¿El chuletón mata? Los bulos en la alimentación

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez Cundíns BARCELONA / ENVIADO ESPECIAL

SOCIEDAD

Alimentaria

La desinformación prolifera por intereses mercantiles, mientras se tiende a considerar la comida en térmimos de salud y la longevidad es futura fuente de inversión

21 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. La pandemia de coronavirus marcó un punto de inflexión en la transmisión de bulos entre la población y ahora le ha tocado el turno a la alimentación. La evolución de la tecnología (bioimpresión 3D), en el concepto de sustentarse (bebidas funcionales para quien no tiene tiempo de cocinar), de los propios alimentos (bacon vegetal) y la inmersión del ser humano en espacios inexplorados hasta el momento (literalmente, la comida y bebida que llevan los astronautas ya llega al lineal del supermercado) ha provocado un volumen de desinformación que tiene consecuencias para la salud universal.

Sobre estas diatribas versó la charla que Marius Robles (que se presenta como disruptor, co-fundador de Exponential Life, Reimagine Food y Food by Robots, consultor, futurista, ponente y divulgador) tituló «¿Un chuletón te quita treinta minutos de vida?» en el marco de la feria Alimentaria & Hostelco que se celebra en Barcelona.

Robles aludió al factor mercado como uno de los fundamentales a la hora de entender un discurso orientado, con referencias a conceptos que tocan directamente la fibra del cliente, como la pérdida exprés de peso. Invitó a reflexionar sobre afirmaciones basadas, aparentemente, en evidencias científicas, como la que asegura que la carne roja reduce la esperanza de vida en tres años, o el daño cerebral que producen los ultraprocesados.

«Incluso se ha ido más allá, con un estudio de David Spiegelhalter, un estadístico británico y profesor emérito del centro Winton de la Universidad de Cambridge, en el que se asegura que vivir cerca de locales de comida rápida genera problemas de salud cardiovascular», destaca Marius Robles. Todo tiene muchos matices, alerta el divulgador.

«Lo cierto es que cada vez se cocina menos y se planifica menos. Pocos saben al despertarse por la mañana qué es lo que van a cenar esa noche», reflexiona. «Todo esto genera una enorme confusión», concluye.

Para Robles, lo más importante es seguir el camino correcto en busca de la información, aunque ataña acciones inusuales. En este sentido, y como pensador visionario del futuro de la alimentación, cita una información de The Wall Street Journal en la que se recogen los primeros casos de personas que se han sometido a un test genético para encontrar la dieta más adecuada para ellas. «Cada vez más, se tenderá más a considerar la comida en términos de medicina y salud», apunta. «Los vídeos sobre salud tuvieron el año pasado cien mil millones de visitas. El sucesor de Steve Jobs en Apple, Tim Cook, considera que la mayor aportación de la compañía a la sociedad es la salud. Y la longevidad será tendencia y una fuerte vía de inversión», argumenta.

«Pero por cada estudio que defiende alguna hipótesis en una dirección, existe otro que la desmonta o refuerza la contraria», advierte reiteradamente.