Los anticiclones de bloqueo que evitan que llueva en España han aumentado en los últimos 30 años
SOCIEDAD
Generan episodios de temperaturas altas para la época del año y bloquean la llegada de borrascas
01 feb 2024 . Actualizado a las 18:22 h.El cambio climático es un fenómeno global, pero no todas las regiones del mundo se calientan igual. Por ejemplo, en la Península la temperatura media nacional ha crecido alrededor de 1,7 grados durante las últimas décadas, superando el valor global, que el año pasado alcanzó 1,5 por encima del período preindustrial por primera vez. Es decir, España se calienta con más intensidad que otras zonas del planeta, una circunstancia que podría aplicarse a buena parte del área mediterránea.
El calentamiento de la Península y sus alrededores se traduce en el incremento de ciertas configuraciones atmosféricas. Un caso. Desde 1994 ha aumentado durante los inviernos (diciembre, enero y febrero) la formación de dorsales anticiclónicas más que en ningún otro lugar de la Tierra. Se trata del mismo fenómeno que elevó las temperaturas la semana pasada y estos días. Ayer fue otra jornada soleada y las máximas superaron los 22 grados en las Rías Baixas. El mes de enero ha terminado con varios récords de temperaturas en toda España. Llama la atención un dato que está siendo investigado. El pasado 25 de enero, la temperatura del aire alcanzó los 30,7 grados en la localidad valenciana de Gavarda. Si se confirma sería la más alta jamás registrada en Europa en enero.
Las dorsales anticiclónicas se alimentan de calor. En los últimos años, acorde con las predicciones climáticas, el cinturón subtropical se ha estado expandiendo. Esto favorece que llega aire cálido desde el sur. Ese aire caliente invade la columna atmosférica desde el suelo hasta las capas altas y se dilata. Como consecuencia de esa dilatación, aumenta la presión en altura y se forman corrientes descendentes que crean altas presiones en superficie. El resultado es un tiempo seco y cálido.
El hecho de que esté aumentando la formación de dorsales durante el período invernal tiene una implicación importante dado que impulsan la creación de anticiclones en superficie. Es justo lo que está ocurriendo desde hace unos días. Y el predominio de altas presiones en este momento del año impiden que lleguen las borrascas. Cuando se comenta que el clima de España tiende a ser cada vez más seco son precisamente este tipo de configuraciones las que evitan que llueve.
La delegación andaluza de la Agencia Estatal de Meteorología reconocía ayer que «el mes de enero que ha sido muy cálido y las precipitaciones han quedado por debajo de lo normal, siendo muy seco en amplias zonas del litoral». La delegación valencia de la Aemet también destaca que «el inicio de año hidrológico (octubre a enero), sigue siendo el más seco desde, al menos, 1950, y con diferencia respecto al siguiente más seco, que fue el 1974-1975, que acumuló en el primer cuatrimestre 64.5 l/m2 frente a 30 del 2023-2024».
Además, si la persistencia de las dorsales anticiclónicas se mantiene durante el verano provocan cúpulas de calor o heat dome que pueden elevar notablemente los termómetros, tal y como ocurrió durante la megaola de calor de julio del 2022 que afectó a buena parte de Europa y también al Reino Unido, donde se superó por primera vez los 40 grados. En el período estival esta misma configuración activa, además, procesos de retroalimentación que intensifican las sequías. Algo que también ocurrió en el 2022. Muchas regiones españolas apenas han recibido agua desde entonces.