Rubén Lucas García, el polémico artista que gana concursos de carteles en toda España copiándose a sí mismo
SOCIEDAD

El murciano está en el centro del debate por usar la misma idea y la inteligencia artificial en carteles de carnaval en Irún, Pedro Muñoz, Sestao y el concello ourensano de Barbadás, con los que ha ganado premios con dotación económica. Ha ingresado al menos 115.000 euros en 12 años con esta fórmula
03 feb 2024 . Actualizado a las 09:35 h.«Una mujer sentada delante de una máquina de coser con una gran sonrisa y ultimando lo que podrían ser los disfraces para sus nietos». Con esta frase define el concello ourensano de Barbadás a la perfección el cartel que anuncia este año su entroido. Y no solo el suyo: también los Carnavales de Irún; no solo ese, también el de Pedro Muñoz, y, ahora que caigo, también el de Sestao. Porque sí, al parecer, varias localidades promocionan este año esta época festiva con la misma idea: la de una abuela que confecciona, ataviada con una máscara veneciana de plumas coloridas, los disfraces de sus nietos. Una ocurrencia, que podría parecer casualidad, si no fuera porque todas ellas tienen un autor común: el murciano Rubén Lucas García.
Esta similitud en la idea y en la ejecución del diseño presentado a varios concursos con dotación económica han incendiado a muchos creadores gráficos en las redes sociales, que enseguida se han lanzado a criticar el caso, y también el supuesto uso de la inteligencia artificial por parte del artista gráfico como herramienta para producir el resultado final. «Qué cara más dura, señor Rubén Lucas», afirma un usuario en X —antiguo Twitter—.
El proceder de Rubén Lucas García, en todo caso, y según han analizado ya algunos de los servicios jurídicos municipales, como los del ayuntamiento de Irún, no incumple como tal las bases de los concursos a los que presentó sus trabajos. Lo único que podría achacársele es una falta ética por autoplagio, algo que no está regulado legislativamente.
De profesión, ganador de carteles: 115.000 euros en 12 años
Pero si para algo ha servido la polémica es para conocer el fascinante caso de este artista, Rubén Alesandro Lucas García, que no es nuevo en esto de los concursos de carteles municipales. Para nada. Su nombre lleva apareciendo en certámenes de este tipo desde al menos 2012, y, según el blog No te creas nada, que ha hecho una investigación al dedillo del caso, se habría embolsado hasta el momento, como mínimo, 115.000 euros.
El murciano, además, no entiende de fronteras autonómicas ni lingüísticas, y se ha afanado en presentar trabajos allá donde una convocatoria se lo permitía. Desde su Murcia natal a la Comunidad Valenciana, Cataluña, País Vasco, Extremadura, las Castillas o mismamente Galicia, donde ha ganado al menos una decena de premios con sus carteles y ha quedado finalista un puñado de veces más.
Lo llamativo es cómo repite sus propios patrones una y otra vez para diferentes localidades, hasta el punto de llegar a utilizar las mismas piernas como molde de varios carteles, y también algunas ideas: un estampado ajedrezado en la ropa para incluir diferentes detalles relacionados con la localidad; una letra gigante con ilustraciones que representan varios momentos de las fiestas; o manos gestualizando para crear imágenes que evocan el espíritu de las celebraciones.
Premios en Galicia desde el 2013
En el caso de Galicia, su primer galardón conocido no fue para un evento cualquiera, sino para el mismísimo Arde Lucus del año 2013, con una composición en la que las murallas lucenses se integran con las llamas de una antorcha. Ese mismo año, ya empezaba a darle a las fiestas gastronómicas que tanto abundan en nuestra comunidad. Sería para la Festa da Troita en Pontecaldelas. Y repetiría como receptor de este mismo premio el año siguiente.
Uno de sus carteles más comentados en redes en los últimos días es el de la Reconquista de Vigo, en el 2015, con un ave de paja liberándose del candado de los franceses mientras lleva en el pico la bandera de Vigo.
En el 2017 fue la primera vez que se haría con el premio al cartel de la Festa do Queixo de Arzúa, y volvió a repetir en el 2020.
En el 2019, para la Feira do Viño de Monterrei diseñaría el cartel ganador, que entra dentro de las polémicas composiciones repetidas que muchos de sus críticos le afean. El llamativo cartel muestra dos piernas ataviadas con unos zapatos y unos pantalones con un estampado arlequinado en el que aparecen miniaturas representando varios aspectos típicos de la localidad. Una fórmula que usó en decenas de pósters de toda España. En la Feria do Viño de Amandi, sin embargo, sus dos participaciones solo le valieron entrar como finalista, tanto en el 2016 como en el año 2020.
Con el diseño de la Festa do Pemento de Arnoia en el 2021 empezaría una tendencia que repetiría, por ejemplo, en el cartel de las Fiestas del Pilar de Zaragoza —nada menos— de ese mismo año. En ella aparecen unas minimalistas maquetas blancas aparentemente hechas de papel y aderezadas por el color de contados elementos representativos de las fiestas. Una idea semejante, aunque esta vez dándole una vuelta al concepto, la usaría en el 2023 para la Feira do Viño de Valdeorras.
Para Monforte de Lemos, para quienes diseñaría el cartel ganador en las ediciones del 2021 y del 2022, Rubén Lucas García utilizó en sendas ediciones collages ilustrados en efecto acuarela con monumentos y lugares representativos de la ciudad lucense. En el primer caso, sobre la silueta de una pandereta, y en el segundo, con su consabida fórmula de la gran letra —la M de Monforte— dominando el centro del cartel.
Para las festas de San Telmo en Tui del 2023 optó más por el collage tradicional aderezándolo de colorido digital, una fórmula semejante a la usada para la Festa da Lamprea de Arbo de este mismo 2024, cuando ya ha ganado también el del Entroido de Barbadás.