La convalecencia del rey Carlos III será más larga de lo previsto

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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DPA vía Europa Press | EUROPA PRESS

En contra de lo anunciado inicialmente, el monarca británico permanecerá un mínimo de dos noches en el hospital y más de diez días en reposo domiciliario

25 ene 2024 . Actualizado a las 09:20 h.

El rey Carlos III será sometido esta semana a una intervención por un problema de agrandamiento de próstata que lo obligará a guardar una convalecencia más larga de lo esperado. Según se anunció la semana pasada, el monarca está aquejado de una dolencia «benigna», que lo obligará a suspender su actividad pública durante un «corto período» de tiempo para su recuperación. Aunque en un principio se había anunciado que permanecería hospitalizado tan solo una noche seguida de un breve reposo domiciliario, la revista británica Hello! ha informado este miércoles de que tendrá que permanecer ingresado al menos dos noches y aumenta a entre diez y catorce días el período de descanso en casa.

La semana pasada, la reina Camila aseguró que el monarca del Reino Unido «está bien» y «deseando volver al trabajo», aunque parece ahora que ese momento se retrasará más de lo previsto. 

La baja de Carlos III coincide con la hospitalización de la princesa de Gales tras ser sometida a una cirugía abdominal cuya causa no ha trascendido debido a la petición de privacidad formulada por ella misma. Si bien se anunció que la operación no fue de urgencia y había sido planificada, este miércoles se conoció que la princesa se lo había ocultado a todo su entorno más cercano. A esto se suma que Sarah Ferguson, exmujer del príncipe Andrés, también ha sido diagnosticada de un melanoma maligno en los últimos días.

Esta coincidencia de problemas de salud ha dejado a la monarquía británica bajo mínimos y desprovista de sus principales figuras. Mientras dure esta situación, la realeza estará representada por sus actores secundarios después de que tanto el rey Carlos III como la princesa Catalina hayan tenido que irse de baja por dolencias muy diferentes, pero que por azar han coincidido en el tiempo. Esto ha dejado también fuera de juego al príncipe Guillermo, quien debería haberse convertido en el relevo de su padre durante su ausencia. Sin embargo, el hijo mayor de Carlos y Diana de Gales, primero en la línea de sucesión al trono, está repartiendo sus días entre acompañar a su mujer y cuidar a sus tres hijos (el príncipe Jorge, de 10 años, la princesa Carlota, de 8, y el príncipe Luis, de 5 ) con la mayor normalidad posible, ya que, según distintas fuentes, no quiere delegar todo el trabajo en las niñeras.

Con este panorama, viajes y actos oficiales están siendo suspendidos o pospuestos, con los Windsor representados por la reina Camila, por los duques de Edimburgo Eduardo y Sofía y por la princesa Ana, quien ya se ocupó de acompañar personalmente el féretro de la reina Isabel II desde que salió de Escocia hasta su lugar de reposo.

El príncipe Andrés, investigado por el caso Epstein, no está en condiciones de representar a la casa real, mientras que Enrique, el otro hijo del rey junto con Guillermo, y su esposa Meghan podrían haber sido unos buenos reemplazos en un caso excepcional como este, pero ya no cuentan como realeza en ejercicio.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención ha sido la diferencia de trato entre Carlos y Catalina. Mientras que con Carlos III se informó abiertamente de su condición, en torno a la princesa de Gales todo sigue siendo un misterio, ya que ella misma ha pedido que sus datos clínicos se mantengan en privado. Para frenar los rumores, palacio tuvo que precisar que su situación no guarda relación alguna con el cáncer, si bien su prolongada hospitalización sigue siendo una incógnita.

El palacio de Kensington ha anunciado que no proporcionará más datos sobre la evolución de la esposa del príncipe Guillermo a no ser que haya cambios o alguna información significativa. Es poco probable que regrese a sus obligaciones públicas hasta la Semana Santa.

La semana pasada se pudo ver a Guillermo acudiendo a la London Clinic para visitar a su esposa y saliendo del centro al volante de un coche. Mientras la familia Middleton también la está apoyando en su recuperación.