Francia juzga al «violador de Tinder», un fotógrafo de moda que cazaba a sus víctimas en redes sociales
SOCIEDAD
Muchas de las denunciantes sospechan haber sido víctimas de sumisión química durante la sesión de fotos a la que el acusado las invitaba
18 mar 2024 . Actualizado a las 21:01 h.El fotógrafo marroquí Salim Berrada está siendo juzgado en el tribunal penal de París por la presunta violación y agresiones sexuales de 17 mujeres. Berrada se sienta en el banquillo de los acusados por trece violaciones y cuatro agresiones sexuales que habría presuntamente cometido en Francia entre 2014 y 2016. Berrada, al que la prensa francesa llama «el violador de Tinder», niega las acusaciones contra él y asegura que las relaciones sexuales con esas mujeres fueron consentidas. Se espera que el juicio, que comenzó este lunes, dure hasta el próximo 29 de marzo.
El modus operandi de Berrada, nacido en 1985 en Casablanca (Marruecos) y residente en Francia desde 2005, es muy similar en todos los casos, según los testimonios de sus presuntas víctimas, que no se conocían entre ellas. El fotógrafo, de 38 años e ingeniero de formación, contactaba con mujeres jóvenes en redes sociales como Facebook o en aplicaciones de citas como Tinder o Adopteunmec. Tras intercambiar varios mensajes con ellas, les proponía una sesión de fotos en su apartamento parisino, que utilizaba también como estudio fotográfico.
Una vez en el apartamento, el fotógrafo ofrecía alcohol a sus presuntas víctimas, las drogaba sin su consentimiento y las violaba o agredía sexualmente, según las denunciantes. Muchas de ellas sospechan haber sido víctimas de sumisión química durante la sesión de fotos.
Primera denuncia La primera denuncia contra él fue presentada en abril de 2015 por Bethany, una estudiante estadounidense que se encontraba en Francia de intercambio universitario. La joven conoció a Berrada a través de una página web que metía en relación fotógrafos y modelos. Con la promesa de una sesión de fotos, Bethany aceptó ir a su apartamento. Tras beber tres copas de vino, la joven empezó a sentirse mal. Acusa al fotógrafo de drogarla sin su consentimiento, de obligarle a hacerle una felación contra su voluntad y de agredirla sexualmente.
Otras presuntas víctimas del fotógrafo describen escenas similares a la vivida por Bethany y acusan a Berrada de haberlas violado o agredido sexualmente durante una sesión de fotos, después de ofrecerlas alcohol. Varias de las víctimas contactaron con él posteriormente para tratar de recuperar las fotografías que les había hecho porque temían que las publicara en las redes sociales, pero él se negó a entregárselas.
En más de la mitad de las víctimas, los análisis toxicológicos que les realizaron detectaron restos de productos químicos en sus cabellos, ya sea MDMA (éxtasis) o antihistamínicos, precisó el presidente del tribunal al inicio del juicio.
600 relaciones «consentidas»
Durante la instrucción del caso, dijo haber conocido entre 2014 y 2016 entre 200 y 300 mujeres y de haber tenido unas 600 relaciones sexuales consentidas. A veces, varias veces en un mismo día. Berrada sostuvo, sin embargo, en el primer día de juicio que no es un adicto al sexo. Tras las denuncias por violación y agresión sexual presentadas contra él, el fotógrafo fue imputado en octubre de 2016 por esos cargos y quedó encarcelado en prisión preventiva. Sin embargo, Berrada salió de la cárcel en 2019 y fue puesto bajo control judicial, a la espera de que se celebrara el juicio.
El presunto «violador de Tinder» se instaló entonces en Marsella. A pesar de estar bajo control judicial, siguió presuntamente utilizando las redes sociales y las aplicaciones de cita para contactar con otras mujeres, según denunciaron varias de ellas.
Una joven llamada Rania denunció en junio del 2023 haber sido violada por Berrada en marzo de ese año. Se conocieron en Tinder, donde él se había registrado con el nombre de Samuel. Otras mujeres denunciaron en las redes sociales que el fotógrafo estaba utilizando varios pseudónimos en las aplicaciones de citas para pasar desapercibido y presuntamente engañar a nuevas víctimas. Basándose en esta nueva denuncia y el testimonio de otras mujeres, la Fiscalía de París abrió el año pasado una investigación por hechos presuntamente ocurridos entre el 2021 y el 2023.
Prisión provisional
El fotógrafo fue detenido e imputado por «violación con administración de una sustancia a la víctima, sin su conocimiento, para alternar su discernimiento o el control de sus actos». Salim Berrada se encuentra desde octubre del 2023 en prisión provisional. Estos nuevos casos contra él se encuentran todavía en el proceso de instrucción, a la espera de saber si habrá o no otro juicio.
En caso de ser encontrado culpable de violación, el fotógrafo podría ser condenado a 15 años de prisión sin circunstancias agravantes o a 20 años de cárcel con circunstancias agravantes. La agresión sexual está penada con siete años de prisión en Francia.