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La pieza que une «El bosque animado», la predicción del tiempo y la recreación del universo

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Estreno mundial de la película de animación «El bosque animado» en el año 2001 en A Coruña
Estreno mundial de la película de animación «El bosque animado» en el año 2001 en A Coruña XOSE CASTRO

La capacidad de cálculo del Cesga, que celebra sus treinta años, ha sido clave en el desarrollo de estas y otras muchas contribuciones a la sociedad

15 dic 2023 . Actualizado a las 14:02 h.

En el año 2002 el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) se hacía eco de los dos Goyas logrados por la película gallega de animación El bosque animado. Un reconocimiento del que se sentían partícipes. Fue la primera producción europea íntegramente en 3D. Y detrás de la necesidad de cálculo de esta tecnología estaba el Cesga, que celebra ya sus treinta años de existencia tras ponerse en marcha en el año 1993. Pero la computación y los superordenadores están detrás de muchos otros proyectos que hacen caminar a la sociedad. De todas las áreas. La predicción meteorológica de Galicia (MeteoGalicia) debe a este centro parte de sus éxitos, los cálculos ingentes de sus equipos también han sido indispensables en el análisis del riesgo de inundaciones de las cuencas de los ríos gallegos, en la predicción marina de la fachada atlántica europea o actualmente en el proyecto para realizar la simulación más exacta y completa sobre el universo, Uchuu. Qué decir de los análisis genómicos que realiza la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, claves en la curación de enfermedades.

Se ha avanzado tanto que resulta hasta curioso. De 89 usuarios en el primer año hasta más de un millar en la actualidad, todos ellos investigadores. De Finisterrae a Qmio. Con una capacidad de almacenamiento que se ha multiplicado por tres millones y una velocidad de cálculo dos millones de veces superior. De seis personas a más de 50 —aunque antes de la crisis del 2008 llegaron a ser 60—. Más de 260 proyectos a lo largo de treinta años, un centenar de ellos europeos, y 250 artículos científicos al año gracias al uso de los recursos computacionales del Cesga.

Esta y otras muchas anécdotas salieron a relucir en el pequeño acto que se organizó en la sede de este organismo en Santiago. Estuvo Miguel Ángel Ríos, primer presidente del Cesga y hombre clave en su creación, impulsor de la química cuántica en Galicia y secretario xeral de I+D a finales de los 90 y principios de la década de los 2000. «Fui un usuario muy necesitado para llevar a cabo nuestra investigación de química cuántica», dijo. Cuando en 1964 preparaba su tesis no había en Santiago «ni un solo ordenador y supongo que ningún usuario». Se tuvo que ir a Madrid en donde trabajó con un IBM 7070. En 1988, hace 35 años, llegó a Galicia el primer ordenador vectorial, un Convex C-120, y lo hizo de su mano para su equipo de investigación. Habló del pasado y el futuro, «el antiguo sueño de que una máquina alcance la inteligencia humana se consigue ya en algún campo concreto».

Ignacio López, subdirector técnico y otro histórico del Cesga en donde trabaja desde su creación, recordó que el mérito de este centro ha sido mantenerse. Un centro en el que conviven perfiles mucho más variopintos de lo que podría imaginarse, de físicos a ingenieros pasando por químicos, filólogos o licenciados en ciencias de la comunicación y geografía e historia. Un centro facilitador cuyo objetivo es resolver los problemas de los usuarios en entornos diversos como el médico, el educativo o los sistemas de información geográfica. 

Lois Orosa, el actual director, aseguró que el reto actual es atraer y retener a personal investigador con talento, «o noso principal obxectivo é o avance da ciencia», concluyó, para dar paso a la directora de la Axencia Galega de Innovación (GAIN), Patricia Argerey, que se encargó de cerrar el acto.