Los cachorros no han sido abandonados por su madre, que acude regularmente a alimentarlos
26 mar 2024 . Actualizado a las 20:18 h.Un ganadero de la provincia de Toledo se ha llevado una sorpresa al encontrarse tres crías de lince ibérico en una de las naves donde guarda la paja. El hallazgo tuvo lugar cuando acudió a echar de comer a sus animales. Primero pensó que se trataba de crías de gato, pero no tardó en darse cuenta de que, en realidad, eran cachorros de esta especie en peligro de extinción. El vecino de Menasalbas —donde se ubica la nave— se puso en contacto inmediatamente con el servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que se ha hecho cargo de la situación junto a los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha.
Miembros del Seprona tomaron la decisión de dejar la camada tal cual, para que fuese la madre lince la que los moviese. Con el objetivo de tener vigilados a los cachorros y comprobar que la madre aparecía, instalaron cámaras en el pajar que detectaron cómo la progenitora —que según su tesis se encontraría cazando— acudía regularmente a alimentar a sus crías.
Los expertos medioambientales insisten en la necesidad de no tocar a los cachorros. «En estos casos siempre pedimos que no se manipule a los animales y que se avise al 112», aclara Alfonso Sánchez, coordinador adjunto de los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha, al diario LA RIOJA, quien reconoce también que «el comportamiento de los linces es «impredecible». De este modo, se dejará que estas crías de lince ibérico sigan su crecimiento en el pajar hasta que la madre decida llevárselas al medio natural.