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Descubren la causa principal de las náuseas durante embarazo y la manera de prevenirlas

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

SOCIEDAD

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Este malestar afecta al 80 % de las mujeres en algún momento de la gestación

13 dic 2023 . Actualizado a las 17:46 h.

Un estudio de la Universidad del Sur de California (EE.UU.) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha concluido que lo que produce las náuseas y los vómitos durante el embarazo es una hormona producida por el feto junto la sensibilidad de la madre a la misma. Los resultados, publicados este miércoles en la revista Nature, sugieren que la exposición a la hormona antes de la gestación podría mitigar los síntomas en algunas mujeres.

Las náuseas y los vómitos han sido durante mucho tiempo una fatalidad para las futuras madres, ya que afectan al 80 % de las mujeres en algún momento del embarazo. Otro 2 % sufre una forma extrema llamada hiperémesis gravídica (HG), que puede provocar pérdida de peso, deshidratación y hospitalización. Hasta ahora muy poco se sabía sobre su causa, pero un creciente número de pruebas ha relacionado los síntomas con el GDF15, una hormona producida en la placenta que aumenta sustancialmente durante el embarazo.

El citado estudio apoya el papel causal del GDF15 en las náuseas del embarazo y revela que también influye la sensibilidad de una mujer a esta hormona a la hora de determinar la gravedad de los síntomas. Las mujeres expuestas a niveles más bajos de GDF15 antes del embarazo experimentan síntomas más graves. «Ahora sabemos que las mujeres enferman durante el embarazo cuando se exponen a niveles de la hormona GDF15 superiores a los que están acostumbradas», dice Marlena Fejzo, doctora y profesora clínica adjunta de ciencias de la población y salud pública en el Centro de Epidemiología Genética de la Facultad de Medicina Keck y primera autora del artículo.

Las mujeres más sensibles a la hormona son las que más enferman, explica el doctor Sir Stephen O'Rahilly, codirector del Instituto de Ciencias Metabólicas Wellcome-Medical Research Council de la Universidad de Cambridge, que dirigió la colaboración. «Saber esto nos da una pista sobre cómo podríamos evitar que esto ocurra», apunta. Reducir el GDF15 es una forma de abordar potencialmente la enfermedad del embarazo, y el presente estudio aporta la primera prueba en humanos de que es probable que sea seguro hacerlo. Otra forma de reducir los síntomas consiste en exponer a las mujeres al GDF15 antes del embarazo, para «prepararlas» para niveles elevados de la hormona cuando se queden embarazadas.

Fejzo, O'Rahilly y su equipo utilizaron una amplia variedad de enfoques para aclarar la relación entre el GDF15 y la enfermedad del embarazo, incluidos análisis genéticos y sanguíneos de pacientes, estudios de células humanas y de ratones. Una prueba clave es el hallazgo de que una mutación poco frecuente en el gen que codifica la GDF15 provoca niveles anormalmente bajos de la hormona en todo el organismo, lo que aumenta el riesgo de que las mujeres padezcan esas náuseas extremas (hiperémesis gravídica) durante el embarazo cuando de repente se ven expuestas a más cantidad de la que están acostumbradas. Sucede que si el feto también hereda la mutación, la madre puede tener menos probabilidades de padecer HG. «Por primera vez, esta interacción entre la madre y el feto ayuda a explicar por qué algunas mujeres padecen HG durante algunos de sus embarazos, pero no durante todos», subraya Fejzo.

En una línea similar, los investigadores descubrieron que las pacientes con beta talasemia, un trastorno sanguíneo hereditario que provoca niveles crónicamente elevados de GDF15, están en gran medida protegidas contra la HG, así como de otras náuseas más leves.

El estudio aporta pruebas de que tener niveles bajos de GDF15 durante un embarazo puede ser seguro, afirma Fejzo. En los embarazos en los que tanto la madre como el feto tenían la mutación GDF15 baja, los bebés nacieron normales y sanos, lo que sugiere que reducir los niveles de GDF15 durante el embarazo puede ser otra forma segura de prevenir las náuseas. El siguiente paso será comprobar si la exposición al GDF15 antes del embarazo puede reducir estos mareos y sensación de asco e incluso prevenir la HG. Fejzo está solicitando financiación para comprobar si la metformina, un fármaco que aumenta los niveles de GDF15, es segura en pacientes con antecedentes de HG. En modelos animales ya se ha confirmado. Los ratones que tuvieron contacto con una dosis elevada, similar a los niveles observados en el embarazo, mostraron pérdida de apetito indicativa de náuseas, pero aquellos expuestos primero a una «dosis de cebado» baja no mostraron la misma desgana luego.

Los investigadores también esperan probar otro tipo de fármacos que podrían ayudar a tratar la HG impidiendo que el GDF15 se una a su receptor en el cerebro. Varios de estos fármacos ya están en fase de ensayo clínico para tratar la caquexia —un trastorno metabólico complejo que provoca una pérdida de peso extrema— y las náuseas y vómitos en pacientes con cáncer.