«Es una forma de brindar esperanza a las miles de personas que necesitan un trasplante para sobrevivir», asegura el paciente, un estadounidense de 62 años con una enfermedad terminal
21 mar 2024 . Actualizado a las 17:35 h.El trasplante de órganos de cerdos a humanos está un poco más cerca de convertirse en una práctica clínica rutinaria. Si el pasado año dos personas en fase terminal recibieron un corazón porcino, aunque fallecieron poco después dada la gravedad de su situación, el estadounidense Richard Slayman, de 62 años, se ha convertido ahora en la primera persona del mundo en ser trasplantado con un riñón de cerdo modificado genéticamente. La operación, de 4 horas de duración, se llevó a cabo en el Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos.
«Lo vi no solo como una forma de ayudarme, sino también como una forma de brindar esperanza a las miles de personas que necesitan un trasplante para sobrevivir», explicó el paciente en una declaración escrita facilitada por el hospital. Richard Slayman vivió con diabetes tipo 2 e hipertensión durante muchos años, por lo que en el 2018 había recibido un trasplante de riñón de un donante humano, después de haber estado en diálisis los siete años anteriores. Sin embargo, el órgano falló, por lo que el paciente se encontró con graves problemas hasta que le sugirieron la posibilidad de recibir el órgano de un cerdo. No lo dudó.
«Fue realmente el riñón más hermoso que he visto en mi vida», dijo el doctor Tatsuo Kawai, director del Centro Legorreta para la Tolerancia Clínica de Trasplantes y cirujano que realizó la operación. El órgano del animal tenía exactamente el mismo tamaño que un riñón humano.
Cuando se lo insertaron al paciente inmediatamente «se puso rosado» y empezó a producir orina. Fue el momento en el que todos los cirujanos y demás equipo médico que participó en la operación estalló en aplausos. El órgano funcionaba y era viable.
El procedimiento, según los médicos, marca un hito importante en la búsqueda de proporcionar órganos más fácilmente disponibles a los pacientes.
«El éxito de este trasplante es la culminación de los esfuerzos de miles de científicos y médicos durante varias décadas. Tenemos el privilegio de haber desempeñado un papel importante en este hito. Nuestra esperanza es que este método de trasplante ofrezca un salvavidas a millones de pacientes en todo el mundo que padecen insuficiencia renal», destacó Tatsuo Kawai.
El riñón de cerdo fue proporcionado por la empresa eGenesis de Cambridge, Massachusetts, procedente de un cerdo que fue editado genéticamente utilizando la tecnología de edición genética CRISPR-Cas9 para eliminar genes porcinos dañinos y agregar ciertos genes humanos para mejorar su compatibilidad y evitar el rechazo. Además, los científicos inactivaron retrovirus endógenos porcinos en el animal donante para eliminar cualquier riesgo de infección en humanos. Durante los últimos cinco años, el Hospital General de Massachusettss y eGenesis han llevado a cabo una extensa investigación colaborativa, y los hallazgos se publicarán en Nature en el 2023.
«Estamos agradecidos por la valiente contribución del paciente y por el avance de la ciencia de los trasplantes», subrayó Mike Curtis, director ejecutivo de eGenesis.
El paciente, Richard Slayman, de Weymouth, Massachusetts, se está recuperando bien y se espera que le den pronto el alta. «El verdadero héroe hoy es el paciente, el señor Slayman, ya que el éxito de esta cirugía pionera, alguna vez considerada inimaginable, no habría sido posible sin su coraje y voluntad de embarcarse en un viaje hacia un territorio médico inexplorado. Mientras la comunidad médica mundial celebra este logro monumental, el señor Slayman se convierte en un faro de esperanza para innumerables personas que padecen enfermedad renal terminal y abre una nueva frontera en el trasplante de órganos», señaló Joren C. Madsen, director del Centro de Trasplantes del Hospital General de Massachusetts.
Este es el tercer xenotrasplante de este tipo de un órgano de cerdo a un ser humano vivo. Los dos primeros trasplantes fueron corazones trasplantados a pacientes vivos que se habían quedado sin otras opciones de trasplante. Los órganos fueron trasplantados bajo reglas especiales que permiten el uso compasivo de terapias experimentales para pacientes en situaciones especialmente extremas. Ambos pacientes murieron semanas después de recibir sus órganos.
La ONT aleja la posibilidad de un xenotrasplante en España por «cuestionamientos éticos»
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT), ha alejado este jueves la posibilidad de un xenotrasplante de cerdo a un ser humano con fines terapéuticos no solo por las dudas sobre su eficacia y seguridad, sino porque antes hay que definir «muy bien» los criterios de inclusión de pacientes en este tipo de procedimientos.
En la XIX Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación, la directora general de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, ha querido hacer una «llamada a la cautela» al ser preguntada por el primer trasplante de riñón de un cerdo modificado genéticamente a un paciente de 62 años afectado de una enfermedad renal en etapa terminal en el Massachussets General Hospital de Boston.
Domínguez-Gil ha recordado que la principal novedad de este xenotrasplante -ya se hicieron dos de corazón y varios renales a personas en muerte encefálica- es que se trata del trasplante de un órgano no vital con fines terapéuticos.
Además, se han hecho hasta 69 modificaciones genéticas que lo que buscan es mejorar la compatibilidad del órgano del cerdo con la del ser humano, es decir, «mejorar la similitud entre especies».
Por una parte, para la ONT, esta noticia «vuelve a refrendar» que cada vez está más cerca la factibilidad del xenotrasplante como realidad clínica. Sin embargo, le suscita «cuestionamientos éticos», el principal el relativo a los criterios que tiene que cumplir un paciente para que se le oferte la opción de un xenotrasplante frente a una terapia consolidada y con muy buenos resultados como es el trasplante convencional, de humano a humano.
En el caso de un órgano vital, como el corazón, ha proseguido, se puede «entender que un paciente que está en una situación clínica muy deteriorada, para el que no se espera recibir un órgano a tiempo, pueda ser planteable».
Pero en este caso se trata de un trasplante renal que siempre tiene una alternativa terapéutica, la diálisis, que ofrece la posibilidad al paciente de esperar a que el órgano adecuado esté disponible a tiempo.
De ahí que, a día de hoy, lo que más preocupe a la ONT sea precisamente la definición de los criterios que hacen que un paciente sea potencialmente incluible en un estudio de xenotrasplanplante, más aún «con todas las incógnitas» que existen a su alrededor, ya que aún existen «muchas dudas de la eficacia y la seguridad a corto, medio y largo plazo de estos procedimientos».
Procedimientos que, por ahora, solo se han hecho en Estados Unidos, pero «desde luego en Europa en general y en España en particular», el primer objetivo es, además de solventar los temas técnicos necesarios para llevar a cabo este tipo de procedimientos, sea definir muy bien qué criterios de inclusión de pacientes.