La ministra Teresa Ribera admite que llevar barcos de agua a Cataluña «no es sostenible en el tiempo»

La Voz

SOCIEDAD

Quique García | EFE

Apuesta por invertir en desalación, reutilizar y mejorar las infraestructuras, evitar fugas en la red y ajustar el consumo a la oferta real

07 feb 2024 . Actualizado a las 23:18 h.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, admitió este martes que llevar agua hasta Cataluña en barcos no es «sostenible en el tiempo, no es la solución ideal». Apuesta por una estimación realista de la evolución de la sequía, que no tiene visos de ser un episodio puntual. Así lo manifestó en una entrevista en RNE, en la que volvió a incidir en la importancia de invertir en desalación, reutilización y mejora de las infraestructuras, además de evitar fugas en la red y ajustar el consumo a la oferta real.

Con respecto a la sequía que también afecta a Andalucía, Ribera expresó su intención de hablar con su presidente Moreno Bonilla en las próximas semanas para perfilar propuestas definitivas respecto a la escasez de agua, aunque subrayó que la falta del recurso en dicha comunidad supone una situación distinta. Mientras que en Barcelona y en su área metropolitana la demanda está muy concentrada, en Andalucía hay distintos puntos a los que prestar atención, por tanto hay que ver cuáles son las alternativas y «obviamente una de ellas puede ser algo parecido a esto».

Con respecto a la petición de la Junta para acelerar las inversiones en infraestructuras hídricas en zonas de la Axarquía (Málaga) y en el Bajo Almanzora (Almería), Ribera recordó que estos dos proyectos son competencia de la Junta en la medida que son demarcaciones de las cuencas mediterráneas de Andalucía. «Son dos instalaciones declaradas de interés general y por tanto hay que ver cómo se acelera su puesta en marcha», comentó para incidir que, en principio, «la prioridad inmediata» para este verano son los usuarios de agua de boca, las zonas urbanas.

Asimismo, la ministra lamentó «con cierta tristeza» la planificación años atrás de una desaladora para reforzar el abastecimiento de agua de Málaga, un proyecto que fue descartado en el 2012, cuando se decidió frenar todo el programa de desalación y que «ahora hubiera venido muy bien».

Con respecto a las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso hechas en las últimas horas y en las que señalaba que los gobiernos catalanes «no han hecho las inversiones necesarias, porque han estado enredados en el procés«», Ribera calificó de «extremadamente provocadoras» estas palabras, pidiendo ayudar a la gente de Barcelona, independientemente de sus inclinaciones políticas. «Cualquiera que pueda observar la realidad de lejos sabe que de lo que estamos hablando es de agua, no de procés», enfatizó la ministra, que solicitó «encapsular» a aquellas personas que ejercen responsabilidad institucional de forma irresponsable y tóxica para la convivencia.

Durante su intervención, la vicepresidenta aludió a otro problema de gran calado, el de las protestas de los agricultores españoles, y demandó «acompañar al campo» y ser muchísimo más solidarios con ellos, además de facilitarles la vida por ser uno de los sectores más perjudicados por el cambio climático. A su juicio, «los agricultores requieren de un compromiso del conjunto de la sociedad muy importante», para una profesión que en el día a día está llena de «desafíos» que deben resolver y en muchas ocasiones no lo suficientemente bien acompañado.