Sanidad aprobará este año un plan integral antitabaco que ampliará los espacios libres de humo

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

FERNANDO ALVARADO | EFE

Mónica García también anuncia un anteproyecto de ley para proteger a menores y embarazadas frente al consumo de alcohol y un programa de salud mental y de prevención del suicidio

08 mar 2024 . Actualizado a las 19:21 h.

La ministra de Salud, Mónica García, ha informado que durante este año 2024 se aprobará el Plan Integral Antitabaco, «seguido de su implementación y puesta en marcha», que, entre otras medidas, ampliará los espacios públicos libres de humo.

La ministra también ha anunciado durante su comparecencia en el Congreso que está trabajando en un anteproyecto de ley de protección de la salud de menores frente al alcohol y que incluirá también a las embarazadas, que aspira a armonizar las distintas normativas sobre su consumo, publicidad y venta.

Otra de las iniciativas que pondrá en marcha es un Plan de Actuaciones Específicas ante el Suicidio, con medidas de prevención que mejorarán la asistencia del teléfono 024 y que incluirán un enfoque específico de los determinantes sociales y las causas que explican el fenómeno, así como otro centrado en jóvenes.

En lo que se refiere a la ampliación de la normativa antitabaco, Mónica García avanzó que «este plan irá acompañado de una ampliación de los espacios públicos sin humo». Del mismo modo, la ministra subrayó que durante la tramitación de la anterior ley, «se alegaron problemas de cumplimiento, pérdidas económicas y de empleo y conflictividad social», algo que ha considerado «erróneo». «Tenemos la suficiente experiencia y evidencia científica acumulada para saber que la reducción del tabaquismo sólo trae efectos positivos», ha matizado.

El objetivo del Gobierno con este plan es «alcanzar la primera generación libre de humo», ha asegurado García, quien ha explicado que el tabaco es factor de riesgo para 6 de las 8 principales enfermedades crónicas: cáncer, enfermedad cardiovascular, diabetes y otras tantas.

Además, la ministra ha mostrado su preocupación por la llamada «reducción de daños» asociada a las nuevas formas de fumar. «Es especialmente peligroso para la población joven, a la que facilita el acceso a la nicotina a través de sabores afrutados y formatos visualmente atractivos», ha recalcado García.

«El objetivo de este Gobierno es reducir al máximo la adicción al tabaco y a tal efecto, la semana pasada aumentamos las restricciones sobre el tabaco calentado, armonizando nuestra legislación con las exigencias de la Unión Europea», ha asegurado.

Uso terapéutico del cannabis

Otro de los aspectos que ha tratado García en su comparecencia ha sido la regulación del cannabis para uso terapéutico, ya que «España no puede permanecer al margen de los avances internacionales en este campo».

Para la ministra es «imperativo» abordar esta cuestión «con rigor científico, responsabilidad ética y sensibilidad social». Por ello, ha anunciado que en los próximos meses se darán los pasos para «la aprobación y puesta en marcha de la nueva normativa».

García ha explicado que lo harán de la mano de las conclusiones aprobadas en la Subcomisión de Estudio del Cannabis Medicinal del Congreso de los Diputados, y «con el rigor y la solvencia necesarios para incorporar de forma regulada el cannabis medicinal de acuerdo con la evidencia disponible y las garantías que rodean a todo producto terapéutico».

En este sentido, ha indicado que la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios está teniendo un rol protagonista en la elaboración de la propuesta y que está teniendo en cuenta que «tenga las máximas garantías de calidad y que maximice el beneficio para el paciente». Además, la propuesta gozará de la mayor evidencia científica sobre el uso del cannabis y los cannabinoides.

Sobre el Anteproyecto de Ley de protección de la salud de menores frente al alcohol y que incluirá también a las embarazadas, que aspira a armonizar las distintas normativas sobre su consumo, publicidad y venta, adelantó que retomará un proyecto que ya intentaron sus antecesores en este departamento desde el 2018, cuando lo dirigía María Luisa Carcedo, aunque en esta ocasión poniendo el foco también en la protección de las mujeres embarazadas.

El borrador de anteproyecto, ha explicado, gira en torno a 5 ejes, el primero, introducir en el ordenamiento jurídico los compromisos asumidos por España en la protección integral de la infancia y la juventud, además de armonizar la normativa vigente a nivel estatal, autonómica y municipal sobre el consumo de bebidas alcohólicas por menores y a su venta y su comunicación comercial, publicitaria y de otro tipo.

Además, la nueva ley tratará de mejorar la normativa vigente, que se ha mostrado «insuficiente» para abordar este problema, incorporando la mirada de salud pública y de determinantes comerciales de salud.

Tal y como ha justificado la ministra, los datos de la encuesta Estudes del año 2023 revelan que más del 70 % de las personas entre 14-18 años habían consumido alcohol en los últimos 12 meses y algo más de la mitad de los chicos de 14 a 18 años lo habían hecho en los últimos 30 días.

El documento contempla una serie de medidas de «prevención ambiental» para proteger a los menores de la exposición al consumo de bebidas alcohólicas y también una batería de herramientas de prevención en edades tempranas desde el ámbito educativo y familiar, así como definir el papel de los sectores sanitarios y de servicios sociales.

Por último, el quinto de los ejes prevé promocionar los entornos saludables y favorecer las alternativas sociales y de ocio libres de bebidas alcohólicas, así como implicar a toda la sociedad en la prevención.

«En definitiva, con este Anteproyecto de Ley el Ministerio busca avanzar en materia de protección y promoción de la salud de los menores de edad, y contribuir a un cambio cultural que modifique la percepción del riesgo de las bebidas alcohólicas con el fin de reducir su consumo entre los menores, sobre todo en edades más tempranas», ha concluido. 

Sobre la prevención del suicidio, la ministra de Sanidad insistió en que una de las prioridades de su departamento es la salud mental, de ahí la creación de la figura de un alto comisionado que aborde de forma más específica las medidas necesarias para «disminuir la carga de sufrimiento psíquico en nuestro país».

En paralelo, buscará alcanzar un Pacto de Estado por la Salud Mental que «asegure una financiación suficiente y una buena coordinación entre administraciones» y seguirá avanzando en el diseño de la especialidad de Psicología Clínica Infanto-juvenil para responder a las necesidades de atención especializada de este grupo de población.

Además, Mónica García piensa materializar un plan antisuicidio, una demanda de la sociedad civil que no se incluyó finalmente en la estrategia de salud mental aprobada por el Gobierno a finales de 2021. «Creemos necesario ir más allá», ha indicado.

El plan tendrá como objetivo prioritario dar respuesta «a una preocupación social» que radica en el aumento de la conciencia sobre el fenómeno, especialmente en jóvenes. Una alarma social que, ha especificado, no viene de un aumento significativo de los datos globales porque España tiene unas cifras de suicidio «relativamente bajas», pero «nunca son suficientemente bajas».

«Se trata de una demanda a la que hay que responder desde la responsabilidad democrática y la máxima sensibilidad social, y desde el análisis concienzudo de qué factores pueden llevar a una persona a un punto de desesperanza como para tomar la decisión de dejar de vivir», ha puntualizado.

En este sentido, García ha señalado que la evidencia disponible desvela que aquellas personas de menor renta, las personas nacidas en un país extranjero o aquellas que pertenecen a grupos marginalizados «presentan un mayor riesgo de suicidio». «Es decir, sabemos que la desigualdad opera en los intentos de suicidio», ha matizado.

De esta forma, la ministra ha reivindicado una «mirada de determinantes sociales» y un «enfoque salubrista» para abordar la conducta suicida de cara a comprender las causas y poder así diseñar medidas efectivas.

Por todo ello, el futuro plan incorporará acciones de mejora del programa de Atención telefónica al Riesgo Suicida 024 y pondrá en marcha paneles de expertos sobre suicidio, al que se unirá otro específico sobre comportamientos suicidas en jóvenes y adolescentes, con la participación directa de estos.

Además, trabajará en la recogida y elaboración centralizada de información sobre el fenómeno para su investigación, comprensión y mejor abordaje «desde una perspectiva de determinantes sociales» y se implementarán medidas preventivas que hayan demostrado reducir el comportamiento suicida y el sufrimiento relacionado con el mismo.

En todo ello, Sanidad considera «esencial» la participación e intervención de otros ministerios, especialmente los de Juventud, Justicia y Educación, por lo que se coordinará con estos departamentos para proporcionar herramientas de abordaje e investigación en los distintos ámbitos que implica.

Salud bucal y visual

Entre otras medidas adelantadas por la ministra a los parlamentarios está la «ampliación del sistema común de servicios, para que la gente no tenga que echar mano del bolsillo cuando necesite una prestación», dijo García, y anunció que son dos áreas los que tienen prioridad. Uno, la salud bucal para la población infantil y «colectivos priorizados», entre los que quiere «incorporar a los mayores de 60 años». También se incorporará la «salud visual. Las gafas y lentillas estarán en la cartera común».