Aspronaga emprende una guerra sin cuartel contra la velutina

Cristóbal Ramírez

SOCIEDAD

El centro de Aspronaga en Oleiros emprende una guerra sin cuartel contra la velutina
El centro de Aspronaga en Oleiros emprende una guerra sin cuartel contra la velutina

Con su proyecto, dentro de Voz Natura, colocan trampas para estos insectos empleando la impresión 3D

11 mar 2024 . Actualizado a las 11:22 h.

Estos días, al profesor Juan Fernández López, del CPR Nosa Señora de Lourdes (Aspronaga de A Coruña), no se le pilla ni en las berzas ni en las patatas, por emplear dos expresiones populares. Se le pilla colocando trampas para las velutinas, una actividad intensa y en la que tanto él como sus alumnos parecen disfrutar de lo lindo.

¿Y por qué esas prisas? «Es ahora mismo cuando hay que hacerlo, cada cosa tiene su tiempo y este es el de colocar las trampas», dice Juan Fernández. Y en efecto, todos los técnicos que luchan para erradicar esta especie invasora coinciden en que el momento es este y no otro.

Pero, ¿por qué? Porque es ahora cuando las abejas reinas empiezan a desarrollar el trabajo que la naturaleza les ha señalado. El método de control más eficaz es el trampeo primaveral (o la destrucción del nido, claro), que se lleva a cabo entre febrero y mayo. Pero esperar a casi el final de curso es, simplemente, un error en el que no deben caer los centros participantes en Voz Natura, una iniciativa de La Voz de Galicia y la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre que cuenta con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés, la Fundación Ramón Areces e Inditex.

«Nuestro proyecto dentro de Voz Natura —explica Juan Fernández— se denomina Construcción y colocación de trampas para velutinas empleando la impresión 3D, y en la actualidad participan cincuenta alumnos». La ignorancia hace que al preguntar por cuántas trampas están colocando («¿Una docena?») sonría: «Durante el primer trimestre de este curso los alumnos construyeron más de doscientas».

En eso están. Acaban de empezar y ya han colocado quince en la finca que Aspronaga tiene en Lamastelle (municipio coruñés de Oleiros). «También repartimos, hasta ahora veinte, a particulares, familias de los alumnos, alguien que nos viene a visitar… —continúa el profesor—. Nos hemos puesto en contacto con distintas asociaciones y entidades como la protectora Gatocan, en Coirós, a la cual le hemos llevado dieciséis y próximamente visitaremos el CEIP Isidro Parga Pondal de Santa Cruz donde, además de dar una charla a los chicos, les llevaremos cuarenta trampas que nos han pedido distintas familias del propio centro».

Y eso, el ejemplo que está dando el CPR Nosa Señora de Lourdes, debe ser la señal para que todos los centros que participan en Voz Natura coloquen sus trampas. En este caso, y en general siempre, ser previsor es una virtud.