Un frío extremo congela Siberia, ¿pero no se estaba calentando el planeta?

SOCIEDAD

Mercado al aire libre en Yakutsk (Rusia) donde las temperaturas caen estos días hasta 50 grados bajo cero
Mercado al aire libre en Yakutsk (Rusia) donde las temperaturas caen estos días hasta 50 grados bajo cero ROMAN KUTUKOV | REUTERS

La enorme cantidad de nieve que se está acumulando en Rusia puede influir en la meteorología del invierno gallego

11 dic 2023 . Actualizado a las 15:31 h.

El cambio climático representa un desafío para el cerebro del homo sapiens, diseñado para afrontar peligros inmediatos y cercanos. Además, el aumento de la temperatura global no se comporta siempre como uno esperaría. Cuando alguien escucha que el planeta se está calentando puede pensar que solo cabe esperar calor y sequía.

Sin embargo, un planeta cálido es perfectamente compatible con grandes nevadas y frío extremo. «Por ejemplo, el hecho de que la superficie del océano se caliente aumenta la evaporación y la disponibilidad de agua precipitable en la atmósfera, de forma que la cantidad de nieve pueda ser superior a la que tendríamos sin cambio climático», explica Juan Taboada de MeteoGalicia.

En estas últimas semanas del 2023, que pasará a la historia como el más cálido en 120.000 años, se está registrando un episodio muy severo de bajas temperaturas en Siberia. El pasado día 5 de diciembre, el termómetro cayó hasta los 58 grados bajo cero en algunas localidades como Yakutia. Es demasiado frío incluso para la región habitada más gélida de la Tierra.

 Temperatura

Ahora mismo no se descarta incluso que este frío tan intenso acabe impidiendo que la temperatura global llegue a 1,5 grados sobre los valores preindustriales por primera vez desde que hay registros. A falta de 20 días para que termine diciembre la anomalía térmica positiva es de 1,48.

Las temperaturas extremadamente bajas han dado paso a unas fortísimas nevadas. Moscú registró hace unos días la nevada más intensa en 150 años, con espesores de medio metro. A pesar de que la capital rusa es una de las más frías del planeta, en realidad, no está acostumbrada a tanta nieve. Como hace tanto frío, el aire no contiene suficiente vapor de agua para generar precipitación. 

Las dimensiones actuales de la cobertura de nieve siberiana son sencillamente descomunales, y alcanza varios países europeos. La semana pasada Alemania tuvo su propio temporal Filomena. La nieve paralizó la mitad sur del país.

«La extensión de nieve en Siberia depende de que llegue suficiente humedad desde el Ártico, y durante las últimas semanas tuvimos algunos centros de bajas presiones en la zona ártica que transportaron la humedad hacia el continente», comenta Taboada.

Hielo

La enorme cantidad de nieve que se está acumulando tiene además un efecto sobre la atmósfera, formando un potente anticiclón térmico, diferente al de Azores. Cuando el aire se enfría tanto, gana peso y se acaba generando en superficie un área potente de alta presión. Ahora mismo, el radio de influencia de este anticiclón es gigante y su presión central asciende hasta los 1.066 milibares.

Además, en la ecuación meteorológica que relaciona la cobertura de nieve en Siberia con la formación de un poderoso anticiclón térmico hay que sumar un tercer elemento: un calentamiento súbito de la estratosfera.

Precisamente los modelos meteorológicos están ya mostrando la posibilidad de que a finales de diciembre y principios del 2024 se desarrolle este fenómeno que tiene lugar cuando se produce un intercambio de masas de aire desde la troposfera —la capa que hay entre el suelo y los doce kilómetros de altura— y la que está justo por encima.

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«O quecemento súbito na estratosfera e un anticiclón siberiano forte favorecen o debilitamento da corrente en chorro, o cal podería provocar a chegada de aire frío dende o norte. Ambos factores animan a pensar que o inicio do ano próximo podería ser chuvioso, algo que xa están indicando os modelos de pronóstico estacional», confirma Damián Insua, investigador en el Laboratorio de Extremos Hidroclimáticos de la Universidad de Gante.