los pacientes
01 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Sanidade está apostando de manera decidida por los procesos asistenciales integrados (PAI). Pretende establecer protocolos únicos que incluyan a primaria y a los hospitales e impliquen a todas las categorías profesionales necesarias. El objetivo es que el paciente reciba la misma atención, homogeneizada y adaptada, «independientemente del sitio de Galicia en el que haya decidido vivir», como explica el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal.
Empezaron con la fibromialgia en el 2013, y el sistema se ha ido extendiendo a una docena de enfermedades, la última, hace apenas dos semanas, la diabetes mellitus tipo 2, que se calcula que afecta a unos 250.000 gallegos. Ya se había intentado en el 2015, pero no se logró el acuerdo suficiente, y la aplicación resultaba desigual. Ahora se ha logrado el consenso, han intervenido otros profesionales a mayores de los de medicina e enfermería, como nutricionistas o trabajadores sociales, y se han tenido en cuenta las aportaciones de las asociaciones de pacientes. Además, en la elaboración de los protocolos intervinieron profesionales reconocidos y con experiencia, como la jefa de Endocrinología del Chuac, Teresa Martínez, que da cuenta de todo lo que se ha avanzado en el tratamiento de la diabetes en los últimos años. Cuando ella empezó, dedicaba buena parte de su jornada a pasar consulta en la planta de cirugía vascular. «Era todo gente con diabetes tipo 2 para amputaciones», explica la especialista para explicar la evolución, especialmente en atención primaria, hasta el punto de que entre los pacientes de su servicio hoy «no hay nadie amputado ni ciego».
A las manos de especialistas como la doctora Martínez llegan «aproximadamente el 11 %» de los pacientes diabéticos, como señala Javier García, médico de primaria en O Porriño, quien detalla que en el diseño de este proceso asistencial lo que hicieron fue adaptar los procedimientos internacionales «a la realidad de Galicia que conocemos por nuestra experiencia» y a las particularidades del sistema. «No es una cosa inventada por nosotros», aclara Martínez, que cita los consensos de las sociedades estadounidense y europea de diabetes como la base «adaptada a nuestro medio y también a la economía».
«Vamos a conseguir que los pacientes tengan la sensación de que el Servizo Galego de Saúde controla su enfermedad y que ellos también participan», especifica Jorge Aboal. «Tenemos que garantizar la continuidad asistencial», pero con una óptica «personalizada y proactiva», porque, «más que enfermedades, hay enfermos» y, en último término, a lo que aspira el Sergas es a que los profesionales puedan incluso anticipar el desarrollo de patologías. Esto permitiría, en palabras de Aboal, retrasar la evolución de la enfermedad y de sus consecuencias más graves, y también aliviar la carga del sistema. Para ello, inician ahora una etapa de divulgación en cascada para que los profesionales sepan que este PAI «existe, y que es factible y real ponerlo en práctica». A partir de ahí, también se llevará a cabo una monitorización, aunque, como insiste el director xeral, «la mejor prueba de que estamos haciendo bien las cosas» será «que no lleguen pacientes a Teresa».
Los sanitarios podrán recetar ejercicio y ver si se practica
Los recursos tecnológicos a disposición de los facultativos para el tratamiento de la diabetes han experimentado una revolución en los últimos años a cuenta de los sensores digitales —que permiten una lectura automática de los niveles de glucosa al minuto— y de las bombas de insulina —que la administran de manera continuada, sin necesidad de estar pendiente de los pinchazos—. De la combinación de ambos sistemas, y con la inteligencia artificial de por medio, se espera el próximo gran salto adelante, que es lo que se conoce como «páncreas artificial», tal como explica la jefa de Endocrinología del Chuac. Aunque esto es útil fundamentalmente para la diabetes tipo 1, la de aquellos pacientes cuyo páncreas no produce insulina, y, si no la reciben, «directamente se mueren», como advierte Aboal.
Frente a la tipo 2, la «diabetes del adulto», que, «cuanto mayor te haces, más posibilidades tienes de desarrollarla», según detalla Teresa Martínez, lo fundamental es la «prevención», como pone sobre la mesa el doctor Javier García Soilán. Porque, aunque no se pueda evitar ni curar como enfermedad crónica que es, sí se puede, cuando menos, «retrasar su evolución».
Nutricionistas
En esta tarea, el proceso asistencial integrado que ahora se pone en marcha pretende ser, más que un documento, «una herramienta de trabajo», asegura Aboal. Y en esa tarea, al margen de los condicionantes genéticos de cada persona, que están ahí y son muy relevantes en esta enfermedad, la clave hay que buscarla en la alimentación y en la práctica deportiva. De ahí que hayan entrado en escena los nutricionistas, que ahora forman parte también de las plantillas de atención primaria, y que los facultativos «puedan prescribir ejercicio físico». Igual que recetan medicamentos, podrán establecer pautas de ejercicio y comprobar qué recursos hay en el entorno del paciente para ver si tiene posibilidades de cumplir esas recomendaciones y si lo hace.
La historia clínica digitalizada marca la diferencia y da facilidades para implantar mejoras
La historia clínica digital y accesible desde cualquier ámbito del sistema sanitario en Galicia está asumida como algo natural ya desde el año 2004. Pero que el médico de primaria haga una anotación y automáticamente el especialista pueda acceder a ella, o viceversa, es algo que todavía suena a ciencia ficción en otros lugares, incluso de España, tal como pone en evidencia el director xeral de Asistencia Sanitaria.
Este recurso, que obviamente costó tiempo y dinero, ahora se convierte en un factor diferencial que permite, por ejemplo, que muchas farmacéuticas se fijen en Galicia para hacer sus estudios por la abundancia y la calidad de los datos disponibles. De hecho, según explica la jefa de Endocrinología del Chuac, la comunidad ha logrado ser pionera en numerosas cuestiones, hasta el punto de tener que darles explicaciones muy detalladas a proveedores tecnológicos internacionales porque lo que les estaban pidiendo no lo habían hecho nunca antes.
En el caso concreto de la diabetes, según explica el doctor Javier García Soilán, una de las ventajas es que en Galicia hay «un acceso analítico alto». Es decir, tiene poco sentido hacer cuestionario, como ocurre en otros lugares fuera de España, para detectar la diabetes, cuando aquí a una parte muy amplia de la población le han hecho analíticas de manera más o menos reciente. Por tanto, y a partir de ahí, uno de los objetivos dentro de ese papel proactivo que se pretende que tengan los profesionales sanitario es que a partir de determinados niveles de glucosa se pidan automáticamente pruebas más específicas. En este caso, como detalla el doctor Aboal, lo que corresponde es un examen de hemoglobina glicosilada (HbA1c) para confirmar o descartar la diabetes de tipo 2 o la prediabetes.